(Minghui.org) Conocía Falun Dafa y tenía un ejemplar del libro Zhuan Falun antes de que comenzara la persecución en 1999. Sin embargo, no tuve tiempo de leerlo y lo dejé de lado durante mucho tiempo. Llevaba una insignia de Falun Dafa cuando compraba en el mercado y conocí a un practicante de Dafa que me animó a leer un pasaje corto del libro cada día. Comencé a practicar.
Shifu me cuida
El 4 de enero de este año, mi esposo y yo íbamos en motocicleta a visitar a unos familiares. Viajábamos con otras dos personas. De repente, nuestra motocicleta chocó contra un coche en una intersección. Los otros tres resultaron ilesos, pero yo tenía un corte en el párpado que sangraba, así que me llevaron al hospital.
El médico me advirtió que era necesario suturar la herida y que podría quedarme una cicatriz. En ese momento, creí que no me quedaría ninguna cicatriz si Shifu me ayudaba.
Esa noche, soñé que un hombre me daba un cuenco de agua para beber. Después de beberlo, mi cuerpo se relajó y la hinchazón de mi cara por el accidente disminuyó de inmediato. Más tarde, mi párpado sanó sin dejar cicatriz, y todas mis dolencias de larga data, como colecistitis, úlceras estomacales, neurastenia, artritis reumatoide y hombro congelado, desaparecieron por completo.
Fue un verdadero milagro. Leía muy poco el Fa cada día, pero Shifu hizo tanto por mí. Estaba decidida a practicar Falun Dafa.
Shifu me ayudó a eliminar el yeli de enfermedad
En 2016, una practicante y yo fuimos denunciadas por distribuir folletos de aclaración de la verdad. La practicante fue arrestada posteriormente. Yo también fui arrestada cuando fui a la comisaría para solicitar su liberación. Ambas fuimos llevadas a un centro de detención, donde nos obligaron a realizar trabajos forzados todos los días. Envié pensamientos rectos y le pedí a Shifu que nos ayudara.
Unos 50 días después, de repente comencé a vomitar sangre sin parar y los guardias de la prisión me llevaron a urgencias. Al ver mi estado de salud, el médico y los guardias me enviaron a un hospital para un examen. El diagnóstico fue fibromas uterinos. El centro de detención no quiso asumir la responsabilidad legal por mi salud y me concedió libertad condicional por motivos médicos.
Cuando regresé a casa, mis familiares y amigos me instaron a hacerme un chequeo en el hospital. Las pruebas revelaron tres grandes tumores en el útero y el médico recomendó una cirugía inmediata. Aunque la situación era grave, dudé porque creo en Dafa. Finalmente, confié en Shifu y decidí dejarlo todo en sus manos. Al regresar a casa, estudiaba el Fa y practicaba los ejercicios todos los días. Los tumores desaparecieron sin que me diera cuenta y recuperé mi salud por completo.
Gracias Shifu, por ayudarme a superar una tribulación tan grande.
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