Dos historias de cultivación: Aprendiendo a mirar hacia dentro y memorizando el Fa

(Minghui.org) Este artículo incluye dos historias enviadas por dos practicantes diferentes en China.

Aprendiendo a mirar hacia dentro

Hace unos días, dos mujeres discutieron acaloradamente y me buscaron para aclararles lo que había sucedido. La causa de la discusión fue el pago de un préstamo. Sin embargo, las versiones de ambas partes no coincidían del todo. Una practicante dijo que la discusión había comenzado por una broma y que sentía que algo así no debería haber sucedido. Su comportamiento había sido peor que el de la gente común, así que esperaba que yo pudiera ayudarlas a resolver el conflicto. La otra, en un ataque de ira, me explicó que no podría ayudarlas porque solo ellas podían resolver este asunto.

Pensé que no era casualidad que me hubiera enterado de esto y que ambas hubieran venido a buscarme para contármelo personalmente. Debo esforzarme por mirar dentro de mí.

Primero, descubrí mi apego a la competitividad. Como practicantes de Dafa, cultivamos Verdad, Benevolencia y Tolerancia. La aparición de conflictos significa que no alcanzamos la tolerancia y que no miramos hacia dentro cuando nos topamos con ellos. Al recordar mi comportamiento con mis familiares, a veces mi tono de voz podía ser inflexible, impaciente y enérgico. Esta era la cultura del Partido Comunista Chino (PCCh), de la que debía deshacerme. También descubrí mi apego a la crueldad.

Cuando surgían los conflictos, ambas partes no estaban dispuestas a admitir la derrota, se enfrentaban frontalmente, se negaban a ceder, cada una exponiendo sus propias razones. Descubrí mi apego al resentimiento. Recordé cuando intenté aclarar la verdad a mi familia, amigos y colegas, y no aceptaron lo que dije. Algunos se negaron a renunciar al PCCh e incluso se distanciaron de mí. Me sentí muy decepcionada con su comportamiento y me sentí deshonrada, así que los menosprecié. ¿Acaso no es esto un apego al resentimiento? Los culpé por no saber qué les conviene. Esto era un egoísmo muy serio, un apego al egoísmo y al egocentrismo. Menospreciar a los demás también es resultado de la envidia.

La causa del conflicto estaba relacionada con el dinero, así que descubrí mi apego a los beneficios y las ganancias. Aparentemente, no parece importarme tanto el dinero, pero de hecho, tengo un apego profundamente oculto a las ganancias personales que me ha causado pérdidas financieras al intentar obtener una alta rentabilidad de una inversión.

Shifu dijo:

“Los antiguos dijeron: “El dinero es algo externo al cuerpo físico”. Esto es sabido por todos, pero todos lo buscan” (Riqueza y virtud, Escrituras esenciales para mayor avance).

¿Cómo puede un cultivador buscar la riqueza? El apego a los beneficios y las ganancias es algo de lo que debemos deshacernos.

La discrepancia entre la narración de las dos practicantes podría deberse a que no dijeron la verdad o a que, para demostrar que tenían razón, ocultaron algunos aspectos de la verdad. Además, una de ellas dijo que era una broma. Sentí que esto podría significar que no decía la verdad o que intentaba evitar lo importante y enfatizar solo lo trivial.

Al encontrar tantos apegos, sentí que mi corazón estaba siendo oprimido por toda la materia que lo rodeaba, de modo que no podía respirar bien. Así que puse las piernas en la posición de loto, cerré los ojos y me tranquilicé, mientras enviaba fuertes pensamientos rectos para eliminar estos apegos.

Probé la dulzura de memorizar el Fa

Durante mis casi 30 años de cultivación, me he guiado por los estándares de Dafa. Sin embargo, debido a mi falta de estudio del Fa, o porque simplemente seguía las instrucciones, no lo absorbí en mi mente a pesar de estudiarlo. Hubo muchas ocasiones en las que no pude soltarme ante los conflictos. Simplemente los dejaba prolongarse, sobre todo cuando surgía algo de repente. En ese momento, me costaba controlarme y me arrepentía una vez que el asunto pasaba. Recientemente me esforcé por memorizar el Fa. Dedicaba tiempo a memorizarlo con otro practicante todos los días. Salvo en circunstancias especiales, persistíamos en hacerlo a diario. Hace dos días ocurrió algo que me hizo experimentar la dulzura de memorizar el Fa.

Mi familia abrió un supermercado local y contrató a algunos empleados. Uno de ellos es pariente mío. Mi esposo descubrió que faltaban unos cigarrillos relativamente caros. Cuando revisó la cámara de vigilancia, descubrió que este pariente se los había llevado. Al oír esto, lo primero que pensé fue: "¿Por qué hizo eso? No lo tratamos mal. Su salario era 300 yuanes más que el de otros empleados, y había al año una bonificación de 500 yuanes también”. Pensé en pedirle que viniera a la oficina a ver el video de vigilancia. Luego, siguiendo las normas de la tienda, le retendría un mes de salario y lo despediría. Sin embargo, cambié de opinión. Pensé: “Soy una cultivadora; ¿no es así como una persona común resolvería el asunto?”.

Pensé que si se hacía público su robo, no podría enfrentarse a nuestros amigos, familiares ni a todo el personal del supermercado. De hecho, ya había presentado su renuncia y se marchaba en cuatro días. Le dije a mi hijo: “Déjalo ir ahora. Me temo que fumará más cigarrillos en los días que quedan y tendremos que vigilarlo”. Mi hijo respondió: “Ya que quieres cultivarte, ¿por qué no lo dejas pasar, ya que solo son cuatro días más?”.

Pensé que, aunque mi hijo no se cultivaba realmente y solo entendía que Dafa es bueno, aún podía ver el asunto así. Como cultivadora, ¿cómo podía seguir enredada en este asunto? ¿Acaso Shifu no nos enseñó el principio de sin perdida no hay ganancia? En el momento en que lo dejé ir por completo, mi corazón se sintió especialmente tranquilo. No había rastros de resentimiento ni descontento con este pariente. Sabía que, cuando pensaba en cultivarme, Shifu me ayudaba a eliminar mucho material negativo.

Durante los cuatro días, seguí tratando bien a este pariente y no lo vigilé. Mi corazón se sentía tan limpio, como si lo hubieran lavado con agua. Durante esos pocos días, pasó frente a mí muchas veces como si nada hubiera pasado.

Esta vez, experimenté personalmente la maravilla y la magnificencia de cultivarme con base en el Fa. Antes de obtener el Fa, era una persona calculadora que no perdonaba cuando tenía razón. Es el gran Shifu y Dafa, quienes me han permitido transformarme por completo.

He vivido muchos más incidentes similares. He pasado por esto. Estoy muy agradecida a Shifu por su benevolente salvación y protección.