(Minghui.org) Me di cuenta de que tenía el apego a tratar de determinar quién tenía razón y quién no, lo que daba lugar a discusiones, quejas y envidia.
Tenía pensado ir a casa de una practicante, pero mi marido, que también practica Falun Dafa, intentó detenerme. Como temía que el Partido Comunista Chino (PCCh) volviera a perseguirme, no me permitía coordinarme con otros practicantes para hacer las tres cosas. Sentía que quería controlarme.
Estaba indignada y enojada, y lo regañé con voz alta por interferir y evitar que hiciera lo que debía hacer. Cuando recordaba su reciente comportamiento, sentía que intentaba organizar mi cultivación desde el punto de vista de una persona común. No pude controlarme y le dije con impaciencia: «Tengo a Shifu para que cuide de mi cultivación. Iré a ver a cualquier practicante que desee ver. No es asunto tuyo».
Mi esposo se paró frente a la foto de Shifu, juntó las manos frente al pecho y dijo: «Shifu, yo la despertaré». Se dio la vuelta y me abofeteó. Luego me golpeó en el hombro.
Me sentí agraviada y pensé: «Shifu, estoy haciendo lo correcto, pero él está interfiriendo conmigo. Yo tengo razón y él está equivocado. ¿Por qué me golpeó?».
Encendí incienso frente a la foto de Shifu. Cuando levanté la vista, Shifu me sonreía. Ya no me sentía atrapada en la sensación de injusticia y supe que debía desprenderme de mis apegos.
Admitiendo mis errores
Aunque entendía que estaba equivocada, mi esposo continuó regañándome, menospreciándome y burlándose de mí. No podía soportarlo y no podía mantener mi xinxing. Llamé a mi hija y, aun antes de que yo pudiera decir una sola palabra mala sobre mi marido, me atraganté. Mi hija adivinó que su padre me había hecho daño, así que le envió un mensaje de texto. Entonces mi marido me pidió perdón. Pensé que yo había expuesto aquello que lo controlaba, así que sentí que yo había ganado la partida. Pero después de ganar la discusión, empecé a sufrir una tribulación y soporté seis meses de tormento.
Me salieron numerosas ampollas diminutas del tamaño de un grano de arroz en los dedos y la palma de la mano derecha. Me picaban y, cuando las apretaba, supuraban pus. Cuando miré hacia mi interior, me di cuenta de que, aunque yo tenía razón, tenía muchas emociones humanas: la ira es resentimiento, discutir en voz alta es ser competitiva, no dejar que los demás hablen o interfieran, y querer ir a donde yo quisiera. También ignoraba los sentimientos de los demás y tenía una actitud obstinada. Quería que mi hija se vengara por mí. Por lo tanto, las viejas fuerzas tomaron ventaja de mí.
Entonces, ¿por qué contraje impétigo? Me di cuenta de que las pequeñas lesiones podrían haber sido causadas por las viejas fuerzas, que controlaban mis malos pensamientos y las utilizaban para perseguirme. Cuando miré profundamente hacia mi interior, me di cuenta de que tenía una naturaleza obstinada e inflexible: cuando quería demostrar que tenía razón, caía al nivel de una persona común. ¿Estaba mostrando Verdad-Benevolencia-Tolerancia que debe tener un practicante? Pedí perdón a Shifu y a mi marido. También intenté eliminar mi envidia y mi competitividad. Estas cosas podridas que se manifestaban en esta dimensión como bacterias e insectos provenían de las viejas fuerzas y me estaban haciendo daño. Funcionó. Los síntomas del impétigo disminuyeron.
En un sueño vi una rana de tamaño mediano, y parte de su piel se desprendió. Envié pensamientos rectos para eliminar mi envidia, lo que ayudó a eliminar a la rana en esa dimensión. Después, las ampollas amarillas de mis manos desaparecieron gradualmente y dejaron de picarme y dolerme.
Rectificándome
Desafortunadamente, empecé a discutir con mi marido por algo, y esto me provocó síntomas adicionales de la enfermedad. De repente, mis manos se abrieron con pequeños cortes, cada uno de 0,2 pulgadas (0,5 centímetros) de largo, y el dolor me impedía usar las manos.
Comprendí que mi mentalidad obstinada e inflexible había causado esto. Esta me hacía sentir que yo tenía razón, por lo que tenía que hacer las cosas a mi manera. Ignoraba los sentimientos de los demás, lo cual era una manifestación de egoísmo. Shifu nos enseñó en el Fa que no debemos apegarnos a nuestro ego, sino que debemos ser altruistas. Sin embargo, hacía lo contrario. Además, Shifu nos pide a los practicantes, que enfaticemos la compasión y que tratemos a los demás con bondad. También debería considerar la situación de mi marido.
Al mirar hacia mi interior, me di cuenta de que mi mentalidad como profesora estaba en juego: daba lecciones a mis alumnos. Me colocaba por encima de los demás y constantemente juzgaba quién tenía razón y quién no. Cuando me encontraba con conflictos, siempre trataba de llegar al fondo de quién tenía razón y quién no. Por lo tanto, esta mentalidad competitiva existió durante mucho tiempo, por lo que estuve estancada en un nivel durante mucho tiempo. Cuando se trataba de salvar a los seres conscientes, mis pensamientos rectos no eran lo suficientemente fuertes, por lo que perdí a personas que tenían relaciones predestinadas conmigo para aclararles los hechos. Me sentí mal cuando me di cuenta de esto.
Después de una dolorosa reflexión, mi esposo y yo escuchamos los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista y Desintegrar la Cultura del Partido en el sitio web Minghui. Encontramos esto muy benéfico y pudimos eliminar gran parte de nuestra mentalida del PCCh.
Mi hija me llamó y me dijo: «Mamá, he soñado que había varias arañas grandes con caras humanas sonrientes en mi apartamento y debajo de la cama. Ellas guiaron a todo un nido de arañas pequeñas. También había un escorpión grande en el baño que guío a un nido de escorpiones. Tú, papá y yo las perseguimos y las matamos a todas. Había un ciempiés de más de treinta centímetros en mi almohada. Tú usaste un palo para cogerlo y tirarlo por la ventana. Solo se escondió un escorpión».
Le dije: «No tengas miedo. Tu mamá y tu papá no eliminamos nuestra mentalidad competitiva y nuestra envidia durante todos estos años, por lo que muchas criaturas venenosas se criaron en otra dimensión. Ahora, como hemos despertado y estamos desmantelando los apegos a la competencia, el resentimiento y la envidia, nuestros campos dimensionales se han aclarado y las criaturas venenosas han sido destruidas, que es lo que viste en tu sueño. Esto es algo bueno. El campo dimensional de nuestra familia está limpio».
Envié pensamientos rectos y eliminé mis apegos. También pedí a Shifu el poder para limpiar los campos dimensionales de mi hija y los nuestros.
Mi esposo dijo: «Hace varios años, soñé con una serpiente negra. Parecía que abría la boca, tratando de incitarnos a pelear y discutir. En otra ocasión, después de una pelea, salí a caminar enojado y vi una pequeña serpiente negra junto al camino. No podemos seguir peleando. Me di cuenta de que estas cosas podrían estar causando problemas, haciéndonos pelear entre nosotros, para perseguirnos».
Durante todos estos años, las viejas fuerzas controlaban estas cosas para causarnos problemas, provocando conflictos entre mi marido y yo, alimentando nuestra envidia y haciendo que peleáramos.
Mi marido me dijo: «No tengo confianza en tu cultivación. A veces ni siquiera eres tan buena como una persona común. Sentía un gran desasosiego en tu campo energético. Incluso llegaste a interferir en mi cultivación. Por eso, no quería cultivarme diligentemente».
Yo también tenía mis opiniones sobre mi marido y lo menospreciaba. Mi falta de humildad y mi arrogancia le hacían resentirse aún más conmigo, por lo que me criticaba constantemente, llegando incluso a insultarme. Cada vez que yo intentaba explicarme o defenderme, se ponía pálido de ira y explotaba a la menor provocación. Me sentía frustrada por sus insultos y sus constantes acusaciones. Varias veces, me sentí tan decepcionada por mi propio comportamiento que sollozaba. Esto realmente minó mi confianza en la cultivación. También escuché que una familia de cinco personas eran todos practicantes. Pero cada uno de ellos miraba hacia afuera para cultivar a los demás. Todos se negaban a mirar hacia adentro, lo que afectaba negativamente su cultivación.
Esas criaturas de la otra dimensión eran manifestaciones de los factores venenosos del PCCh en otras dimensiones. Si no enviábamos suficientes pensamientos rectos, con nuestros apegos y la cultura del Partido, los estábamos alimentando.
Redoblé mis esfuerzos para enviar pensamientos rectos y me concentré en eliminar sustancias dañinas como insectos y bacterias, así como todo factor maligno que las controlara. Mis manos ya no estaban agrietadas, me crecieron uñas nuevas en la mano derecha y sanaron por completo.
Mi marido y yo hemos logrado avances fundamentales en nuestra cultivación y sentimos que estamos avanzando. Mi marido, que solo comenzó a cultivarse hace dos años, parece mucho más joven. Aunque tiene más de 50 años, los practicantes dicen que parece tener 30.
Las diferencias entre mi marido y yo desaparecieron. Podemos mirarnos de forma positiva y miramos hacia nuestro interior cuando tenemos conflictos. Nuestra mentalidad competitiva, la envidia y el resentimiento se están debilitando cada vez más.
Lo anterior es lo que me gustaría compartir con mis compañeros practicantes, para recordarnos mutuamente y caminar juntos por la última etapa del viaje arreglado por Shifu. Necesitamos mantener pensamientos rectos.
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