Shifu me ayudó a apagar un gran incendio y a salvar a los habitantes del edificio

(Minghui.org). Un día estaba escuchando las grabaciones de las conferencias de Shifu cuando escuché una voz que decía: "¡La cocina está en llamas, vaya rápido a apagar el fuego!". Pensé: "No he encendido ningún fuego para cocinar, así que no hay ninguna fuente de fuego en la casa. ¿Cómo podría haber un incendio?". Pensé que solo era una interferencia, así que dije: "¡No permitiré que perturbe mi estudio del Fa!", y continué escuchando el Fa. Justo entonces, la voz dijo apresuradamente: "¡La cocina está en llamas, ¿por qué no va rápido a apagar el fuego?". Esta vez, lo escuché muy claramente: ¡era la voz de Shifu!

Apagué el reproductor de audio y corrí a la cocina. Había mucho humo y la pintura de las paredes ya se estaba curvando debido al calor del fuego. El fuego se estaba haciendo más grande. Grité: "¡Shifu, tenemos que apagar el fuego y salvar a toda la gente del edificio!".

Mientras gritaba, tomé un recipiente de plástico, del tamaño de un cuenco grande, y comencé a sacar agua del tanque para rociarla sobre la pared. Milagrosamente, solo rocié tres pequeños recipientes de agua y el gran incendio se extinguió. Tampoco había mucha agua en el suelo, por lo que este no quedó realmente mojado. Me emocioné mucho y me postré ante Shifu: "¡Gracias Shifu! ¡Shifu eres demasiado grande!".

Quedé desconcertada sobre cómo pudo haber comenzado el incendio. Más tarde descubrí que esta casa es un edificio antiguo y varias familias comparten un conducto de humos. El propietario anterior había bloqueado un conducto de humos en desuso con cartones e instalado un armario de pared para bloquear el conducto de humos.

Vivo en el segundo piso y debajo de mi casa hay una tienda que vende comidas preparadas. Todos los días, los funcionarios de la tienda cocinan, saltean y fríen alimentos, y el humo sale expulsado por el conducto de ventilación. Después de mucho tiempo, el conducto de mi casa estaba lleno de manchas de humo aceitosas, lo que representó un gran peligro oculto.

Los funcionarios de la tienda de abajo estuvieron cocinando ese día y las chispas salieron disparadas al segundo piso a través del conducto de ventilación, encendiendo las manchas aceitosas y haciendo que los cartones comenzaran a arder. El fuego se extendió al armario de la pared y la pintura de las paredes también comenzó a arder.

Después de que Shifu me ayudó a apagar el fuego, escuché a alguien en el pasillo gritar: "¿De quién es la casa que se está quemando?". Abrí la puerta y dije: "¡Mi casa se estaba quemando!". Todos se apresuraron a entrar a mi cocina para ver qué había sucedido. Alguien preguntó: "No vimos agua por todas partes. ¡¿Cómo apagó un incendio tan grande?!". Respondí: "Practico Falun Dafa. Le rogué a mi Maestro que me ayudara, porque tenía que salvar a la gente, ¡a todos los del edificio! Entonces eché tres cubetas pequeñas de agua y el fuego se extinguió". Incluso mostré el pequeño recipiente de plástico a la multitud.

Al escuchar mis palabras, todos se quedaron asombrados y empezaron a hablar entre ellos. Alguien dijo: "Apagó el fuego sin mojar el suelo. Si hubiéramos esperado a los bomberos, todo el edificio y el tejado se habrían quemado, ¡y el agua habría destruido completamente todo lo demás!". Otro dijo: "¡Tenemos que darle las gracias a su Maestro! ¡Su Maestro es realmente un Buda! ¡Por favor, ayúdanos a hacer unas cuantas reverencias más a su Maestro!".

También hubo otro vecino que dijo: "Usted barre nuestros pasillos todos los días. ¿Por qué es tan buena persona? ¡Su Maestro es realmente grandioso! Puede vivir aquí en paz y nosotros la protegeremos. Nadie la denunciará". No hay palabras para describir su emoción y gratitud hacia Shifu.

Poco después de que ocurrió este incidente, un día, cuando regresaba a casa después de aclarar la verdad, pasé por la cancha de baloncesto de la comunidad. Vi a unos diez chicos formando un círculo con los brazos sobre los hombros de los demás, gritando repetidamente: "¡Viva Falun Dafa!". Uno de los chicos dijo: “Ella es una señora mayor de ese edificio la que practica Falun Dafa y le rogó a su Maestro que les salvara la vida; ¡eso salvó la vida de todas las personas del edificio! Ella fue la que apagó el fuego. ¡Su Maestro es un Buda! En el futuro, todos deben leer detenidamente los pequeños folletos que ellos distribuyen. ¡Son salvavidas!". Al escuchar eso, me emocioné hasta las lágrimas.

La gente está difundiendo Falun Dafa de boca en boca y desde el corazón. Las personas que comprenden la verdad saben que Dafa es bueno y que Shifu es grandioso.

¡Me inclino ante Shifu!

Heshi.