(Minghui.org) Tengo 74 años y crecí en una aldea rural. Después, me mudé a una pequeña ciudad del condado donde trabajé, me casé y formé una familia. Tenemos dos hijos. Comencé a practicar Falun Dafa en 1996.
Tras jubilarme, me obsesioné con ganar dinero y pasé muchos años haciendo negocios con mi esposo en otras ciudades. Durante ese tiempo, descuidé mi práctica y no pude mantenerme al día con el estudio del Fa ni con los ejercicios.
Curación de cáncer uterino en etapa avanzada
Tras experimentar dolor abdominal, fui al hospital para un chequeo. El diagnóstico me impactó: cáncer uterino en etapa avanzada. El médico dijo que la cirugía ya no era una opción y recomendó solo tratamiento conservador, explicándome que no creía que me quedara mucho tiempo de vida. Mi familia quedó aterrada con esta noticia. Lamenté profundamente no haber aprovechado la oportunidad de practicar Falun Dafa correctamente cuando la tuve.
Tuvimos que cerrar nuestro negocio. Me ingresaron en el hospital para recibir tratamiento. Allí, escuché grabaciones de las conferencias de Shifu y me examiné según los principios de Falun Dafa: Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Me di cuenta de que no había estado practicando con sinceridad. Entonces empecé a descubrir muchos apegos en mí: resentimiento, afán de fama y lucro, necesidad de guardar las apariencias y una mentalidad dominante.
Sabía que la medicina no podía curarme, así que dejé de tomarla y volví a casa. Me dediqué por completo al estudio del Fa, a realizar los ejercicios y a mejorar mi xinxing. Aprecié mucho el tiempo que Shifu me había brindado para mi práctica y me mantuve fiel a los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Gradualmente, tanto mi mente como mi cuerpo mejoraron.
Menos de un año después, los síntomas del cáncer habían desaparecido. Mi familia se sintió aliviada. Familiares, amigos y vecinos fueron testigos de la bondad milagrosa, extraordinaria y profunda de Falun Dafa. Fue nuestro gran y compasivo Shifu quien nunca se rindió conmigo y me dio una segunda oportunidad.
Las células cancerosas de mi esposo desaparecieron
Mi esposo cumple 75 años este año. Tras presenciar la notable mejoría en mi salud y ánimo, se sintió sinceramente agradecido a Shifu por salvarme la vida. Ha apoyado mi práctica y ha hecho todo lo posible por ayudarme cuando lo he necesitado.
Cuando el Partido Comunista Chino (PCCh) intensificó la persecución y allanó las casas de los practicantes, necesité trasladar mis libros de Dafa a un lugar seguro. Se lo comenté a mi esposo y accedió a ayudarme sin dudarlo. Cargó el coche con libros de Dafa y materiales relacionados y me llevó de una ciudad a otra. Pasamos por varios controles, lo cual fue una experiencia muy tensa, pero en ningún momento se quejó ni mostró miedo. Simplemente me recordaba que me cuidara.
Tenemos un gran patio con varias habitaciones. Mi esposo solía decir: “Si algún practicante se ve obligado a desplazarse debido a la persecución, puede alojarse en nuestra casa. Hospedar a cuatro o cinco personas no supone ningún problema. Cuando Shifu regrese a China, también podrá quedarse aquí. Podemos ofrecer nuestro patio como base de Dafa”. En la China actual, donde la persecución del PCCh contra Falun Dafa se considera una prioridad política máxima y la represión es extrema, resulta sorprendente que alguien que no practica Dafa piense así. Exteriormente, puede parecer que simplemente está siendo amable o compasivo, pero en realidad, estaba eligiendo su postura y posicionándose bien.
Hace dos años, mi esposo se cayó en el trabajo. Tenía mucho dolor y no podía sentarse. Nuestro hijo lo llevó al hospital. Durante el examen, los médicos encontraron una lesión en el coxis y una masa en la vejiga. Se confirmó que era cáncer de vejiga. Se sometió a una cirugía mínimamente invasiva. El médico dijo: “Es una suerte que se haya caído y haya venido justo a tiempo. De lo contrario, para cuando hubiera sentido el dolor del cáncer, podría haber sido demasiado tarde para el tratamiento”. Le dijeron que volviera para la quimioterapia en un mes.
Pero un mes después, mi esposo decidió no someterse a la quimioterapia. No quería pasar por ese sufrimiento. Le dije: “Es tu decisión. No te vamos a presionar”. Habiendo pasado yo misma por la quimioterapia, sabía lo dolorosa que era. Quienes tienen mala salud no pueden sobrevivir ni siquiera a un solo ciclo. Los medicamentos son tóxicos. Muchas personas murieron durante el tratamiento, no a causa de la enfermedad.
Le dije a mi esposo: “Falun Dafa es el nivel más elevado de Fo Fa. Has apoyado a Dafa y ayudado a los practicantes durante la persecución. Eso es una gran virtud. Que la desgracia se convierta en bendición es el resultado de tus buenas acciones. Shifu te protege, prolongando tu vida y dándote bendiciones. De ahora en adelante, tu vida se prolonga gracias a Dafa, así que debes apreciarlo. Recitar con sinceridad: ‘Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno’ te beneficiará”. Él estuvo de acuerdo.
Ha pasado más de un año. Mi esposo está sano y puede realizar el mismo trabajo físico que antes. Hace un mes, nuestro hijo lo llevó a un chequeo médico completo. El resultado: no quedaron células cancerosas. Nuestra familia estaba rebosante de alegría. Todos sabíamos que era una bendición de Dafa. Una vez más, nuestros familiares, amigos y vecinos fueron testigos de la bondad milagrosa, extraordinaria y profunda de Falun Dafa.
Fue Shifu quien nos salvó la vida a ambos. No hay palabras para expresar nuestra gratitud. ¡Agradecemos a Shifu su inmensa gracia y su compasiva salvación!
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Categoría: Cultivación