Fahui de China | Validando el Fa y ayudando a Shifu a salvar personas dondequiera que esté

(Minghui.org) ¡Saludos a Shifu! ¡Saludos a compañeros practicantes!

He practicado Falun Dafa durante 28 años y estoy eternamente agradecida por la compasiva salvación de Shifu. A medida que se celebra la 22ª Conferencia del Fa de China en Minghui, me gustaría compartir parte de mi camino de cultivación con Shifu y otros practicantes.

Trabajando como niñera

Porque me mantenía firme en mi creencia en Falun Dafa, fui perseguida y obligada a abandonar mi hogar. Para evitar más persecución, me mudé con frecuencia durante nueve años. Mi primer trabajo durante ese tiempo fue como niñera. Solo ganaba 200 yuanes al mes, que no era mucho, pero era suficiente para mí—solo necesitaba un lugar donde quedarme y comida.

Mi responsabilidad era cuidar de un niño de un año. El bebé dormía mucho, así que mientras dormía, yo ayudaba con otras tareas del hogar, como cocinar y lavar la ropa.

La familia vivía en una casa de tres plantas y tenía un pequeño jardín. Contrataron a los dos hermanos pequeños de la esposa para ayudar con la limpieza y la seguridad. Tenían muchos visitantes. Sentí que era una oportunidad valiosa para que entendieran la verdad sobre Falun Dafa, así que aproveché cada oportunidad para aclararles los hechos y así poder salvarse.

Los dos hermanos no solo llegaron a comprender Falun Dafa, sino que también se renunciaron al Partido Comunista Chino y de sus organizaciones afiliadas. Poco después, ambos se marcharon. Creo que vinieron específicamente para escuchar la verdad.

Sin que me lo pidieran, me encargué de limpiar la casa. Cada mañana, después de terminar mis ejercicios de Dafa y antes de que la familia se despertara, me aseguraba de que toda la casa estuviera impecable.

Una mañana, fui a tirar la basura y cerré la puerta con llave desde fuera. El marido se levantó temprano para ir a trabajar y vio que la puerta estaba cerrada con llave. Pensó que lo había cerrado y salió corriendo. Cuando volví, estaba enfadado y preguntó: "¿Por qué cerraste la puerta desde fuera?" Le expliqué: "Estaban todos durmiendo. Si no cierro la puerta y alguien entra, ¿qué pasa entonces?" (Los cubos de basura estaban lejos.) Él dijo: "Tienes razón, eres muy considerada. Nos sentimos muy tranquilos contigo". Respondí: "Es porque soy practicante de Falun Dafa. Shifu nos enseña a pensar primero en los demás y a ser buenas personas".

La esposa realmente apreció Falun Dafa después de que le contara la verdad. En un viaje, les dijo a su marido e hija que recitaran sinceramente: "Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es buena".

Trabajando como lavaplatos en una cafetería

Mi siguiente trabajo fue lavar platos en la cafetería de un instituto privado. Mi principal responsabilidad era limpiar después de que los alumnos terminaran de comer, pero hice mucho más. Ayudé al chef a cortar verduras, ayudé al pastelero a preparar bollos, limpié el comedor y racioné los platos individuales cocinados. Con el tiempo, racionar la comida se convirtió en una de mis tareas habituales.

Todos los chefs eran jóvenes, así que después del trabajo a menudo les ayudaba a lavar su ropa, coser colchas, tejer jerséis y remendar sus zapatos. Nos llevábamos como una familia, lo que naturalmente creó un ambiente cómodo para aclarar la verdad. Todos llegaron a entender a Dafa y renunciaron al PCCh y a sus organizaciones afiliadas.

Un chef que era cristiano me dijo una vez: "Tú transformas tu entorno, mientras yo me moldeo por él. Realmente estás cultivando". El propietario de la escuela había visitado Hong Kong, donde se practica Falun Gong de forma abierta y libre, así que entendía la verdadera situación y creía que los practicantes de Dafa eran buenos. Una vez me dijo que podía lavar la ropa de sus dos hijos y que ya no tenía que trabajar en la cafetería. Le respondí: "Puedo trabajar en la cafetería y lavar su ropa después del trabajo. No hace falta contratar ayuda extra". Estaba muy contento.

Otra vez, el cuñado del dueño del colegio me dijo: "Por favor, busca a alguien más como tú." Al reconocerme, también estaba reconociendo a Dafa.

En una ocasión, el director me vio tirando de un carrito cargado de platos y cuencos para cientos de estudiantes y miembros del personal. Me preguntó si estaba agotada. Sonreí y respondí: "Estoy bien. ¡Tienes que amar lo que haces!" Él devolvió la sonrisa, "Eres realmente algo".

Como los chefs entendían la verdad sobre Falun Dafa, me protegieron cuando las autoridades locales vinieron a acosarme. El jefe de cocina me dijo una vez: "Alguien parecía buscarte esta tarde. Les dije que no había nadie así aquí". Le di las gracias sinceramente. Con el tiempo, los chefs originales se fueron, uno tras otro, hasta que yo quedé única. Después de pasar tanto tiempo con ellos, me sentí triste. Pero sabía que era una prueba de mis apegos y tenía que dejarlos ir. Mi misión es ayudar a Shifu a salvar a la gente. Ahora que conocían la verdad, era hora de que llegara otro grupo. Ese era el acuerdo de Shifu.

Llegó un nuevo grupo de chefs. Al principio me ignoraron, pero no dejé que me afectara. Poco a poco, los conquisté con mis palabras y acciones, y tuve la oportunidad de hablar con ellos sobre Falun Dafa y la persecución. Todos entendieron y acordaron renunciar al PCCh y sus organizaciones afiliadas. La excepción era un chef de fideos, nunca estaba satisfecho, por mucho que le ayudara, y a mis espaldas se quejaba: "¿Por qué el jefe la tiene?" Cuando otros me contaban lo que él había dicho, lo reconocía como otra prueba y seguí ayudándole como siempre.

Tras aproximadamente un mes, este grupo de chefs fue reemplazado porque el propietario dijo que la calidad de la comida era mala. Desde mi punto de vista, fue porque ya habían descubierto la verdad, y era hora de que un nuevo grupo llegara a ser salvado. Llegó otro grupo y volví a empezar como antes. Cuando supe que este grupo se había hecho cargo de las operaciones de la cocina y que el contratista quería maximizar los beneficios y recortar personal, me fui voluntariamente.

Trabajar como conserje

Conseguí un trabajo en una residencia de ancianos como limpiadora de pasillos. Varias personas comparten cada habitación, y la situación no permitía estudiar el Fa ni practicar los ejercicios. Me preguntaba cómo manejar esto. Había una pequeña sala destinada al personal nocturno de guardia, pero como todos los empleados eran mujeres jóvenes, ninguna quería trabajar en el turno de noche. Me ofrecí voluntaria para trabajar de noche, y ellos estaban encantados. Esto también me dio un lugar tranquilo para estudiar el Fa y hacer los ejercicios. Sabía que era Shifu ayudándome. Poco después, el contable me organizó una habitación privada. ¡Estoy profundamente agradecida a Shifu por preocuparse tanto por sus discípulos!

A la hora de las comidas, ayudaba a servir comida a los residentes. Noté que un hombre no podía levantarse después de comer, así que fui a ayudarle. Desde entonces, cada vez que terminaba de comer, me miraba y yo le ayudaba a levantarse. Dijo con profunda emoción: "Eres verdaderamente un Fo viviente". Le respondí: "Por favor, agradezca a Shifu. Nos enseña a comportarnos así".

Cuando tenía tiempo libre, lavaba los pies de las señoras mayores y les cortaba las uñas. La ropa de cama de la residencia olía mucho a orina y nunca se había lavado bien, así que ayudé a lavarla y secarla. Todos me elogiaron y el director se mostró satisfecho. Esto creó un ambiente positivo para aclarar la verdad. Explicaba los hechos a una persona al día. Si la persona tenía dificultades para recordar, escribía "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" en un pequeño papel y lo guardaba en su bolsillo.

Un día, dos hombres vinieron a reparar el tejado. Fui a aclararles la verdad, pero me denunciaron en la oficina. Al día siguiente, el director vino a mi habitación con dos policías. Me mantuve tranquila e inquebrantable—no sentí miedo. Hicieron muchas preguntas, pero finalmente se fueron con las manos vacías.

Trabajando como chef

Más tarde trabajé en una escuela privada de arte como asistente de chef. Un mes después, el chef se fue y el dueño del colegio me pidió que me hiciera cargo. Nunca había cocinado profesionalmente antes, y mucho menos preparado comidas para decenas de personas. Sin embargo, no había nadie más disponible. Me recordé que, como discípula de Dafa, debía ser una buena persona, capaz de hacer bien cualquier trabajo, así que acepté.

Después de acompañar al chef durante un mes y aprender a través de la práctica, las comidas que preparé recibieron elogios unánimes de profesores, padres y alumnos. Más tarde, durante los periodos de matrícula, algunos estudiantes incluso eligieron asistir a esta escuela porque escucharon que la comida era muy buena. Pero sé que es Shifu quien los guía aquí para ser salvados, y es Shifu quien lo bendice todo. Incluso me cuesta creer que yo sola pueda preparar comidas deliciosas para tanta gente. Siento de verdad que Shifu está justo a mi lado.

Nunca olvido mi misión, que es ayudar a Shifu a salvar a todas las personas. Para ayudar a los estudiantes a entender la verdad, me preocupo por ellos de todo corazón. Me tratan como a familia y confían en mí. Siempre que tienen dificultades o preocupaciones, les guío con los principios de Fa y les hago saber que, para tener un buen futuro, primero deben ser buenas personas. Así es como les aclaro la verdad y les ayudo a renunciar a todas las organizaciones afiliadas al PCCh.

Una vez, un alumno me pidió que arreglara ropa y vino a dejarla con otros tres estudiantes. Normalmente hablo con los estudiantes sobre Dafa uno a uno, pero esta vez hablé con los cuatro a la vez. Desgraciadamente, llamaron y les dijeron a sus padres que yo practicaba Falun Gong. Al día siguiente, los padres de dos de los alumnos retiraron a sus hijos del colegio. Por suerte, el dueño del colegio ya entendía la verdad.

Me di cuenta de que había actuado de forma inapropiada y que, por impaciencia, había hablado con los cuatro estudiantes juntos antes de que me conocieran.

Cuando uno de los estudiantes llamó a sus padres, le dijeron: "Déjala en paz por ahora. Es una cuestión de fe personal". Cuando volvió a romper su ropa, se la remendaba y seguía cuidándole. Siempre que tenía tiempo libre, venía a buscarme a la cocina. Le enseñé lecciones de vida, animándole a estudiar mucho y a entender las intenciones sinceras de sus padres. Más tarde les dijo a sus padres que la "tía cocinera" fue muy amable con él. Sus padres respondieron: "Te dijimos que simplemente tiene su propia fe." Finalmente, su hermano y hermana menores también fueron matriculados en la escuela.

He trabajado en este colegio durante seis años, y muchos estudiantes y profesores han llegado a comprender la verdad y han asegurado un futuro brillante.

Pero hubo una chica que nunca aceptó dejar las organizaciones juveniles del PCCh, por mucho que intentara convencerla. Después de que se fue a la universidad, volvió a visitarme. Durante su primera visita, seguía negándose y durante la segunda visita, la animé de nuevo diciendo: "La tía hace esto por tu bien—¿no lo ves?" Finalmente aceptó.

En el trabajo, siempre me recuerdo a que soy practicante de Dafa. En invierno, me levanto temprano para arrancar la caldera y así el dueño no tiene que hacerlo. Cada año, cuando los estudiantes terminan sus exámenes de arte y regresan a sus escuelas habituales, sus aulas quedan vacías. Limpio las habitaciones inmediatamente, así que cuando el dueño me pide que las limpie, pueda decirle que ya están hechas. Está encantado.

También recojo restos reciclables y le devolvo el dinero al propietario. Me dice que me lo quede, pero me niego porque no es mío. Cada año, el propietario me ofrece un bono de 5,000 yuanes, pero nunca lo he aceptado. Le digo: "La vida también es dura para todos ustedes." Él respondió que nunca podría encontrar a alguien tan buena como yo. Lo entiendo como un reconocimiento a Falun Dafa.

A lo largo de los años, aunque he soportado dificultades, nunca he dejado de aclarar la verdad para salvar a la gente, porque es mi voto prehistórico. No importa lo largo que sea el camino de cultivación, haré bien las tres cosas y volveré con Shifu. Espero que todos puedan discernir la verdad y elegir un futuro brillante.

(Presentación seleccionada para el 22º Fahui de China en Minghui.org)