Un joven practicante que creció inmerso en Dafa

(Minghui.org) Mi hijo nació en 2004 y actualmente estudia en la universidad. Mide más de 1,80 m y tiene la piel delicada y clara. Desde pequeño, ha estado inmerso en los principios de Verdad- Benevolencia-Tolerancia de Dafa. Shifu lo ha guiado a lo largo de los años. Por ello, rara vez se ha visto influenciado por los aspectos negativos de la sociedad y es muy íntegro y bondadoso.

Mi hijo tenía una gran sensibilidad espiritual desde muy pequeño. Recuerdo que, cuando tenía 10 meses, estaba sentado en la cama con su abuela mientras yo le leía Zhuan Falun. Le mostramos el Falun en la portada del libro y levantó su dedo índice derecho para señalarlo. Aunque aún no sabía hablar, movía el dedo en círculos y hacía ruidos de giro. Incluso ladeaba la cabeza para ver la contraportada del libro. Pensé que debía de haber visto una rueda de Falun (rueda de Fa) tridimensional girando. Cuando jugaba en la guardería, a veces decía que veía Falun volando por la habitación o a Shifu (Fashen), sentado sobre una flor de loto a una altura superior a la suya, y que se veía igual que en su foto.

Cuando estaba en la escuela primaria, el problema más preocupante era que lo obligaran a unirse a los Jóvenes Pioneros, una de las organizaciones del Partido Comunista Chino (PCCh). Un día encontré a su director y le dije que no queríamos que se uniera a los Jóvenes Pioneros. Le conté que su abuelo había sido perseguido de joven por pertenecer a una "clase social baja". No esperaba que el director accediera tan fácilmente, diciendo: "De acuerdo, le diré al encargado que no lo incluya y que no lo denuncie a las autoridades".

Me preocupaba un poco que los otros niños lo discriminaran por no llevar el pañuelo rojo, pero nunca pareció tener ningún problema. Una mañana, al despertar, vi que tenía las mejillas hinchadas, pero no tenía fiebre. Había recibido todas las vacunas correspondientes, incluida la de las paperas. Lo dejé descansar en casa ese día y le pregunté: "¿Tienes alguna clase importante hoy?". Me respondió: "No, la maestra nos pidió que viéramos la ceremonia de ingreso de los niños a los Jóvenes Pioneros". Le dije: "En ese caso, con más razón no tienes que ir a la escuela hoy". Al día siguiente, ya no tenía las mejillas hinchadas y todo había vuelto a la normalidad.

Ahora está en la universidad. En el ambiente universitario actual, donde reina la depravación, la mayoría de los chicos fuman, beben, tienen relaciones sexuales sin compromiso y juegan videojuegos, etc. Realmente no ha sido fácil para mi hijo mantenerse virtuoso en ese tipo de entorno. Muchos estudiantes tienen un aspecto descuidado. A mi hijo le encanta vestir bien. Se compró varios trajes y le encanta usarlos. Lleva corbata todos los días y lava sus camisas blancas a diario. Le encanta sentarse en primera fila durante las clases y dice que su ropa hace que los profesores lo miren más. Cuando los profesores necesitan ayuda, suelen recurrir a sus alumnos. Mi hijo a menudo ayuda a los profesores con las tareas e incluso se esfuerza por corregir los trabajos que otros no hicieron bien. Mi hijo prácticamente no tiene ninguno de los malos hábitos, irresponsables y descuidados que tienen los jóvenes de hoy en día. ¡Gracias, Shifu, por su protección, para que mi hijo no se vea influenciado por los factores materialistas modernos!

Aunque tiene muchas cosas que atender en la universidad y poco tiempo, mi hijo sigue leyendo el Fa un rato cada día. Mi hijo es el primero de su clase en sus asignaturas académicas. Como estudia interpretación de instrumentos musicales, va a Beijing todas las semanas para recibir clases con un profesor que es solista de la Orquesta Nacional. Poco después de empezar las clases con este profesor, me llamó por teléfono. El profesor elogió a mi hijo por su buena educación y carácter. En la industria del entretenimiento actual, cada vez más corrupta, me sorprendió mucho que el profesor lo elogiara así. Como nadie en nuestra familia se dedica a esta profesión, no sabíamos mucho de música. Mi hijo simplemente tenía un talento innato para este campo y terminó en este camino por casualidad.

Le pregunté: "¿También hablan del carácter en las clases de interpretación?". El profesor respondió: "Por supuesto, tener un buen carácter es sin duda beneficioso para el futuro desarrollo profesional de una persona. No importa a qué se dedique, el carácter siempre será importante". Mi hijo da clases particulares a una niña en su tiempo libre. Como la niña acababa de empezar a tomar clases, sus padres solo querían ver si le interesaba la música. Por lo tanto, mi hijo le prestó un instrumento que había usado antes. Al ver que seguía aprendiendo, la ayudó a elegir un instrumento nuevo en una tienda. La tienda recompensó a mi hijo, y él les devolvió el dinero a los padres de la niña.

A mi hijo le encanta escuchar la música de la Orquesta Shen Yun. Incluso compuso algunos poemas con acompañamiento musical para interpretarlos en la universidad, y sonaban muy armoniosos y agradables. La melodía era tranquila y hermosa, a diferencia de la música moderna. En la secundaria, solía decir: «Confucio dijo que los ritos y la música clásicos se habían derrumbado y estaban en decadencia, y yo quería restaurar los ritos y la música tradicionales». No le creímos entonces y pensamos que estaba presumiendo. Ahora, parece que ese podría haber sido su deseo.

Mi hijo está aprovechando al máximo su tiempo para prepararse para el examen de ingreso al posgrado. Todos los días, además de estudiar, practica con su instrumento en la sala de música. Un día, me envió una foto donde se veían muchas flores de Udumbara (una flor sagrada que florece solo una vez cada 3000 años) creciendo en un atril. Había 18 flores en total, creciendo en la pata del atril. También había otra flor creciendo en el poste vertical, ¡de un blanco puro e impecable! Antes de que se fuera a la escuela, le pregunté si tenía un lugar adecuado para hacer los ejercicios. Me respondió que no era fácil, pero que había cubierto su cama con una tela y había meditado allí. Me contó que, aunque solo pudo meditar durante 20 minutos, ya sentía que su conciencia principal había abandonado su cuerpo. Le dije: «En ese caso, debes recordar regresar». Respondió: «Sí, no me fui muy lejos. Solo pensé que mi conciencia principal no debía relajarse demasiado, y regresé».

Si bien hemos sentido y experimentado muchos detalles y sucesos milagrosos durante la vida de mi hijo, creo que hay muchos más que no hemos sentido ni experimentado. Sin embargo, mantengo firme mi creencia de que cada paso que da mi hijo en su vida está bajo la mirada y protección de Shifu y Dafa.

¡Gracias, Shifu!