(Minghui.org) Hoy tomé el autobús hacia un gran mercado para contarle a la gente sobre Falun Dafa y la persecución. Me senté junto a una mujer de mediana edad y me preguntó cuántos años tenía. Le dije: "Tengo 79 años." Se sorprendió y dijo que no parecía tan mayor.

Le dije: "Practico Falun Dafa, y estoy sana y llena de energía. No he tenido la necesidad de tomar ningún medicamento en más de 20 años, y hago todas las tareas de la casa. Falun Dafa me enseña a poner a los demás en primer lugar, y vivo mi vida según los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Recito 'Falun Dafa es bueno y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno' cada día".

Cuando le expliqué la importancia de renunciar al Partido Comunista Chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas, ella renunció felizmente a los Jóvenes Pioneros. Le dije que pidiera a su familia que recitara: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno", y serían bendecidos.

Después de que la mujer bajó del autobús, una anciana subió y se sentó a mi lado. Le hablé de Dafa y le sugerí que recitara: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" para la paz y que sería bendecida. Ella estaba agradecida y renunció a los Jóvenes Pioneros.

En mi viaje de regreso, volví a ver a esta anciana. Me pidió que me sentara con ella y dijo: "Sabía que estarías en este autobús. Te vi esperando en la parada. El autobús está hoy lleno de gente de pie. He guardado este asiento para ti".

Me habló de su familia como si fuéramos viejas amigas reunidas tras muchos años separadas. Me invitó a su casa y me dio su dirección. Le dije que no podía visitarla ese día, pero le aseguré que nos volveríamos a ver. Luego bajó del autobús.

Me cambié a otro autobús y me senté junto a una madre con su hija. Le dije a la hija: "Tu madre parece joven".

Suspiró y respondió: "Antes parecía aún más joven, pero las cosas empeoraron después de que se enfermó." La madre dijo que tenía cáncer de estómago. Se operó hace un año, pero su salud no había mejorado y no tenía apetito.

Mi compasión surgió y le dije: "Si recitas sinceramente 'Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno', mejorarás. Muchas personas con enfermedades graves encontraron esperanza tras recitar estas frases auspiciosas".

La madre dijo que lo recordaría y añadió: "He conocido a una buena persona hoy. ¡Muchísimas gracias!".

Le respondí: "No me des las gracias. Da gracias a mi Shifu. Es nuestro compasivo y gran Shifu quien quiere que los practicantes despierten a las personas".

La madre y la hija renunciaron a la Liga Juvenil Comunista y a los Jóvenes Pioneros. Antes de bajar del autobús, se giraron tres veces para expresar su gratitud.

A lo largo de los años me he encontrado con muchas personas como ellas mientras aclaro la verdad en el mercado. Mi experiencia de hoy en el autobús me dice que la gente anhela la liberación. La misión de los practicantes de Dafa es ayudar a Shifu a despertar a las personas, ¡y debemos actuar con urgencia!