Eliminando mis apegos humanos y ayudar a Shifu a salvar a las personas

(Minghui.org) Tengo más de 60 años y comencé a practicar Falun Dafa en marzo de 1998. Cambié drásticamente desde entonces, y ya no soy egoísta. He practicado Falun Dafa durante 26 años bajo la protección de Shifu. Me gustaría contarles algunas de mis experiencias.

Obtener el libro Zhuan Falun

Mi esposo y yo fuimos a un pueblo a 10 km de distancia para que nos adivinaran la fortuna. El adivino no estaba allí cuando llegamos. Mi esposo quería irse, pero le sugerí que volviéramos por la tarde.

Cuando conocimos al adivino, dijo que ya no adivinaba la fortuna después de comenzar a practicar Falun Dafa. Nos contó algunas cosas milagrosas que sucedieron después de que comenzó a cultivarse, y me mostró el libro Zhuan Falun y el retrato de Shifu. Dije emocionada: "Yo también quiero practicar Falun Dafa". Me dijo que alguien cerca de mi casa tenía el libro.

Regresé a casa y pedí prestado Zhuan Falun. Lo leí de una sola vez. Pensé: "Esto es un tesoro y habla de muchas cosas que uno no puede encontrar en otros libros. No puedo perder esta oportunidad. Quiero practicar Falun Dafa".

El practicante que me prestó el libro me dijo: "Algunos practicantes de una gran ciudad vienen aquí para contarle a la gente sobre Falun Dafa y enseñarnos los ejercicios". Dijo que tal vez no tuviéran suficientes libros para todos.

Todos se apresuraron a conseguir una copia del libro. Pensé: "Todos ustedes vayan primero. Sería bueno si tuviera uno. Si no, esperaré un tiempo". Me senté allí y no me moví. El practicante que distribuyó los libros dijo: "Aquí está el último, justo para ti". Felizmente tomé el libro y sentí que era milagroso. Después de cultivarme por un tiempo, me di cuenta de que Shifu arregló todo.

Con la ayuda de un compañero practicante, estudiamos el Fa (enseñanzas) e hicimos ejercicios en un salón de clases todas las noches. Pronto, todas mis enfermedades desaparecieron, incluidos mis problemas estomacales, migrañas, enfermedades ginecológicas, reumatismo e hiperplasia mamaria. Me sentía alegre todo el día porque estaba inmersa en Dafa.

Cultivarse firmemente mientras soportamos tribulaciones

Jiang Zemin, entonces lider del Partido Comunista Chino (PCCh), lanzó la persecución a Falun Dafa el 20 de julio de 1999. Practiqué sola en ese momento. Aclaré la verdad sobre la persecución, distribuí materiales informativos e hice y publiqué carteles. Debido a que realmente no cultivé mi xinxing y estaba demasiado ansiosa por hacer cosas, fui denunciada a las autoridades y sufrí varios tipos de persecución. No importa qué métodos usaran, mi determinación de cultivarme nunca flaqueó.

Mi esposo tenía un temperamento violento y se oponía a mi cultivación. A menudo me golpeaba y estaba cubierta de moretones. Una vez, mientras me golpeaba, dijo: "Si no abandonas la cultivación, te cortaré la cabeza". Levantó un cuchillo de cocina y me lo puso en el cuello. No me moví. Tiró el cuchillo al suelo y se echó a llorar.

En otra ocasión, me dijo que dejara mi práctica después de golpearme. Respondí con firmeza: "¡De ninguna manera! Practicaré Falun Dafa hasta el final".

Mi esposo me defendió cuando la gente vino a acosarme. Los agentes de la Oficina 610 y la policía le tenían miedo.

Comencé diciéndole la verdad sobre Falun Dafa a familiares, amigos y vecinos. A continuación, hablé con mis compañeros de trabajo y luego con los padres de mis alumnos. Los padres suelen dar regalos a los maestros. No acepté ninguno después de comenzar a practicar. Les aseguré a los padres que trataría a todos los estudiantes de la misma manera y haría todo lo posible para ayudarlos. Los padres dijeron que yo era diferente de otros maestros.

Fui a una nueva escuela después de que la escuela donde trabajaba se fusionó con otra. Un padre me dijo en la reunión de padres y maestros: "Los niños te elogian. Dicen que nunca te enojas. Eres amable y no los castigas. Otros maestros abofeteaban a los niños cuando fallaban en sus estudios o cometían errores, y los estudiantes estaban aterrorizados". Aproveché la oportunidad para hablarles de Dafa. Muchos padres renunciaron al PCCh y a sus organizaciones afiliadas.

Tener consideración por los demás

Un hombre de mi área trabajó lejos de su casa durante años. Sus vecinos pensaron que podría estar muerto, ya que no habían sabido nada de él durante más de una década. Pensé: "Si todavía está vivo y no ha escuchado la verdad sobre Dafa, ¿qué le pasará? ¿Cómo podrá salvarse?"

De repente regresó. Todos los vecinos hablaron de eso. Lo vi en un pequeño pueblo. Pensando que era un arreglo de Shifu, le hablé de Dafa y le pedí que renunciara al PCCh. Lo hizo felizmente usando un seudónimo. Se fue unos días después y no ha regresado.

Estaba aclarando la verdad al dueño de una farmacia cuando un joven vino y escuchó. Dijo: "Mi madre también practica Falun Dafa y me instó a renunciar al Partido. Le dije que podía practicarlo en casa si quería, pero que no renunciaría al PCCh. No quiero estar en desacuerdo con el Partido".

Le expliqué: "La gente practica Falun Dafa porque quiere ser buena. También puede resolver sus enfermedades y mejorar su salud. El PCCh organizó La farsa de la auto-inmolación de la plaza Tiananmen para incitar al odio contra Falun Dafa. El cielo pronto destruirá al Partido. Solo renunciando al PCCh se puede estar a salvo". Le sugerí un seudónimo. Él estuvo de acuerdo.

Un compañero de trabajo que no había visto en más de 30 años me encontró y me pidió que le proporcionara una referencia para él. Lo hice y le aclaré la verdad. Dijo: "Alguien me habló de esto en la estación de tren, pero no renuncié al PCCh. También podría hacerlo hoy. Me uní a la Liga Juvenil". Me alegré por él.

Conocí a una mujer de nuestro pueblo y le aclaré la verdad. Dijo que alguien en el mercado le habló de Dafa, pero que no renunció al PCCh porque pensó que era demasiado mayor, por lo que no la afectaba. Le expliqué por qué era importante renunciar. Ella aún se negó.

Pensé que era una persona predestinada, pero aún así no renunció al PCCh después de escuchar la verdad dos veces. Envié pensamientos rectos y le pedí ayuda a Shifu. Llevé un poco de maíz a su casa para que lo procesaran. Le aclaré la verdad nuevamente, explicándole que nuestros antepasados creían que el bien es recompensado y el mal es castigado. Ella entendió y accedió a renunciar al PCCh.

Hay muchos más ejemplos como estos. Cada vez que ayudo a alguien a renunciar al Partido, agradezco a Shifu en mi corazón, porque sé que él es el que realmente salva a la gente.