(Minghui.org) Tengo 88 años y practico Falun Dafa desde hace 31 años. De joven tuve muchos hijos y trabajaba mucho. Como consecuencia, desarrollé úlceras estomacales que se agravaron progresivamente. El ardor en el estómago me dificultaba comer y vomitaba todo lo que ingería. Esto me provocó una anemia severa y un bajo nivel de hemoglobina.
Mi vista se deterioró, me sentía mareada y débil todo el día, tenía las extremidades frías, estaba delgada y tenía la presión arterial baja. Me desmayé varias veces de camino al trabajo. Un compañero del trabajo me llevó en bicicleta hasta la oficina y luego me trasladaron a urgencias. Tomaba medicina china y occidental a diario. Luché contra diversas enfermedades incluso después de jubilarme.
En 1993, una vecina me contó que Shifu había venido a Beijing a enseñar Falun Dafa. Me dijo que un ingeniero de su trabajo se había recuperado de varias enfermedades crónicas y había podido dejar de tomar medicamentos después de practicar Falun Dafa. Me llené de alegría y sentí que la vida me devolvía la esperanza. Fui al parque con mi vecina para aprender los ejercicios. En pocos días, el dolor de estómago desapareció. Pude comer de nuevo, subí de peso y mi tez recuperó su aspecto normal.
Sabía lo valioso que era aprender Dafa. Participé en el estudio de Fa en el sitio de práctica, vi videos de las conferencias de Shifu, hice los ejercicios y hablé de Dafa con la gente. No tenía ninguna dolencia y me sentía tan feliz que prefería saltar a caminar. Subía las escaleras de dos en dos o de tres en tres. Mi visión volvió a la normalidad y dejé de usar gafas. Puedo ensartar agujas sin gafas a pesar de tener 88 años. Tengo la espalda recta. La gente no puede creer que tenga más de 80 años.
Falun Dafa me dio un cuerpo sano y una mentalidad joven. Estoy profundamente agradecida con Shifu. Me gustaría contarles cómo me protegió.
Sin lesiones en la colisión.
Una motocicleta grande se dirigió hacia mí cuando volvía a casa en mi triciclo después de hacer la compra un invierno. No pude esquivarla y me atropelló. Mi triciclo volcó y la compra quedó esparcida por el suelo. No sufrí heridas. No tuve miedo ni me preocupé, y no sentí ningún dolor.
El conductor se apresuró a enderezar mi triciclo y me preguntó si me había lastimado. Se ofreció a llevarme al hospital. Le dije que estaba bien porque mi Shifu me protegía. Le dije: «Sé que no lo hizo a propósito. Shifu nos pide que seamos buenas personas, que pensemos en los demás y que no causemos problemas.» Se conmovió y no dejaba de agradecerme.
Después, monté en el triciclo y sentí que algo andaba mal. Lo empujé un buen trecho y finalmente encontré un taller de reparación. El dueño me dijo que el cuadro estaba roto y necesitaba soldadura. Pero no podía hacerlo y me recomendó otro taller. Caminé bastante para llegar allí. El hombre soldó el cuadro y me cobró 30 yuanes. Era una cantidad considerable en aquel entonces. Pero no culpé a la persona que me atropelló, ni intenté que me pagara. Pensé en las palabras de Shifu: Nada para un cultivador es accidental. Lo que me sucedió estaba relacionado con mi yeli. Se suponía que una tribulación tan grande me mataría y saldé una gran deuda. Si no hubiera sido por la protección de Shifu, el resultado habría sido impensable. Le agradecí a Shifu por salvarme.
La olla a presión explota
Lavaba verduras mientras se cocinaba la sopa de frijoles en la olla a presión. De repente, oí un ruido fuerte. La válvula salió disparada hacia el techo y luego cayó al suelo. Me quedé paralizada.
Al darme la vuelta, vi que la olla a presión saltaba arriba y abajo sobre la cocina. Intuí el peligro y apagué. La olla se volcó y cayó rodando por la estufa. Por suerte, aterrizó en el recipiente con el agua para lavar las verduras. La tapa se mantuvo bien cerrada y la sopa no se derramó. Fue un susto tremendo. Al oír el alboroto, los demás miembros de la familia corrieron a la cocina. Estaban conmocionados, pero a la vez aliviados. Sabía que Shifu me había protegido una vez más.
Toda la familia se beneficia cuando una persona cultiva
Tengo cinco hijos. Mi familia y amigos notaron cambios drásticos en mi salud. Todos coinciden en que Falun Dafa es bueno y que Verdad, Benevolencia y Tolerancia también lo son. Mi esposo y mis hijas también comenzaron a practicarlo. Todos recibieron la bendición de Shifu y gozan de buena salud.
Mi nieto sufría de arritmia. Ningún médico pudo curarlo. Shifu lo trató en la Exposición de Salud Oriental de Beijing de 1993. Se curó milagrosamente en el acto. No gasté ni un centavo. En la exposición, tuve el honor de escuchar la conferencia de Shifu y recibir tratamiento. Shifu pidió a todos los presentes que se pusieran de pie, extendieran el brazo derecho con la palma hacia arriba y dieran un pisotón con el pie derecho. Shifu trataría una enfermedad por persona. Quienes no estuvieran enfermos podían pensar en la enfermedad de un familiar. Pensé en la colecistitis de mi segunda hija. Su colecistitis desapareció después de eso. Dafa es verdaderamente milagrosa. ¡ Shifu no solo salva a los practicantes, sino también a los seres conscientes!
Aunque mi hija mayor no practica Falun Dafa, cree firmemente que es bueno. Una vez, el conductor del autobús frenó de repente justo cuando ella iba a bajar. El impulso la lanzó de la parte trasera a la puerta delantera y cayó con fuerza. Se levantó y no culpó al conductor. Simplemente dijo que no lo había hecho a propósito. Fue al hospital y pagó ella misma la revisión, pero estaba bien.
Mis nietos se unieron a mí en la práctica de Falun Dafa. Les fue bien en sus estudios y encontraron buenos trabajos. A mi tercer nieto le diagnosticaron linfoma mientras cursaba estudios de posgrado. Tras realizar los ejercicios de Falun Dafa, se recuperó rápidamente del cáncer y goza de buena salud hasta el día de hoy. Las tres generaciones de mi familia renunciaron al Partido Comunista Chino. Suelen decir: «Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia y Tolerancia son buenas», y todos han recibido las bendiciones de Dafa.
He comprado más de una docena de ejemplares de Zhuan Falun para regalar a amigos y familiares. Todos se han beneficiado enormemente. Mi cuñada tuvo cáncer de mama, pero desapareció después de leer Zhuan Falun y hacer los ejercicios. Mi prima también tuvo cáncer de pulmón, pero se curó después de leer el libro. Ella promueve Falun Dafa con regularidad. Otra prima también cree en Falun Dafa y su enfermedad mejoró.
Mi familia y amigos saben que Falun Dafa es bueno, siguen los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, y se esfuerzan por ser buenas personas. Tanto nuestros cuerpos como nuestras mentes experimentaron profundos cambios. Es cierto, como dijo Shifu: «“La luz de fo ilumina todo, volviendo todo recto, perfecto y brillante”, que significa precisamente esto.» (Tercera Lección, Zhuan Falun). Así es como Dafa se difunde, de persona a persona, de corazón a corazón, llegando a miles de hogares.
Escribo esto para expresar mi gratitud a Shifu y a Dafa.
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Categoría: El poder divino de Falun Dafa
