(Minghui.org) En los últimos años he observado, a través de mis interacciones con otros practicantes, que la armonía en los grupos de estudio del Fa no siempre se mantiene fácilmente, ya que los practicantes pueden guardar resentimientos, ser críticos y menospreciarse entre sí. Tales emociones y comportamientos surgen de los apegos humanos y de la falta de consideración hacia el progreso conjunto del grupo de estudio del Fa en la cultivación como un solo cuerpo.
Mantener la integridad del grupo de estudio del Fa es una responsabilidad compartida. Shifu nos enseñó que la cultivación no sigue reglas rígidas sobre quién debe hacer qué, pero, como practicantes, debemos ser conscientes del verdadero significado de un grupo de estudio del Fa y cumplir responsablemente con nuestra parte para formar un solo cuerpo.
Cultivando y mejorando en el Grupo de Estudio de Fa
Para mí, funcionar como un todo significa que cada individuo es esencial y que juntos formamos un colectivo indestructible. Los practicantes de Dafa se reúnen no para formar grupitos ni para entablar relaciones personales, sino para cultivar como uno solo. Aunque organizo un grupo de estudio de Fa en mi casa, no puedo tratarlo como un asunto personal invitando o excluyendo a ciertas personas según mis preferencias. Los practicantes que participan en el estudio de Fa deben asistir con regularidad, sin dejarse influir por ideas personales.
Debemos estar agradecidos a quienes abren sus hogares para el estudio de Fa, dados los inconvenientes. Debemos tener cuidado de evitar conductas propias de la cultura del Partido. Debemos hablar en voz baja, ser corteses y mantener la limpieza. Cuando haya personas presentes en casa, debemos ser especialmente conscientes de nuestra conducta y no dar una impresión negativa de Dafa.
Los conflictos entre practicantes son inevitables, pero también son oportunidades para mejorar. Nuestra base debe estar arraigada en la compasión y el apoyo mutuo. Estamos aquí para animarnos, elevarnos y ayudarnos mutuamente. Sin embargo, algunos practicantes menosprecian a quienes parecen tener apegos. Critican los defectos de otros y lo que dicen o hacen los demás, sin darse cuenta de que lo que observan son reflejos de sí mismos que deberían guiarlos a la introspección. Shifu nos pide que nos examinemos a nosotros mismos, no a los demás. Al señalar los errores de otros, sin saberlo, podemos estar resaltando los nuestros.
Algunos practicantes lidian con yeli de enfermedad, apegos o tribulaciones. En lugar de observarlos o criticarlos desde la distancia, debemos ofrecer comprensión y apoyo. Independientemente de nuestra capacidad para ayudar al practicante, quizás el verdadero propósito de observar la situación no sea brindar asistencia, sino comprender el problema y reflexionar sobre nuestra propia cultivación, ya que nos estamos cultivando en la ilusión.
Estas situaciones forman parte de nuestro camino para mejorar. Cuando observamos apegos en otros, debemos reflexionar sobre si esas mismas tendencias existen en nosotros. Si nos sentimos tentados a juzgar a nuestros compañeros practicantes con demasiada rapidez, si tememos que sus problemas interfieran con nuestra propia cultivación, o si nos sentimos superiores al ofrecer ayuda y creemos ser más capaces, todas estas son señales de desviación del camino recto. Tales pensamientos ponen las habilidades personales por encima del Fa, olvidando que es el Fa quien nos moldea y guía.
Nada en la cultivación es accidental. Shifu dispone a los practicantes en cada grupo de estudio del Fa con un propósito. Estas conexiones no son aleatorias, sino que se basan en la causalidad y la intención divina.
Formando un solo cuerpo
Los practicantes de Falun Dafa deben mantener cuidadosamente la unidad. Piensa en la escena de la película "Una vez fuimos divinos", donde los practicantes se unen para eliminar al dragón maligno. Ilustra el poder de funcionar como un solo cuerpo.
Cuando emitimos pensamientos rectos juntos, la energía se magnifica. Si albergamos resentimiento y nos alejamos, negándonos a participar en un grupo de estudio del Fa, debilitamos al grupo. Hoy uno se marcha infeliz, mañana otro hará lo mismo, y quienes se quedan observan pasivamente, creyendo que no es asunto suyo. Yo hice algo parecido, y me avergüenza profundamente mi falta de responsabilidad y haber olvidado mi papel en nuestro único cuerpo.
Aunque superficialmente la cultivación parece ser un asunto individual, estamos interconectados en otras dimensiones. Nuestros campos dimensionales se influyen mutuamente. Por ejemplo, los pensamientos rectos nos fortalecen, mientras que los negativos también nos afectan. Si nos aferramos al conflicto, las viejas fuerzas aprovechan nuestra división, buscando desmantelarnos. Cultivamos no solo para nosotros mismos, sino para asistir mejor a Shifu en la rectificación del Fa.
Asistir a Shifu es una misión colectiva. Shifu nos permite actuar como partículas de Fa individuales y como un solo cuerpo. Cuando el grupo opera como un solo cuerpo, debemos hacerlo en armonía. Sin embargo, cada practicante también puede contribuir individualmente enviando pensamientos rectos e involucrando su lado divino, para ayudar a aclarar los hechos sobre Dafa a los demás.
El relato que comparto refleja mi entendimiento personal por participar en mi estudio del Fa grupal. Si algo no está alineado con el Fa, por favor señálenlo bondadosamente.
Los artículos en los que los cultivadores comparten sus entendimientos generalmente reflejan la percepción de un individuo en un momento determinado en función de su estado de cultivación, y se ofrecen con el espíritu de permitir la elevación mutua.
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