(Minghui.org) Tengo 71 años y comencé a practicar Falun Dafa en 1997. Al recordar mi vida y todo lo que mi familia y yo hemos soportado, veo que el Partido Comunista Chino (PCCh) es la fuente de numerosos desastres, y ha infligido un inmenso sufrimiento a mi familia y a innumerables personas en toda China. En cambio, Falun Dafa, con su luz de Fo, ha disipado la oscuridad y ha traído iluminación a millones de personas.
Aquí, me gustaría compartir mis experiencias de la infancia, debido al sufrimiento de mi familia a manos del PCCh, como también nuestras experiencias desde que practicamos Falun Dafa, especialmente las bendiciones de la protección compasiva de Shifu. Mi esperanza es que las personas puedan distinguir entre el bien y el mal, despertar su conciencia y bondad, y abrazar Falun Dafa mientras defienden la justicia.
El Partido Comunista Chino es la fuente del sufrimiento.
Cuando tenía siete u ocho años, mi padre trabajaba como oficinista para el magistrado del condado y mi madre era profesora de secundaria en la comuna popular local. Esto fue durante la Revolución Cultural, y a los profesores se les llamaba "los despreciables novenos", un término usado para describir a los intelectuales, quienes eran ampliamente perseguidos en ese momento. Un día, un estudiante empujó deliberadamente a mi madre al suelo, lo que la dejó postrada en cama durante 14 años y finalmente la llevó a renunciar a su puesto de profesora. Tenía un hermano siete años mayor que yo que todavía estaba en la escuela en ese momento, una hermana tres años menor y otro hermano siete años menor. También teníamos nuestras abuelas, una de 86 años y la otra de 87. Como yo tenía que ayudar a cuidar a mi familia y a mi madre enferma, no pude asistir a la escuela. La carga de cuidar a la familia recaía casi por completo sobre mí. De joven, tuve que encargarme de las tareas domésticas. Por suerte, mi madre era maestra y me enseñaba a leer siempre que podía.
Hablando de la Revolución Cultural, fue una época realmente escalofriante. ¡Mi familia y yo sufrimos muchísimo por ello! Por ejemplo, en 1966, simplemente porque mi padre era subsecretario de la comuna popular y mi hermano secretario de la brigada de la aldea, ambos fueron etiquetados como "seguidores del camino capitalista en el poder". Les colgaron grandes pancartas en el pecho y los pasearon por las calles para que los criticaran públicamente. Tanto mi padre como mi hermano sufrieron una tortura física y mental extrema. Mi padre estuvo confinado en un establo durante dos años y sometido a "sesiones de lucha" durante tres años. Mi hermano también estuvo sometido a sesiones de lucha durante tres años, lo arrastraban para que fuera criticado casi todas las noches, lo obligaban a arrodillarse en una silla y lo golpeaban con palos de álamo. Lo humillaron obligándolo a usar un gran sombrero de papel con palabras insultantes en casa, incluso durante las celebraciones del Año Nuevo Chino. Mi madre y yo, junto con otros familiares, sufrimos el tormento de presenciar semejante tortura a nuestros seres queridos. Solo es posible imaginar la angustia y el dolor que sentimos.
Solo tenía 14 años en ese momento, pero me vi obligada a convertirme en el pilar de mi familia. La presión y el estrés casi me llevaron al borde del colapso. Estaba dispuesta a luchar hasta la muerte para salvar a mis seres queridos. Para proteger a mi hermano, reuní a un grupo de mujeres del pueblo. Y mi primo, que era monitor de clase en la escuela secundaria del pueblo, reunió a más de cien estudiantes. Imprimimos 300 brazaletes rojos de "rebelde". Mi primo y yo decidimos en secreto que si volvían a golpear a mi hermano con palos de álamo, reuniríamos a esas 300 personas para luchar contra ellos. Al ver que yo estaba siendo seria, quienes planeaban golpear a mi hermano suavizaron sus golpes y comenzaron a atacar a otros aldeanos, cuyas familias fueron adineradas antes de que el PCCh tomara el poder en China. (Durante la Gran Revolución Cultural, las personas adineradas eran consideradas malas personas). Entonces, mi primo y yo dejamos de rebelarnos. Durante esa época de comunismo desenfrenado, ¡innumerables chinos sufrieron tremendos daños físicos y mentales! ¡Innumerables familias perdieron a seres queridos!
Falun Dafa es la fuente de la felicidad
Comencé a practicar Falun Dafa en la primavera de 1997. Debido a mi limitado conocimiento, pensaba que Falun Dafa era solo otra práctica de qigong. Simplemente creía que era particularmente eficaz para curar enfermedades y mejorar la salud. Disfrutaba practicándolo. Hacía los ejercicios todos los días, y mi cuerpo, antes enfermo, llegó a estar saludable y ligero, y yo estaba alegre todo el día.
En julio de 1999, el PCCh inició su persecución a Falun Dafa, ensombreciendo al país. En ese momento, mi hijo estaba en el ejército y servía en la guardia de honor de la Plaza de Tiananmén. Nos dijo a mi esposo y a mí: "Nuestra unidad ataca específicamente a los practicantes de Falun Dafa. ¿Y ustedes, aún se atreven a practicarlo? Si continúan, podría afectar mi futuro". Mi esposo y yo reflexionamos sobre la situación, creyendo que la persecución era como una repetición de la Revolución Cultural. Recordando los horrores de aquella época, dudamos y dejamos de practicar temporalmente por el bien del futuro de nuestro hijo. Sin embargo, durante los dos años que sirvió en el ejército en la Plaza de Tiananmén, yo lo llamaba casi a diario para instarlo a no arrestar a los practicantes de Dafa. Lo animaba a que los ayudara a regresar a casa si veía a alguien arrestándolos.
Después de dejar de practicar Dafa, todos mis problemas regresaron. Mi salud es un ejemplo. Mientras practicaba Falun Dafa, estaba libre de enfermedades y me sentía ligera y llena de energía, sin ninguna dolencia. Sin embargo, después de abandonar la práctica, enfrenté numerosos problemas de salud, el más grave de los cuales fue una enfermedad cardíaca. Mi hijo me llevó a hospitales de renombre en todo el país, pero me dijeron que no tenía cura. No tuve más remedio que quedarme en casa y dejarlo todo al azar.
El compasivo Shifu no me había olvidado. El 26 de mayo de 2005, cinco o seis practicantes vinieron a mi casa y me animaron a retomar la cultivación en Dafa. Me explicaron que Falun Dafa es una práctica de alto nivel para cultivar el estado de Fo y el Dao, y que es extremadamente valioso y excepcional. Precisamente por eso, Falun Dafa enfrenta tribulaciones y persecución, sirviendo como pruebas para los discípulos. ¡Me dijeron que no debemos perder esta oportunidad única en la vida de cultivarnos, por un mal entendimiento momentáneo! Sus llamadas compasivas despertaron mis recuerdos olvidados. Falun Dafa es Fo Fa, un camino para cultivar el estado de Fo y el Dao. Si lo hubiera comprendido antes, no lo habría abandonado.
Decidí recomponerme y retomar la cultivación en Dafa. A partir de entonces, volví a tomar el preciado libro Zhuan Falun y estudié las conferencias de Shifu impartidas en diversos lugares. Cuanto más leía, más claro se volvía todo. Entonces comprendí que la misión histórica de los discípulos de Dafa durante el período de la rectificación del Fa es ayudar a Shifu a salvar a los seres conscientes. Me comprometí a cultivarme diligentemente, a recuperar el tiempo perdido y a hacer bien las tres cosas que Shifu nos indicó, viviendo así a la altura de la compasión de Shifu y cumpliendo las expectativas de los seres conscientes. Shifu vio que tenía un deseo genuino de cultivarme, y un mes después, mi grave enfermedad cardíaca se curó milagrosamente. Mi vida se renovó cuando estaba al borde de la muerte.
Mis compañeros practicantes y yo trabajamos juntos para distribuir materiales de aclaración de la verdad. En aquel entonces, llevaba entre doscientas y trescientas copias de estos materiales cada vez que salíamos, distribuyéndolos en los pasillos de las casas por la noche o en los mercados de los pueblos. También les aclaraba la verdad sobre Falun Dafa y los animaba a renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas. Inspirado por mí, mi esposo también regresó a la cultivación en Dafa.
Un mes después de comenzar a practicar Falun Dafa de nuevo, me encontré completamente libre de todos mis problemas de salud, sintiéndome tan ligera y saludable como antes. Entonces, llegó una prueba. Un día, sentí un dolor agudo en el corazón, como si un puñado de chiles me ardiera en el pecho. Estaba cubierta de sudor, tenía la cara pálida y sentía que iba a desmayarme. Inmediatamente me senté en la postura de loto (una postura de meditación en la que cada pierna se cruza sobre la otra) y envié pensamientos rectos, eliminando así la persecución maligna que me acosaba. Tras tres días de intensos pensamientos rectos, los síntomas del yeli de enfermedad desaparecieron por completo.
Unos dos años después de regresar a la cultivación de Dafa, mi corazón estaba muy puro. Shifu me animaba, y al leer Zhuan Falun, cada palabra parecía tan grande como una manzana, de un rojo brillante, y giraba. Una vez, mientras me concentraba en enviar pensamientos rectos y entraba en un estado de tranquilidad, vi una hermosa cascada cristalina que caía del cielo. Era de una belleza sobrecogedora. Cuando mi nieto tenía dos o tres años, solía mencionar haber visto una figura con ropa amarilla sentada en un trono de loto sobre nuestra pared. Me di cuenta de que era el Fashen de Shifu, que cuidaba de mí constantemente.
En otoño de 2018, fui al mercado a aclarar la verdad y regresé a casa justo a la hora para enviar pensamientos rectos globales. En cuanto me senté en posición de meditación, sentí como si mi cuerpo estuviera atado con cuerdas de acero. Cuanto más respiraba, más se tensaba mi cuerpo. Casi no podía respirar. En ese momento, rápidamente rogué a Shifu desde mi corazón, por su ayuda. En cuanto pensé en esto, la incomodidad desapareció y me sentí muy bien. Después de enviar pensamientos rectos, compartí mi experiencia con toda mi familia. Estaban emocionados y asombrados por las cualidades milagrosas de Dafa.
El 2 de marzo de este año, alrededor de las 2:00 p. m., preparé masa para hacer bollos al vapor. Amasé la masa, la coloqué en un recipiente y luego la puse sobre mi cama. Después de cubrirla con una toalla pequeña, encendí mi manta eléctrica y la puse a alta potencia. Luego fui a estudiar el Fa. Tenía la costumbre de sentarme en la postura de loto mientras estudiaba el Fa, y podía hacerlo durante tres horas y media sin mucho dolor. Ese día, decidí estudiar la Cuarta Lección. No pensé mucho en la masa leudando, pues solo quería terminar la lección antes de hacer los bollos al vapor. Me senté en la postura de loto y comencé a estudiar el Fa con seriedad. Después de terminar la lección, miré el reloj y me di cuenta de que había estado estudiando durante una hora y media. Pensé: "Debería revisar la masa. Me pregunto cómo estará leudando". Destapé la toalla y me alegré de que la masa leudara perfectamente. La cama aún estaba caliente, pero la manta eléctrica estaba apagada. Entonces pensé que debía haber sido Shifu quien la apagó, ya que no había nadie más. Normalmente, encender y apagar la manta eléctrica requería un poco de esfuerzo. Este incidente me conmovió profundamente. No tengo palabras para expresar mi gratitud. Solo pude decir: "Gracias, Shifu. Gracias, Shifu".
Aconsejando a mi sobrino, que es guardia en la prisión, que solo haga buenas obras
Tengo un sobrino que trabaja como guardia de prisión. Un año, vino a visitarme. Lo convencí de que renunciara al PCCh, explicándole que el Partido había cometido innumerables malas acciones y que el cielo estaba a punto de destruirlo. Durante nuestra conversación, me contó que una vez golpeó a un practicante, dándole 60 bofetadas en un ataque de ira. Me enfurecí al oírlo: "¿Golpeaste a un practicante de Falun Dafa?".
Me respondió: "Sí, pero ¿cómo podría parar? Mis superiores me lo ordenaron".
Le respondí: "Por favor, no lo vuelvas a hacer. Estas personas son buenas personas que practican Verdad-Benevolencia-Tolerancia. ¡Golpearlos es un crimen!". Empecé a explicarle los principios de Dafa, enfatizando el concepto de la retribución por las malas acciones. Finalmente, dije: “Verdad-Benevolencia-Tolerancia es la manifestación más alta de Fo Fa y son principios universales. No nos corresponde a ti ni a mí decidir su validez. Son lo que nos creó a ti y a mí. Debes creer sinceramente en estos principios y actuar conforme a ellos. No puedes golpear a la gente. ¿Cuánta virtud perdiste al abofetear a alguien 60 veces? Sin virtud, la gente no tiene nada”.
Mi sobrino comprendió verdaderamente que Dafa es bueno y supo que le decía esto sinceramente por su propio bien. Entonces decidió renunciar a las organizaciones del PCCh, afirmando que me escucharía y trataría con bondad a los practicantes de Falun Dafa en el futuro. También prometió reducir cinco años la condena de ese practicante, al que le había abofeteado anteriormente.
Bajo mi influencia, mi madre, mi hermano, mi hermana y varios otros familiares comenzaron a practicar Falun Dafa. Las enseñanzas de Dafa disiparon las tinieblas de sus corazones, les ayudaron a encontrar el verdadero sentido de la vida y a comprender que el propósito de la existencia humana es retornar a la naturaleza original. Mi madre, que estuvo enferma durante mucho tiempo, recuperó la salud, vivió hasta los 91 años y murió en paz.
Lloré muchas veces mientras escribía este artículo, sintiendo compasión por mis familiares que han pasado por experiencias tan desafortunadas. También derramé lágrimas por el pueblo chino que sigue sufriendo bajo el régimen opresivo del PCCh. La turbulenta tormenta de la Revolución Cultural sumió a innumerables familias en un mar de sufrimiento. ¿No es lo mismo ahora? El PCCh sigue persiguiendo a quienes tienen creencias rectas, atacando cruelmente a los practicantes que defienden los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Sustraen órganos a practicantes vivos de Falun Dafa, cometiendo crímenes sin precedentes en este planeta. Innumerables familias han perdido a sus seres queridos. El Partido es la causa principal de todo el sufrimiento del mundo. El principio de Verdad-Benevolencia-Tolerancia es como un manantial cristalino que purifica los corazones y las mentes estancadas. ¡Falun Dafa es la fuente de toda felicidad humana!
Quiero urgir a todas las personas bondadosas y justas del mundo, a reconocer la naturaleza dañina del Partido Comunista lo antes posible. Animo a todos a renunciar al Partido para garantizar su seguridad y a recordar estas palabras: «Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno».
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Categoría: Caminos de cultivación