Gracias Shifu por guiarme a cultivar la compasión

(Minghui.org) Un centro de producción de materiales informativos en nuestro condado fue destruido y dos practicantes fueron arrestados. Tenía una buena relación con estos dos practicantes y solíamos estar en contacto con frecuencia. Con el tiempo, mi esposo también los conoció. Como mi esposo no practica Falun Dafa, yo no quise que se preocupara por mí, así que no le conté la noticia. Dos meses después, mi esposo se enteró por un familiar de uno de los practicantes arrestados. Mi esposo se angustió y se veía muy preocupado. Sabía que estaba preocupado por la persecución a los practicantes y por mi seguridad.

Un día, me preparé para ir al mercado. Era un día nublado y caluroso de verano, en plena temporada de lluvias. Le dije a mi esposo: «Vamos al mercado y después retiraremos dinero del banco». Él, con cara de disgusto, dijo: «No tengo tiempo libre». En realidad, no tenía nada que hacer en casa. Mi esposo no había salido a trabajar en dos años. Siempre me llevaba al mercado en coche. Sabía que cada vez que yo iba al mercado, repartía billetes con mensajes de aclaración de la verdad y materiales y amuletos a los comerciantes. Yo sabía que él no quería ir porque tenía miedo.

Recordé las enseñanzas de Shifu sobre salvar a las personas: no podemos depender de las personas comunes, y los seres conscientes necesitan que vayamos a salvarlos. Mi esposo es una persona común y, por supuesto, también un ser consciente que necesita ser salvado. Tomé algunos materiales y fui al mercado en bicicleta eléctrica. Después de repartir los materiales, empezó a llover, así que fui rápidamente al banco. No me mojé del todo, solo me humedecí un poco. Cuando llegué a casa, después de sacar dinero del banco, dejó de llover.

Mi esposo me vio llegar y se quedó en silencio. Le hablé. Aunque aparentaba estar tranquila, me sentía infeliz e inquieta, y pensé: «No me apoyaste cuando salí a salvar a la gente. Sé que tienes tus limitaciones, así que no te culpo. No deberías ignorarme».

Después de terminar de enviar pensamientos rectos a medianoche, comencé a leer la enseñanza de Shifu, (Enseñando  el Fa en la reunión de NTDTV, Colección de Enseñanzas del Fa,Vol. IX). Cuando solo me faltaban unas pocas páginas, me dio sueño y dejé de leer. Al cerrar el libro, oí claramente las palabras: «Honestidad y bondad». El tono era muy suave. Era la voz de Shifu. Me emocioné mucho y el sueño desapareció por completo. Intenté comprender por qué Shifu me había dicho «honestidad y bondad». De repente recordé la tensión por mi ida al mercado y me di cuenta de que esas palabras se referían a mi esposo.

Mi esposo es realmente honesto y amable. Durante los 26 años de la rectificación del Fa, ha sufrido mucho por mí. Un año, cuando la policía no me encontró, se lo llevaron a él a la comisaría. Él defendió a Dafa por lo que lo amonestaron e incluso casi lo golpearon. Después estuve encarcelada cuatro años, y él cumplió con las tareas de padre y madre, e incluso construyó una casa. Cuando volví a casa, teníamos una nueva vivienda. Sus grandes contribuciones eran evidentes. ¡Realmente no fue fácil para él! En 2008, un practicante coordinador sugirió que estableciera un centro de producción de materiales en mi casa. Al principio se lo oculté, porque temía que no pudiera soportarlo. Se enteró poco después. No tuvo miedo ni me detuvo. Más bien, me apoyó en la producción de materiales.

Durante más de 10 años, cuando el coordinador o el practicante de soporte técnico venían a nuestra casa, él no se molestaba. Comía con los practicantes varias veces. Cuando otros practicantes venían a buscar materiales, era muy hospitalario. Me gusta escribir artículos para validar el Fa. Hacerlo, siempre me toma mucho tiempo, pero él siempre me ha brindado su apoyo.

Al recordar estos momentos, me sentí triste y se me llenaron los ojos de lágrimas. ¡Mi esposo, honesto y bondadoso, merece mi respeto! Mis compañeros practicantes a menudo elogiaban a mi esposo por su apoyo a Dafa y por la inmensa virtud que ha acumulado gracias a ello. Shifu lo sabe todo. ¿Cómo podría Shifu no saber que yo había desarrollado resentimiento hacia él? Shifu vio que no me daba cuenta de ello y se preocupó por mí, así que me dio una pista.

No defraudaré la inmensa compasión de Shifu hacia mí. Me ocuparé bien de mi familia y seré compasiva con mi esposo. Él es un ser consciente que vino por el Fa, y también es una buena persona que vino a ayudarme a mejorar y a regresar al cielo. ¡Gracias, querido Shifu! ¡Gracias a mi esposo por su apoyo!