(Minghui.org) Después de comenzar a practicar Falun Dafa en 1995, Shifu eliminó las sustancias nocivas de mi cuerpo y abrió mi tianmu (ojo celestial). Con frecuencia veía personas y escenas en otras dimensiones. Mi confianza en la cultivación creció. A través del estudio del Fa, comencé a comprender el significado de mi vida como ser humano. Bajo la protección de Shifu, he perseverado en la cultivación a través de las dificultades, y he progresado hasta mi nivel actual.
Mi trabajo tenía que ver con las finanzas empresariales. Recibía muchos regalos, incluyendo dinero durante las fiestas. Después de comenzar a practicar Falun Dafa, mi carácter mejoró y ya no acepto estos regalos. Devuelvo el dinero o lo dono al fondo de empleados de nuestro centro de distribución de materiales. Mi comportamiento recto influyó en mi familia. Entienden los principios de la pérdida y la ganancia, y se preocupan menos por el beneficio personal.
Durante años, cada mañana, explicaba la verdad sobre Dafa a los estudiantes y otros jóvenes que encontraba mientras iban al colegio. También daba material a aquellos que querían más información sobre Dafa. Me encontré con gente que no quería escuchar y algunos me atacaron. Normalmente escapaba ilesa de los ataques, pero me denunciaron y me arrestaron dos veces.
Un día de 2014, otro practicante y yo aclaramos la verdad a los estudiantes en un campus universitario. Después nos llevaron a la oficina de seguridad del campus y luego vino la policía y nos arrestó.
En la comisaría, los agentes registraron nuestras mochilas, nos hicieron fotos y nos hicieron preguntas. Nos negamos a identificarnos y enviamos pensamientos rectos en silencio. La policía encontró mi pase de autobús y llamó a la compañía de autobuses para obtener información. Le pedimos ayuda a Shifu. La compañía de autobuses se negó a cooperar y nos liberaron media hora más tarde. Como dijo Shifu: «Los pensamientos rectos de los discípulos de Dafa son poderosos» (Los pensamientos rectos de los discípulos de Dafa son poderosos, Escrituras esenciales para mayor avance (II)).
Cuando llegué a casa, miré hacia mi interior. Descubrí que no había logrado eliminar un apego al miedo que surgió en el momento en que entré en el campus universitario. Sabía que otros practicantes habían sido arrestados y perseguidos anteriormente cuando se descubrió que hablaban con los estudiantes sobre Dafa en ese campus. Mis pensamientos de miedo fueron explotados por factores malignos.
En 2020, tres agentes de policía me encontraron cuando hablaba de Falun Dafa a personas cerca de un hospital. Les conté los hechos sobre Dafa, pero se negaron a escucharme y me arrestaron. Mientras íbamos en el coche, me preguntaron si había cometido algún delito. Permanecí en silencio y envié pensamientos rectos.
En la comisaría, los agentes confiscaron mis monedas, amuletos y tarjetas de Falun Dafa con instrucciones para atravesar el cortafuegos de internet y acceder a los sitios web de Dafa. Hicieron un reconocimiento facial e identificaron mi nombre y mi dirección. Me amenazaron y dijeron que tenían pruebas suficientes para enviarme a la División de Seguridad Nacional. Pedí ayuda a Shifu y mantuve pensamientos rectos para desintegrar todos los factores malignos.
Un milagro ocurrió unos 15 minutos después. El oficial cambió repentinamente su actitud. Volvió a meter mis pertenencias en mi bolso y me lo entregó. Me dijo que no saliera a la calle a hablar con la gente sobre Dafa y me liberó. Sabía que fue el compasivo Shifu quien disolvió los malvados planes de la policía y me salvó de una mayor persecución ese día.
Tomé un taxi para recuperar la bicicleta que había dejado cerca del hospital y llegué a casa antes del mediodía, justo a tiempo para enviar pensamientos rectos. Una vez más, experimenté el extraordinario poder de Dafa.
Mi marido era descuidado y desordenado. No se tomaba las cosas en serio. Yo sentía un fuerte desdén hacia él y me resentía cuando su comportamiento no se ajustaba a mis valores personales. No podía controlarme ni lo que pensaba y sentía en ese momento.
Mi xinxing mejoró recientemente gracias al estudio diligente del Fa y a la lectura de artículos de otros practicantes sobre sus experiencias de cultivación. Ahora sé cuándo mirar hacia mi interior. Trato a mi marido con amabilidad y ya no me enfado cuando veo cosas que no me gustan. Agradezco sinceramente a mi marido por brindarme oportunidades para eliminar mis nociones que no estaban alineadas con el Fa.
En el futuro, continuaré esforzándome por practicar diligentemente. Haré las tres cosas (estudiar el Fa, hablarle a la gente sobre Dafa y enviar pensamientos rectos) y volveré a casa con Shifu.
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