(Minghui.org) Soy una practicante nueva. Comencé a practicar Falun Dafa hace menos de un año. Cumplo 70 este año, la sexta de nueve hermanos. Aunque acabo de obtener el Fa, Shifu me ha cuidado mucho y me he beneficiado muchísimo de la cultivación.
Comencé a cultivar Falun Dafa por mis dos hermanas. Mi segunda hermana mayor cumple 85 este año y lleva más de 20 años practicando. Mi tercera hermana mayor tiene 78 años y lleva más de una década cultivándose. Ambas viven en el noreste de China. Recuerdo que cuando comenzó la persecución, ambas fueron a Beijing para defender Falun Dafa. Fueron arrestadas varias veces, pero se mantuvieron firmes en su fe. En aquel entonces no entendía qué era Dafa. Me preguntaba por qué el Partido Comunista Chino (PCCh) decía que ya no se permitía practicarlo, pero muchos aún lo hacían.
Cada vez que mis hermanas regresaban a nuestro pueblo, le contaban a toda la familia lo bueno que era Dafa y compartían algunas de las cosas maravillosas que habían sucedido desde que empezaron a cultivarse. Empecé a comprender Dafa. Creía que mis hermanas no iban a engañar a su propia familia y que todo lo que se decía sobre Falun Dafa en televisión era falso. El movimiento para renunciar al PCCh comenzó a finales de 2004, así que mis hermanas regresaron a nuestro pueblo para persuadir a la gente a que renunciara a las organizaciones del PCCh. Mi hermana y mis hermanos menores, diez en total, renunciaron al Partido, incluidos los más pequeños.
Hace unos años, mi salud era delicada. Sufría a menudo de dolores de estómago y mareos, y ni siquiera me atrevía a caminar. Cuando estaba mal, el mundo me daba vueltas y no me atrevía a abrir los ojos. La cirugía no ayudó. Luego tuve problemas con el recto y tuve que operarme. Mi salud era muy mala.
Mis segunda y tercera hermanas se enteraron de mi situación y me llamaron para pedirme que recitara las dos frases: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Cuando les pregunté si decir esas pocas palabras me ayudaría a recuperarme, me respondieron: "Siempre que las recites con sinceridad, sí. ¿Has visto cómo nos hemos cultivado durante tantos años y no hemos enfermado? Ya lo sabes".
Dije: "Si de verdad es tan bueno, yo también lo practicaré". Se alegraron mucho al oír eso.
Entonces pregunté: "¿Cómo puedo aprenderlo? Vivimos muy lejos y no conozco a nadie en mi zona que conozca esta práctica, así que ¿cómo voy a aprenderla? El Partido sigue persiguiendo a Falun Dafa, así que no puedo salir a buscar ayuda". Mi hermana me dijo: "Te enviaré una copia del libro de Dafa, Zhuan Falun, para que puedas echarle un vistazo primero". Me envió una copia del preciado libro, Zhuan Falun.
Quizás realmente sentía afinidad por la práctica: al abrirlo, sentí que mi corazón se aligeraba. Incluso mis ojos se iluminaban. Sentí que había visto a Shifu antes, y me pareció muy agradable. ¡Era un buen libro! ¡Sus conferencias estaban tan bien escritas! No era como decía el malvado Partido. Comprendí que Shifu está aquí para salvar a la gente y les pide que se adhieran a los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia para convertirse en buenas personas. No solo hacen cosas buenas, sino que ni siquiera se vengan cuando los golpean o los regañan. Este libro era tan bueno que por fin lo había encontrado. ¿Por qué el Partido impide que la gente lo aprenda? Es porque el Partido es tan malvado. Se trata de engaño, maldad y peleas con otros.
Llamé a mis dos hermanas y les dije: “He leído el libro de Dafa y ¡es fantástico! Es lo que he estado buscando. Quiero cultivarme hasta el final. Pero vivimos tan lejos, ¿cómo puedo aprenderlo? No puedo solo leer el libro, también necesito aprender los movimientos de los ejercicios”.
Me dijeron: “Te enviaremos otro libro, Da Yuanman Fa, el video de las instrucciones de los ejercicios de Shifu y las grabaciones de las conferencias de Shifu. Puedes echarles un vistazo y seguirlas para practicar primero”. Acepté.
Hice lo que me sugirieron, pero sentí que mis movimientos de los ejercicios eran inexactos y diferían mucho de los correctos, así que pregunté a algunos conocidos si conocían a alguien que practicara Dafa, pero nadie lo sabía. Un día, mi hermano vino a mi casa, vio el libro de Dafa y me preguntó: “Hermana, ¿tú también estás aprendiendo Dafa?”.
Le dije: “Este Dafa es realmente fantástico. ¿Conoces a alguien que lo practique?”. Él respondió: "Una señora de mi departamento sí lo hace. Es una buena persona y lleva más de 20 años practicándolo". Me emocioné al oír eso y le pedí su número de teléfono. Llamé a la señora y le conté mi situación. Inmediatamente accedió a venir a mi casa a enseñarme.
Dos días después, la señora vino a mi casa en su triciclo. Fue muy amable y me enseñó los ejercicios con paciencia. Incluso trajo la última conferencia de Shifu, un Semanario Minghui y otros materiales, explicando el progreso actual de la rectificación del Fa. Eso aumentó mi confianza para cultivarme. Sentí que debía cultivarme bien porque este Fa era tan bueno. Fue una lástima haberlo aprendido tan tarde.
Al estudiar el Fa y hacer los ejercicios, me sentí ligera y relajada. Antes, jadeaba y me faltaba el aire al caminar o subir las escaleras. Ahora, no me siento cansada en absoluto al subir las escaleras. Un tiempo después, me mareé mucho y me sentí mal por todas partes. Llamé a la señora y le pregunté por qué me sentía tan incómoda durante los últimos días. Me dijo: "Esto es bueno. Shifu está corrigiendo estados anormales en tu cuerpo y estarás bien con el tiempo".
En realidad, un mes después, ya no me sentía mareada ni incómoda en todo el cuerpo. Dos meses después, ya no me dolía el estómago y también cesaron las irregularidades intestinales después de la cirugía de recto. Incluso las hemorroides que había sufrido durante muchos años desaparecieron. Cuando regresé al hospital para una revisión tres meses después, todo había vuelto a la normalidad. Las manchas blancas en mi hígado habían desaparecido, mi depresión había desaparecido y mis piernas ya no se sentían débiles ni cansadas al caminar. Básicamente, todas mis dolencias habían desaparecido y mi cuerpo se sentía ligero y relajado. No tengo palabras para expresar mi gratitud a Shifu.
El año pasado, antes del Año Nuevo Chino, mi prima en Shanghái sufrió una obstrucción intestinal y tenía mucho dolor. Como se acercaba el Año Nuevo Chino, el hospital no la operaría y los medicamentos no la aliviaban. No soportaba el dolor y me pidió ayuda. Le dije: "Recita rápidamente: 'Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno'". Ella accedió.
Unos días después, me llamó y me dijo: "Hermana, me pediste que recitara esas dos frases. Lo hice y ahora me he recuperado. ¡Es un milagro! ¡Este Dafa es realmente maravilloso! Ahora recito las frases todos los días".
Hace unos días, mi prima regresó a nuestro pueblo de visita. Vi que se veía muy sana y llena de energía. Cuando le pregunté si había renunciado al PCCh, respondió: "Renuncié hace más de una década". Esta prima está profundamente agradecida a Shifu por su benevolente salvación.
Aunque llegué tarde al Fa, quiero ponerme al día con la rectificación del Fa, hacer bien las tres cosas y salvar a las personas predestinadas. Ya he ayudado a cuatro compañeros de clase, que lo entienden, a renunciar a la Liga Juvenil. En mi vida diaria, cumplo con los requisitos de Dafa de tratar a los demás con amabilidad y ser considerada. Si hay basura en la calle, la recojo y la tiro a la basura. Siento que he cambiado mucho en comparación con mi pasado.
De ahora en adelante, quiero hacer bien las tres cosas y deshacerme de mis apegos. Tengo confianza y estoy decidida a mejorar mi xinxing. Persistiré en la cultivación de Dafa sin vacilar y seguiré a Shifu a casa.
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