(Minghui.org) Fui a Beijing a trabajar como obrera cuando tenía 16 o 17 años. Más tarde trabajé en una fábrica y conocí a mi esposo, quien venía de la misma zona que yo. Nuestro domicilio estaba registrado en Beijing.

En el verano de 1998, me mudé a donde vivo ahora. Un día, mientras  hacíamos la mudanza, vi a mucha gente practicando un ejercicio frente a un centro comercial no muy lejos de mi casa. Bajé los objetos que tenía en mis manos y me acerqué. Los seguí haciendo los ejercicios. Mi compañero, que había venido a ayudarme con la mudanza, me dijo con impaciencia: "¿Qué estás haciendo? Nos estamos mudando. Puedes practicar después". No sabía cómo se llamaban los ejercicios, pero deseaba seguirlos para practicar desde el fondo de mi corazón. Una mañana, un mes después de mudarme, fui al centro comercial y seguí al grupo practicando los ejercicios. Cuando practicaba la segunda serie, me dolían tanto los dedos que no pude soportarlo y me fui. Tuve dolor crónico en los dedos después de dar a luz. Los médicos no pudieron curarlo. Pero a mitad de camino de vuelta a casa, sentí que no era correcto irme. Regresé al lugar de práctica y los seguí para practicar los ejercicios. Esta vez no sentí ningún dolor en los dedos y desde entonces no he tenido ningún dolor. He entendido por el Fa, que Shifu ya me cuidaba antes de que empezara a practicar Falun Dafa, y que su Fashen me guió al sitio de práctica. Shifu purificó mi cuerpo el primer día. Sentí que este ejercicio era realmente bueno y que seguiría practicándolo.

Un practicante me dijo varios días después que necesitaba leer libros de Dafa. Pero yo era analfabeta, ¿cómo podría leer? Por suerte, otra practicante que vivía en mi comunidad me dijo que me enseñaría a leer. Leía palabra por palabra después de ella. Tenía tantas ganas de aprender los caracteres chinos del libro que a veces incluso aprendía las palabras en sueños. La practicante fue muy paciente al enseñarme. Le estoy muy agradecida. Pero se mudó dos meses después. Me sentí perdida. Solo practicaba los ejercicios y no estudiaba el Fa, y continué así durante más de diez años. En aquel entonces no entendía la importancia del estudio del Fa.

Después, abrí un centro de estudio del Fa en mi casa. Recibí con agrado a todos los practicantes que querían venir. Me gustaba que vinieran. Leía después de ellos. Poco a poco aprendí más caracteres chinos. Pude leer el libro con más fluidez y me libré de las enfermedades. Mi familia se alegró de verme sana y apoyó mi práctica de Falun Dafa.

El Partido Comunista Chino (PCCh) comenzó a perseguir a Falun Dafa en julio de 1999. Mi esposo tenía miedo y no me dejaba practicar. ¡Cómo podría dejar de practicar! Un día discutimos por ello. Le dije que quería practicar los ejercicios, pero no accedió. Lloré, pero seguía sin dejarme practicar. No me quedó otra opción que arrodillarme ante él. Le abracé la pierna y le dije que practicaría Falun Dafa incluso si muriera. Él, asustado, me respondió: «No te arrodilles por mí. Arrodíllate por Shifu». Creo que su lado consciente sabía que soy practicante de Falun Dafa y no podía permitirse que me arrodillara ante él. Después de eso, ya no me impidió practicar Falun Dafa.

Quiero compartir con ustedes dos historias de cómo la gente común fue bendecida al comprender la verdad sobre Falun Dafa.

Hace tres años, una excompañera que conoció Falun Dafa y se había retirado del PCCh y sus organizaciones afiliadas, me contó que la esposa de su sobrino, no se había podido embarazar después de siete años de matrimonio. Esta excompañera era del mismo pueblo que yo. Me contó que la esposa de su sobrino había probado todo tipo de tratamientos, pero seguía sin poder quedar embarazada. Le dije que me gustaría hablar con ellos. Bajé del autobús interurbano y vi al sobrino y a su esposa en la parada. Su madre también estaba allí. Les aclaré la verdad. Reconocieron que Falun Dafa es bueno y aceptaron retirarse del PCCh y sus organizaciones afiliadas. Les di amuletos de Falun Dafa y les pedí a su madre y a sus familiares que recitaran las dos frases «Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno» por la joven pareja. Les dije que si recitaban las frases con sinceridad, ocurrirían milagros.

Un año después, mi excolega me contó que la esposa de su sobrino había dado a luz a un hijo. La familia estaba muy contenta y quería agradecerme. Les dije que debían agradecerle a Shifu y que Shifu los había cuidado. Le pidieron a mi excolega que me regalara algunas de las especialidades de su localidad. Le di las gracias a mi excolega, pero no acepté los regalos. Ella me agradeció repetidamente. Le dije que le diera las gracias a Shifu. Ella le dio las gracias a Shifu dos veces

Una mujer de mi edad, que vivía en mi unidad residencial, se encontraba muy mal de salud. Un día la vi sentada afuera de nuestro edificio. Me acerqué para aclararle la verdad y le dije que recitara las dos frases con sinceridad y que se beneficiaría. Después de un corto tiempo la volví a ver. Se inclinó ante mí. Le dije que debía agradecer a Shifu, quien la había ayudado. Dijo que cuando se sentía incómoda por la noche, recitaba las dos frases y se sentía mejor. Dijo que quería agradecer a Shifu.

He practicado Falun Dafa durante mucho tiempo. Shifu nos ha cuidado a mí y a mi familia, quienes también han sido bendecidos. Estoy muy agradecida con Shifu. Seguiré a Shifu y regresaré a mi hogar original.