La importancia de enviar pensamientos rectos

(Minghui.org) Una mañana me desperté con una sensación de hormigueo y dolor en el hombro derecho, que se irradiaba al lado derecho del cuello. Intenté girar el brazo derecho para aliviar la molestia, pero no sirvió de nada. Pensé: "¿Será porque antes usaba el brazo derecho con tanta frecuencia?".

Entonces recordé lo que Shifu dijo:

"Les digo a todos, durante estos tantos años, siempre he estado diciendo que la capacidad de los Dafa dizi es muy grande; muchos simplemente no lo creen, porque no se te deja verlo. Bajo el efecto de tus pensamientos rectos, a todos a tu lado y hasta a tu propio cuerpo les ocurren cambios, sin embargo nunca se te ocurre ponerlo en práctica un poco" (20 años enseñando el Fa, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. XI).

Comencé a enviar pensamientos rectos. En cuanto terminé de recitar las palabras, el entumecimiento y el dolor desaparecieron por completo.

Este incidente me demostró la poca importancia que le había dado anteriormente a enviar pensamientos rectos. Para mi vergüenza, a menudo no los enviaba en los horarios establecidos y nunca los compensaba después.

Al reflexionar sobre las razones, parece que no veía los efectos de enviar pensamientos rectos. Aunque sabía por el Fa (enseñanzas) lo crucial que es enviar pensamientos rectos, mi firme creencia de que "ver para creer" me dificultaba reunir la energía para enviar pensamientos rectos en los momentos establecidos.

Mi experiencia me recuerda que cuando los practicantes envían pensamientos rectos, estos tienen un poder real. Por ejemplo, en cuanto recité la fórmula para enviar pensamientos rectos en mi mente, el malestar físico desapareció al instante. Supe que debería poner más énfasis en enviar pensamientos rectos en el futuro. Ya no me saltaré ninguno de los horarios establecidos y también tengo la intención de enviar pensamientos rectos en otros momentos.

Los artículos en los que los cultivadores comparten sus entendimientos generalmente reflejan la percepción de un individuo en un momento determinado en función de su estado de cultivación, y se ofrecen con el espíritu de permitir la elevación mutua.