Nuestro vínculo con los compañeros practicantes

(Minghui.org)  Una practicante estaba pasando por una tribulación de yeli (karma) de enfermedad. Tenía el rostro pálido y demacrado, y su voz era débil. Dijo que cuando le contó a un hombre que se encontró en la calle sobre la persecución, sintió una energía poderosa. Le dije: «Sí, cuando aclaramos la verdad sobre Falun Dafa, Shifu nos fortalece». Ella sabía que yo aclaraba la verdad cara a cara y sugirió que saliéramos juntas a hablar con la gente. Estuve de acuerdo.

Debido a su estado físico, se movía lentamente y solo enviaba pensamientos rectos mientras yo hablaba con la gente. Ni siquiera tenía fuerzas para escribir nombres. De vez en cuando le preguntaba cómo se sentía y le sugería que descansáramos un poco o que volviéramos temprano si estaba cansada. Ella siempre decía: «Estoy bien, puedo seguir». Su determinación me animó y me esforcé aún más en aclarar la verdad. Las sonrisas en los rostros de las personas y escuchar sus «gracias» nos hizo felices. Con la ayuda de Shifu, el número de personas que renunciaron al Partido Comunista Chino (PCCh) y sus organizaciones juveniles aumentó notablemente. Hemos salido a aclarar la verdad tres mañanas a la semana durante casi un año y hemos tenido muchas experiencias increíbles.

Cuando le aclaré la verdad a una anciana, ella aceptó con gusto lo que le dije y renunció al PCCh. «Me encanta lo que dices, tiene mucho sentido», comentó.

Le respondí con una gran sonrisa: «Gracias». Giré mi scooter para marcharme y vi a un hombre empujando un scooter eléctrico detrás de mí. Me dijo: «Soy practicante de Falun Dafa y te he estado escuchando hablar con esa mujer». Esperaba que me elogiara, pero me dijo: «Cuando aclaro la verdad, principalmente recuerdo a la gente nuestras antiguas tradiciones chinas, porque la moral de la gente ha decaído mucho. No les pido directamente que renuncien al PCCh...».

Antes de que terminara de hablar, pensé: «No hace falta que me digas que la moral de la gente está en un estado terrible ahora, de lo contrario Shifu no nos pediría que aclaráramos la verdad para salvarlos. ¿Cómo pueden ser salvados si no renuncian al PCCh y a sus organizaciones juveniles?». Sin esperar a que terminara, le dije que la otra practicante me estaba esperando y me fui.

Cuando me reuní con ella, le conté todo lo que había pasado, especialmente mi descontento con ese practicante. Mi actitud moralista era evidente. Ella escuchó en silencio, sonrió y dijo: Shifu dijo: «Las cosas que redactan, las cosas que dicen, como mínimo, deben poder inspirar el efecto de salvar a la gente del mundo» (Despierta con un sobresalto). Entendí que, independientemente del ángulo o la forma en que un practicante aclare la verdad, siempre que ilumine a las personas y las salve, está bien».

Pensé: «Es cierto. ¿Por qué creía que solo lo que yo decía era correcto? ¿No tenía un fuerte apego a validarme, una envidia que me hacía menospreciar a los demás, una mentalidad de presunción moralista, exultación y el deseo de atribuirme el mérito de la obra de Shifu?». ¡Me quedé impactada! No quiero estas cosas malas. ¡Tengo que desintegrarlas y eliminarlas!

Sentí una profunda gratitud hacia esa practicante. Cuando mi xinxing (el corazón, o la propia naturaleza) tiene un problema, ella utilizó el Fa de Shifu y su compasión para recordármelo, lo que me permitió encontrar mis propios problemas y mejorar. ¡Qué practicante tan maravillosa!

Las dos seguimos mejorando día a día sin darnos cuenta, en el proceso de salvar a la gente y cultivar nuestros corazones. Sus cambios físicos ahora son evidentes. Su voz es más fuerte, su rostro está sonrosado, puede levantar objetos que pesan aprox. 13,5 kg (30 libras) y, a veces, también ayuda a la gente a renunciar al PCCh.

Estaba aclarando la verdad a una anciana en la calle. Como estaba muy concentrada, no me di cuenta de que había un coche de policía, pero vi que la otra practicante se acercaba en su scooter y me bloqueaba. Estaba un poco desconcertada. Seguí hablando con la mujer. Más tarde me explicó que cuando llegó el coche de policía, no tuvo tiempo de avisarme. No quería interrumpirme, así que hizo esto para protegerme. Me conmovió profundamente. En un momento crítico, no pensó en sí misma, sino que pensó desinteresadamente en la mujer con la que estaba hablando y en mí.

Llevamos casi un año aclarando la verdad. Ella siempre llega primero al punto de encuentro y trae calendarios y material informativo que ha preparado. Conversamos brevemente y luego nos ponemos en marcha. Nunca se ha ido a casa antes de tiempo por molestias físicas. Siempre dice: «Estoy bien, puedo seguir». A través de su silenciosa y diligente cultivación, a menudo encuentro mis propios defectos y los corrijo.

Con el fortalecimiento de Shifu, nuestra cooperación es ahora más armoniosa y comprendemos más profundamente los principios del Fa. Al ayudarnos mutuamente, también nos hemos vuelto mucho más diligentes.

¡Gracias, Shifu, por el constante apoyo! ¡Gracias, compañera practicante, por ayudarme!

Los artículos en los que los cultivadores comparten sus entendimientos generalmente reflejan la percepción de un individuo en un momento determinado en función de su estado de cultivación, y se ofrecen con el espíritu de permitir la elevación mutua.