​Hablar con la gente sobre Falun Dafa es parte de mi vida diaria

(Minghui.org) Practico Falun Dafa (también conocido como Falun Dafa) desde 1994. Sé en el fondo de mi corazón que, como practicante de Dafa, tengo una misión que cumplir, por lo que siempre considero que aclarar la verdad sobre Dafa a la gente es parte de mi vida diaria. Me gustaría compartir algunas de mis experiencias.

Aclarándole la verdad a la compañera de clase de mi hija

Un día, Dandan, excompañera de clase de mi hija, vino de visita. Le pregunté: “Dandan, oí que te uniste al Partido Comunista Chino (PCCh). ¿Es cierto?”.

“Bueno, el secretario del Partido de la empresa me lo sugirió, porque soy el único de la oficina que no es miembro. Quería que me afiliara como miembro en período de prueba”. Lo primero que pensé fue que tenía que decirle a Dandan que considerara no afiliarse, así que empecé a contarle sobre “La farsa de la auto-inmolación de la plaza Tiananmen”.

Entonces dije: "Piénsalo. Después de que la joven sufrió quemaduras graves, la vendaron con fuerza, al contrario de lo que se suele tratar a las personas con quemaduras de este tipo. Además, le habían abierto la tráquea, así que no debería haber podido hablar. Pero cuando los periodistas la entrevistaron, de repente empezó a hablar e incluso les cantó una canción. ¿No creen que todo esto fue una farsa?", asintió Dandan.

Le añadí: “Todos los practicantes de Falun Dafa son buenas personas. El PCCh es perverso y persigue a gente inocente. Por ejemplo, yo. Simplemente por practicar Falun Dafa, me despidieron de mi trabajo en la administración pública, me enviaron a un centro de trabajo forzado y sufrí una severa persecución económica. Innumerables personas buenas como yo en toda China son perseguidas injustamente. Tú y mi hija fueron juntas a la escuela, así que te cuento todo esto por tu propio bien”.

En ese momento, mi hija entró y dijo: “Simplemente abandonen todas esas organizaciones del PCCh y entonces todo estará bien”.

Dandan aceptó y abandonó todas las organizaciones juveniles del PCCh a las que se había unido. Luego, ella y mi hija salieron juntas.

Aclarando los hechos sobre Dafa a la policía

Para acosar aún más a los practicantes, el Ministerio de Seguridad Pública organizó una campaña nacional de "Tocando Puertas". Otro practicante me advirtió, así que decidí que, si venían, no les abriría la puerta. Entonces me senté y comencé a enviar pensamientos rectos.

Poco después, oí que llamaban a la puerta y vi a un policía asomar la cabeza. Me quedé atónito y me pregunté cómo habría abierto la puerta. Resultó que, cuando mi esposa llegó a casa antes, no la cerró del todo. Me levanté rápidamente, corrí a la puerta y pregunté: "¿Qué quieren?". Uno de ellos respondió: "Somos policías de la procuraduría de la comunidad".

Un joven oficial intervino: “El anterior oficial de la comunidad fue reasignado y yo me haré cargo”.

No tuve miedo y recordé lo que nos enseñó nuestro Shifu, pensando que sería una buena oportunidad para contarles a los oficiales la verdad sobre Falun Dafa. Pero en cuanto empecé a hablar, el joven oficial levantó su teléfono para tomarme fotos.

"Será mejor que dejes de hacer eso", dije. "Es el destino que nos hayamos encontrado hoy. Ahora mismo, organizaciones internacionales están recopilando pruebas de la persecución a los practicantes de Falun Dafa". El joven oficial pareció sorprendido y colgó el teléfono.

“Todos los practicantes de Dafa somos buenas personas”, continué. “Debes saber que, aunque ciertas políticas se transmiten desde arriba, hay contramedidas que puedes tomar”. Noté que el joven oficial seguía desconfiado, así que me volví hacia el oficial mayor y le pregunté cuál era su apellido. Me lo dijo, y vi una insignia del PCCh en su pecho.

Veo que eres miembro del Partido. Por tu propia seguridad, sería mejor que renunciaras. Entonces le ofrecí un seudónimo para que renunciara al PCCh y también le sugerí uno al joven oficial. Aceptó sinceramente.

Me alegré mucho por ellos. Luego hablamos de la corrupción dentro del PCCh y les dije: “Todos deben asumir la responsabilidad de sus actos y atenerse a las consecuencias”. Mencioné el caso de corrupción de Tang Yijun, ministro de Justicia, quien fue suspendido por una investigación en curso.

Aunque personas como él están acusadas de corrupción superficialmente, la razón subyacente es su participación en la persecución a los practicantes de Falun Dafa. Cualquiera que haya cometido malas acciones debe asumir su responsabilidad y afrontar las consecuencias.

Asintieron con la cabeza. Les pedí que dejaran sus números de teléfono antes de irse, y ambos lo hicieron. Les dije: “Es cosa del destino que nos hayamos encontrado hoy. ¡Cuídense!”. Sonrieron y se marcharon de buen humor.

Más tarde, unos vecinos me vieron y me preguntaron: “¿Fue la policía a tu casa?”.

"Sí, lo hicieron", respondí con una sonrisa. Y renunciaron a las organizaciones del PCCh.

Ayudando a la gente a renunciar al PCCh en un funeral

En enero de este año, falleció un anciano de la familia de mi vecino. Fui a visitarlo y me enteré de que lo cremarían en dos días. Ese día, madrugué mucho y fui a ayudar. Su hijo mayor me dijo que el coche fúnebre ya estaba en camino.

Tanto el hijo como la hija trabajan fuera de la ciudad, y ya les había ayudado a renunciar a las organizaciones del PCCh, pero no había podido ayudar a sus otros familiares a hacerlo. Llegó el coche fúnebre y el hijo me pidió que acompañara a la nieta de su padre. Era muy joven, de unos 30 años, y no nos conocíamos. La saludé y le pregunté su nombre. Fue muy amable.

“Conduce con cuidado. Es muy importante mantener la seguridad. La vida es preciosa”, dije antes de preguntar: “¿Eres miembro del Partido?”.

Ella respondió que sí y que trabajaba en finanzas en una gran empresa estatal.

Le expliqué por qué la gente necesita abandonar las organizaciones del PCCh: "En muchos países del mundo, la gente cree en dioses y budas. Solo el partido comunista promueve el ateísmo. Persigue a Falun Dafa y organizó la autoinmolación en la Plaza de Tiananmén para engañar a la gente e incitarla a perseguir a sus practicantes.

Por ejemplo, la joven sufrió quemaduras graves y una tráquea cortada. Desde el punto de vista médico, no habría podido hablar. Pero cuando llegaron los periodistas, empezó a hablar e incluso cantó una canción. ¿No fue todo un montaje? El Partido engaña a la gente y no se detiene ante nada. No debemos caer en la trampa.

La nieta escuchó atentamente y dijo: "¡Ah, conque eso fue lo que pasó! No me habría enterado si no me lo hubieras dicho".

Entonces la animé diciéndole: “Será mejor que abandones el partido”.

"De acuerdo", dijo y me dio su verdadero nombre. Había otras tres personas en el coche y también renunciaron a las organizaciones del PCCh.

En la funeraria, más de diez familiares de fuera de la ciudad acudieron a presentar sus últimos respetos. Los animé a abandonar las organizaciones del PCCh.

Para cuando comenzó la ceremonia, los 14 familiares del difunto ya habían renunciado al PCCh. Al final de la ceremonia, su hija me acompañó hasta la puerta y me agradeció mi generosidad.

De camino a casa, pensé en nuestro compasivo Shifu y en el gran Fa de Buda, con lágrimas en los ojos. Solo necesitaba el deseo de ayudar al Shifu a salvar a los seres conscientes, y Shifu arreglo todo para que se cumpliera mi deseo. ¡Gracias, Shifu!