(Minghui.org) Cuando escuché los podcasts de Minghui, un artículo me llamó la atención: “Superar el estado de somnolencia al estudiar el Fa y la postura caída de la mano al enviar pensamientos rectos”. El autor dijo que muchos practicantes pueden no tener una comprensión clara de lo que Shifu llama “apegos fundamentales” y no saben cuáles son sus apegos fundamentales.

Me pregunté: ¿He eliminado mis apegos fundamentales? Creía que sí, pero la tercera vez que escuché este artículo, pensé más profundamente en el tema.

Cuando era joven, sufría una grave enfermedad de la piel. Debido a mi vergüenza y sufrimiento, quise curarla, así que comencé a practicar Falun Dafa. Más tarde comprendí los principios del Fa de causa y efecto y supe que solo necesitaba cultivar mi xinxing (naturaleza del corazón) y dejar todo en manos de Shifu. Sentí que hacía tiempo había abandonado el deseo de curar mi enfermedad.

Mi hija (que también practica Falun Dafa) no podía ir a la escuela porque siempre parecía estar enferma. Busqué en mi interior la razón por la que mi hija de diez años sufría a menudo mareos, fiebre, dermatitis y otras afecciones durante el último año y no podía asistir a la escuela con frecuencia.

Encontré algunos de mis apegos, como el sentimentalismo, el deseo de evitar problemas, la búsqueda de comodidad, la impaciencia y el apego a la reputación. Mi hija también miró hacia dentro y descubrió que tenía envidia y una mentalidad competitiva. Sin embargo, la situación no cambió.

Reflexioné sobre la cultivación de mi hija y por qué la animé a practicar Falun Dafa. Ella sabía que todas las vidas vienen por el Fa y que esa era su verdadera esperanza en la vida. Pero detrás de todo esto se escondía mi egoísmo: cuando era joven, tenía una enfermedad hereditaria de la piel que afectaba gravemente mi apariencia y mis compañeros de clase a menudo se burlaban de mí. Mi sufrimiento me hizo desear proteger a mi hija.

No me di cuenta de que esa preocupación por mi hija era una noción y un apego humano. Reprimí ese pensamiento y la animé a aprender Dafa y a practicar los ejercicios.

Este entendimiento me dejó atónita. Lloré y le pedí perdón a Shifu: detrás de mi apego fundamental había un corazón oculto que quería usar el Fa. Me cultivé durante 25 años, pero solo ahora he descubierto este apego. Le pedí a Shifu que me perdonara.

Siendo una vida creada por el Fa, debo tratarlo con reverencia y humildad. ¿Cómo podría usar mis propias nociones para medir el Fa? ¿Cómo podría tener el corazón para aprovechar el Fa? También me di cuenta que estas nociones manifiestan la desviación de la sociedad respecto al Fa en los últimos días.

Reconocí mi apego fundamental y mi corazón humano impuro. Cuando miré hacia dentro y me rectifiqué, mi hija recuperó milagrosamente la salud, fue a la escuela esa tarde y no ha faltado desde entonces.

Estoy agradecida por la compasión y salvación de Shifu y por no darse por vencido conmigo. La única forma en que puedo corresponder a la bondad de Shifu es haciendo bien las tres cosas y cumpliendo mi promesa.