Bendiciones recibidas en la cultivación de Falun Dafa

(Minghui.org) Soy una agricultora de 72 años que vive en una aldea rural. Fui a la escuela sólo dos años. Cuando empecé a practicar Falun Dafa en noviembre de 1998, no podía reconocer todos los caracteres del libro Zhuan Falun.  Ahora, no sólo puedo reconocer las palabras, sino que soy capaz de copiar el libro entero. 

Una vez que me convertí en practicante, me comporté de acuerdo con los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Durante mis muchos años de práctica, me he beneficiado enormemente de Dafa, y me gustaría compartir mis historias. 

Shifu me ayudó a salir de un problema de deudas

Mi esposo murió en 2006. Me dejó una deuda de 40.000 yuanes (5521 dólares), que era una gran cantidad en nuestro pueblo. Más de diez acreedores vinieron a mi casa a pedirme dinero después de su funeral. Algunos incluso vinieron antes para exigirme el pago, cuando mi esposo estaba gravemente enfermo y aún no había muerto. 

Tengo tres hijos, y sólo el mayor estaba casado en aquel momento. Los acreedores pidieron a mi hijo mayor que pagara las deudas. Mi propio hijo también tenía deudas y mi nuera amenazó con divorciarse si asumía las deudas. 

Como practicante, fui considerada con los demás. Dije a los acreedores que les devolvería el dinero si me daban algún tiempo. Pero en aquel momento era muy pobre y no podía devolver el dinero. Nadie estaba dispuesto a prestarme dinero, así que tuve que ganarlo por mi cuenta cultivando mis 15 acres de tierra.

Desde que decidí pagar la deuda, cosechaba bien todo lo que plantaba. La gente del pueblo me elogiaba. Un año, el arroz, las judías y el maíz que había plantado resultaron dañados por una tormenta de granizo. Me preocupé. Mi deseo era que las plantas de arroz de la tierra de la montaña estuvieran llenas de ricos granos en medio mes. Dos semanas después, el arrozal tenía exactamente el aspecto que yo había deseado. Además, cuando llegó el momento de la cosecha, las semillas de soja eran tan grandes como ojos de pollo y las mazorcas de maíz medían más de 30 cm.

También cultivé cacahuetes. Las semillas estaban plantadas a poca profundidad para que los brotes brotaran antes. Al mismo tiempo, me preocupaba que el sol secara las semillas de cacahuete antes de que echaran raíces. No tenía mano de obra para regar las semillas. Así que pensé que sería estupendo que estuviera nublado durante cuatro o cinco días seguidos. Sorprendentemente, vinieron cuatro o cinco días nublados seguidos y las plántulas emergieron robustas. 

Mis plantas de maíz crecieron bien mientras que las de las tierras adyacentes estaban muertas. Muchos agricultores vinieron a preguntarme por las semillas de maíz que había utilizado. Les dije que yo sólo realizaba el trabajo, era Shifu quien otorgaba las bendiciones. 

Ese año vendí cacahuetes y maíz por un total de unos 30.000 yuanes (4141 dólares). Guardé 5.000 yuanes (690 dólares) para comprar semillas y fertilizantes para el año siguiente, y utilicé los beneficios para saldar la deuda. Los acreedores se alegraron, pues no esperaban que se saldaran sus deudas. 

Dos hijos menores se casan

Mi hijo menor tenía casi 30 años antes de saldar las deudas. Debido a su edad, a la persecución de mi práctica de cultivación y a las malas condiciones económicas de mi familia, se volvió menos deseable y nadie quería ayudarle a encontrarle esposa. 

Me preocupé y pedí ayuda a Shifu. Diez días después, alguien vino y me presentó a una mujer para mi hijo. Era cinco años más joven. Mi hijo estaba entusiasmado y me dijo que aceptara todo lo que me pidiera la mujer. Pero resultó ser una casa. 

Todavía no había pagado todas las deudas y no podía conseguir dinero para una casa. Sólo pedí prestados 50.000 yuanes (6902 dólares) como regalo a la novia. Aun así, la mujer aceptó casarse con mi hijo. Más tarde les ayudé con 30.000 yuanes cuando la pareja compró su propia casa. Todos mis parientes me elogiaron, diciendo que mi hijo no podría estar mejor, aunque su padre siguiera vivo. 

Al poco tiempo, mi segundo hijo también se casó y acumuló algunas deudas. Aunque mi hijo quería pagar la deuda por sí mismo, le di algo de dinero cada año hasta que la saldó. Otros se preguntaban cómo podía pagar todas esas deudas. Yo sabía que no era brillante en asuntos de negocios. Todo fue porque cultivaba Falun Dafa y Shifu me ayudó.

Empecé a buscar empleo como cuidadora después de pagar todo lo que debía a los demás. Mi trabajo soñado sería cuidar a una anciana que pudiera estudiar el Fa y practicar los ejercicios de Falun Dafa conmigo. Sería maravilloso tener un trabajo mientras continúo en la práctica de cultivación. Mi deseo se hizo realidad unos días después. Una compañera practicante tenía dificultades en la vida y necesitaba una cuidadora.