(Minghui.org) Me gustaría informar a Shifu y compartir con los practicantes mi experiencia de haber sufrido recientemente un grave accidente que fue causado por no dejar ir mi resentimiento, y cómo superé esta dificultad gracias a la protección de Shifu.
Comencé a practicar Falun Dafa en 2003. A veces era diligente en mi cultivación y a veces me relajaba. A veces no miraba hacia dentro cuando me encontraba con problemas y no sabía cómo progresar en la cultivación.
Tuve un conflicto con la familia de mi tía por un contrato de una propiedad. Tengo alrededor de 6.475 metros cuadrados de tierra, fue mantenida por la familia de mi tía de forma gratuita durante más de diez años. Ahora, quiero recuperar la tierra y cultivarla yo misma, pero mi tía y mi cuñado no quieren devolverla y pusieron varias excusas. Debido a estos problemas, me sentí muy disgustada con su comportamiento, y a menudo recordaba algunas cosas desagradables del pasado con ellos, y por lo tanto desarrollé resentimiento.
Una mañana de otoño de 2023, iba a ayudar a mi tía a cosechar maíz. Al salir, me encontré con una vecina que me contó algunas cosas malas que había hecho la familia de mi tía. Yo ya estaba insatisfecha con la familia de mi tía, y lo que ella dijo me dio en el clavo, así que empecé a hablarle de cómo me hacían bromas, de que a menudo dejaban que mi prima trabajara gratis, etc. Cuando llegué al campo, mi tía me vio, pero no me saludó, y me sentí desequilibrada de nuevo, pensando: “Vine a ayudar a tu familia, pero ni siquiera dijiste una palabra”. Todo tipo de quejas vinieron a mi mente de nuevo. Entonces, me sentí culpable y pensé: “Tal vez ella sintió algo porque dije cosas malas sobre ella hace un momento”. Mi mente estaba llena de pensamientos de ese tipo mientras trabajaba.
El maíz se cosechaba con una gran recolectora. El marido de mi tía la conducía en la parte delantera. Yo estaba recolectando mazorcas de maíz en la parte trasera, cuando de repente él dio marcha atrás con la recolectora. No me di cuenta, y él tampoco me vio. Como el campo estaba lleno de tallos de maíz, mis pies se quedaron atrapados en el montón de maíz. No pude sacarlos en el momento crítico. Solo pude girar mi cuerpo hacia un lado, pensando que debía dejar que el lado derecho de mi cuerpo quedara aplastado, pero inmediatamente pensé: “¡Esto no está bien!”. Grité: “¡Shifu, sálvame! ¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!”.
En ese momento, vi que la rueda pasaba por mi pierna derecha, y de inmediato se formó un surco sobre mi rodilla derecha. Mi tía llamó de inmediato a mi esposo y me llevó al hospital. En el camino, me di cuenta de que el mal se aprovechó de la situación porque no había dejado de lado mi resentimiento, lo que trajo una tribulación tan grande y causó que Shifu se preocupara. Dije en mi corazón: “Shifu, me equivoqué. Lo siento”.
Durante un examen en el hospital, descubrieron que tenía el fémur derecho roto y que el hueso y la carne se habían separado. Aunque era una herida grave, no sentí mucho dolor. Sabía que Shifu lo había soportado por mí.
Por la noche, cuando todos en la sala dormían, hice la primera y tercera serie de ejercicios de Dafa mientras estaba acostada en la cama. Los hice una y otra vez, y no sé cuántas veces los hice. Una semana después, el hueso fue reconectado mediante cirugía. Después de otra semana, me levanté lentamente y comencé a hacer el segundo ejercicio. En mi corazón, negué la persecución de las viejas fuerzas y los espíritus malignos, y le pedí a Shifu que me fortaleciera. Así, fui mejorando en los días siguientes. Las personas en la misma sala dijeron que me recuperé muy rápido. ¿Cómo podían saber que estaba protegida por Shifu y que era una practicante de Dafa? Después de más de 20 días, a pesar de mis reiteradas solicitudes, el médico aceptó de mala gana dejarme salir del hospital.
Después de regresar a casa, otros practicantes vinieron a mi casa y estudiamos el Fa, hicimos los ejercicios y enviamos pensamientos rectos juntos. Cada día, estudiábamos cuatro lecciones de Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa, y hacíamos los ejercicios dos veces al día. Gracias al fortalecimiento de Shifu y a la ayuda de los compañeros practicantes, pude caminar normalmente en cuatro meses.
Al final, resultaba difícil darse cuenta de que había sufrido heridas graves. Mis amigos y vecinos vieron lo bien que me había recuperado tan rápidamente y dijeron: “¡Dafa es increíble!”. Después de un accidente tan grave, una persona normal no podría recuperarse en uno, dos o incluso varios años. Pero, gracias al fortalecimiento y la protección de Shifu, pude recuperarme muy rápidamente.
Las viejas fuerzas se aprovecharon de mí porque no fui diligente en mi cultivación, no supe cómo mirar hacia dentro cuando me encontraba con problemas, no me deshice de los apegos y no practiqué la cultivación genuinamente, lo que me llevó a este accidente. Fue Shifu quien me salvó y me dio un nuevo comienzo. Debo practicar Dafa diligentemente en el futuro, escuchar a Shifu, hacer bien las tres cosas y regresar a casa con Shifu.
¡Gracias Shifu! ¡Gracias, compañeros practicantes!
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