(Minghui.org) Alguien me ha recordado que la demanda que el Partido Comunista Chino (PCCh) lanzó contra Shifu y Shen Yun es una cortina de humo para ocultar su verdadera intención: asesinar a Shifu. Esta premisa es totalmente creíble. El PCCh es astuto y hace maldades indecibles detrás del humo.

Por lo que sé, el PCCh movilizó agentes para asesinar a Shifu en Estados Unidos después de que comenzara la persecución en 1999. No importaba dónde estuviera Shifu, los agentes del PCCh lo localizaban rápidamente y buscaban una oportunidad para hacer su jugada. Finalmente, Shifu y su familia se fueron de Nueva York. Su familia se instaló en un lugar proporcionado por un practicante, mientras que Shifu se trasladaba de un lugar a otro. El PCCh le perdió la pista y pidió ayuda al FBI, pero ni siquiera el FBI sabía dónde estaba Shifu.

Shifu dijo en Exponiendo el Fa durante el Festival de la Linterna, 2003:

«En el pasado, cada brizna de hierba y cada árbol estuvo bajo control de seres perversos, casi hasta el punto en que incluso las partículas de aire estaban bajo su control. Hasta te era difícil tomar aire».

En aquella época, los elementos malignos de otras dimensiones perseguían ferozmente a Shifu y se reunían allá donde iba, provocando diversos fenómenos anómalos en esta dimensión.

El progreso de la rectificación del Fa ha llegado a su fin. La gente del mundo está despertando a la verdad, y el pensamiento y las acciones rectas están volviendo a las sociedades. Aunque el fin del PCCh está cerca, su naturaleza malvada y maliciosa permanece, y tratará de eliminar a tanta gente como sea posible hasta su último aliento. Los practicantes de Falun Dafa deben mantener una fuerte conciencia principal y permitir que su verdadero ser los guíe, de acuerdo con los principios del Fa. De esta manera, actuaremos con pensamientos rectos, racionalidad y sabiduría, como debe hacerlo un practicante genuino.

Los artículos en los que los cultivadores comparten sus entendimientos generalmente reflejan la percepción de un individuo en un momento determinado en función de su estado de cultivación, y se ofrecen con el espíritu de permitir la elevación mutua.