(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa (también conocido como Falun Gong) a fines de 1998 y ahora tengo más de 60 años. Llegué hasta el día de hoy gracias a la protección misericordiosa de Shifu.
A medida que continué estudiando el Fa, mi comprensión pasó de ser perceptiva a racional. A medida que fui eliminando gradualmente mis apegos, mi xinxing mejoró. Mi sentido de misión como practicante de Falun Dafa se hizo aún más fuerte, al igual que mi sentido de urgencia.
Teniendo en mente las enseñanzas de Shifu, aproveché varias oportunidades para aclarar los hechos sobre Falun Dafa y contarle a la gente sobre la persecución del Partido Comunista Chino (PCCh), compartir la belleza de Dafa y transmitir las bendiciones de Dafa.
Considero que esclarecer la verdad y ayudar a la gente a renunciar al PCCh y sus organizaciones afiliadas son mis principales prioridades, y me siento vacía si paso un día sin hacerlo. Salvar a la gente es mi misión, y me brinda felicidad y satisfacción. Me gustaría contarles algunas de mis experiencias.
Un domingo por la mañana, después de presentar mis respetos a Shifu, me subí a mi triciclo eléctrico y me dispuse a aclarar los hechos a la gente. Sin embargo, aunque envié pensamientos rectos a lo largo del camino, no pude persuadir a una sola persona para que renunciara al PCCh y sus organizaciones afiliadas. Me sentí frustrada.
Era casi mediodía, así que necesitaba regresar a casa y preparar el almuerzo. Me recordé que mis hijos estaban en casa hoy y que debía comprar algo de carne en el mercado para hacer una comida especial.
Compré algo de carne y regresé a casa. Aparqué mi triciclo y llevé el paquete arriba. Empecé a sentirme incómoda porque la bolsa pesaba.
Cuando entré al apartamento, vi a mi hijo en la sala de estar. Le pedí que trajera la báscula de la cocina y pesé la carne. Resultó que pesaba dos jin [(2,2 libras) 1 Kg] más de lo que pagué. Mi hijo se rió y dijo: “¿No estás contenta con el extra?”.
Inmediatamente respondí: “Como practicante de Falun Dafa, debo ser considerada con los demás. Dirigir un negocio no es fácil. Debo devolver el dinero de inmediato”.
Mi esposo dijo: “Es casi mediodía, ¿por qué no cocinas el almuerzo primero?”.
Respondí: “No, debo regresar y devolver el dinero ahora”.
Salí de casa pensando: “Quizás me encuentre con algunas personas a las que pueda aclarar la verdad en el camino”. Cuando llegué a la planta baja, vi a un hombre con el que había intercambiado saludos antes. Me preguntó: “¿Vas a salir otra vez?”.
Respondí: “Sentí que la carne pesaba más de lo que pensaba y resultó que pesaba dos jin más. Debo devolver el dinero o no me sentiré cómoda. Hoy en día, no es fácil llevar adelante un negocio, y Falun Dafa nos enseña a ser considerados con los demás”.
Él asintió: “Sí, sí”. Le aclaré los hechos previamente y renunció al PCCh y a sus organizaciones afiliadas. Sabía que Falun Dafa es bueno.
Cuando llegué al mercado, la vendedora me preguntó qué me pasaba. Le respondí: “Cometió un error”. Se sorprendió y pensó que me había dado menos por accidente. Hoy en día, si le das más a alguien, no se queja; pero si le das menos, no lo acepta. Por eso la vendedora supuso que me había dado menos.
Le dije: “Péselo de nuevo, por favor”. Resultó que el peso era correcto, pero me cobró el precio de los huesos: 9 yuanes (1,23 dólares) por jin en lugar de 14. Le pagué la diferencia y me dio las gracias repetidamente.
La vendedora sabía la verdad sobre la persecución porque le aclaré los hechos previamente y le di materiales de aclaración de la verdad y calendarios. Ella estuvo de acuerdo de todo corazón en que Dafa es bueno. Sus hijos también renunciaron al PCCh y sus organizaciones afiliadas. Como resultado, su negocio iba mejor que las tiendas de los alrededores.
Cada vez que le compraba carne, pagaba con billetes de aclaración de la verdad, y ella siempre los aceptaba. Hoy, le entregué los billetes y le pedí que los contara para asegurarse. Ella respondió: “No es necesario. Confío en ti”.
Una mujer de mediana edad presenció nuestra conversación y dijo que estaba conmovida. La vendedora le dijo: “Ella (hizo referencia a mí) es una vieja clienta mía. Es una persona muy honesta y amable”.
Le expliqué: “Falun Dafa nos enseña a comportarnos de acuerdo con los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, y a ser considerados con los demás. Shifu nos enseñó: ‘si algo te pertenece, no lo pierdes, y si algo no es tuyo, no lo consigues por más que luches’ (Séptima Lección, Zhuan Falun).
“Además, hacer negocios no es fácil”.
La mujer dijo: “¡Así es! También le devolví el cambio extra a un vendedor”.
Respondí: “Puedo ver que eres una persona amable. El Cielo favorece a la gente amable. Me gustaría compartir algo importante contigo. Dado el estado caótico del mundo y los desastres recientes, los practicantes de Falun Dafa están aconsejando a la gente que renuncie al PCCh y a sus organizaciones afiliadas”.
Luego le aclaré los hechos sobre Falun Dafa y le expliqué porqué era importante para ella hacer las “Tres Renuncias” (renunciar al Partido Comunista, a la Liga de la Juventud Comunista y/o a los Jóvenes Pioneros Comunistas).
Ella comprendió y estuvo de acuerdo en renunciar a la Liga de la Juventud y los Jóvenes Pioneros usando un alias. Le dije: “Por favor, recuerda recitar sinceramente: ‘Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno’, y tendrás un futuro brillante”. Ella dijo que lo recordaría.
Cuando salía del mercado, vi a un hombre. Lo saludé: “¿Cómo estás? Parece que teníamos que encontrarnos hoy. Permíteme compartir algo importante contigo”.
Él preguntó: “¿Qué cosa importante?”.
Respondí: “El clima cósmico está a punto de cambiar y el PCCh está al borde del colapso. La gente está renunciando al PCCh, la Liga de la Juventud y los Jóvenes Pioneros. ¿A cuál de ellos te uniste?”.
Él dijo: “Usaba un pañuelo rojo cuando me uní a la Liga de la Juventud”.
Dije: “Déjame ayudarte a renunciar usando un alias”. Él estuvo de acuerdo y me agradeció. Continué: “Por favor, no me des las gracias. Estoy haciendo lo que me pidió mi Shifu de Falun Dafa. Por favor, dale las gracias”.
Inmediatamente dijo: “¡Gracias, Shifu de Falun Dafa!”.
Le di un recuerdo de Falun Dafa y le dije: “Si dices estas nueve palabras a menudo, estarás a salvo”. Lo aceptó felizmente y me dio las gracias.
De camino a casa, vi a una mujer mayor empujando un carrito. Me acerqué a ella y le dije: “¡Hola, hermana mayor! Me gustaría darte un recuerdo y desearte salud, longevidad, paz y alegría”. Ella aceptó felizmente el recuerdo.
Continué: “Por favor, recuerda decir las nueve palabras que están escritas en él y te librarás de enfermedades y desastres, y disfrutarás de felicidad y prosperidad. Permíteme compartir contigo más buenas noticias: el PCCh está a punto de colapsar, ya que se ha opuesto a la voluntad del pueblo desde que llegó al poder. Renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas te traerá un futuro brillante”.
Ella dijo: “Cuando era niña, usaba un pañuelo rojo”.
“Déjame ayudarte a renunciar usa el alias ‘Kang Le’, que significa saludable y feliz”, le dije. Ella sonrió y me agradeció felizmente. La alegría de las personas cuando son salvadas es verdaderamente indescriptible.
Si no hubiera regresado con la vendedora y en su lugar hubiera guardado el dinero para mi beneficio personal, habría perdido la oportunidad de conocer a estas personas. Habría sido difícil para Shifu organizar otra oportunidad para que me cruzara con ellos. ¡Gracias, Shifu, por sus arreglos para poner a prueba mi xinxing, al mismo tiempo que me permitiste validar Dafa y ayudar a salvar a la gente!
En mi entendimiento, Shifu organizó estos encuentros hace mucho tiempo, y fue posible salvar a estas personas porque mejoré mi xinxing.
¡Estoy compartiendo mi experiencia de aclaración de la verdad para agradecerle a Shifu por su compasión y misericordia! Lo que he hecho todavía está muy, muy lejos de lo que Shifu requería, y todavía tengo muchos apegos, nociones y deseos humanos que eliminar.
En los momentos finales de la rectificación del Fa de Shifu, aprovecharé esta oportunidad, seré diligente en la cultivación, haré bien las tres cosas y cumpliré mi misión, para poder estar a la altura del sagrado título de Discípulo de Dafa del período de la rectificación del Fa y salvar a más personas predestinadas. ¡Gracias, Shifu!
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