(Minghui.org) Soy agricultora y ama de casa. Mi marido falleció a causa de una grave enfermedad en 2015. Nuestra familia perdió su apoyo y todas las cargas cayeron sobre mis hombros. Sentía como si el cielo se me hubiera caído encima y no pudiera respirar. Mi salud no era buena y tenía que tomar medicamentos.
Para encontrar un modo de ganarnos la vida, mis hijos y yo nos trasladamos a la cercana capital del condado en 2018. Alguien me presentó al hombre que se convirtió en mi segundo marido. Tiene un corazón bondadoso y tiene facilidad para tratar con la gente.
Él sabía algo sobre Falun Dafa, y dijo que había oído que la práctica de esta forma de cultivación podía mejorar la salud y ayudar a la gente a recuperarse de las enfermedades. Por eso me aconsejó que aprendiera los ejercicios. Yo era escéptica. Antes había conocido a varias mujeres mayores que practicaban Falun Dafa y me preguntaron si me había afiliado al Partido Comunista Chino (PCCh) o a sus organizaciones juveniles. Estaba profundamente envenenada por las mentiras del PCCh, así que tuve miedo cuando oí las palabras «Falun Dafa». Dije: «No me digas esas cosas. No lo entiendo y no te creo».
Mi segundo marido no practicaba Falun Dafa, pero tenía varios amigos que sí. Sus amigos me aclararon la verdad sobre Falun Dafa y la persecución, lo que me conmovió. Me hablaron de recitar «Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno». Desde el momento en que recité esas palabras, decidí seguir a Shifu, y practicar Falun Dafa. Cuando leí el texto principal de Falun Dafa, Zhuan Falun, en 2021, vi la foto de Shifu en el libro. Pensé que Shifu tiene una cara afable y parece muy amable.
Cuando terminé de leer Zhuan Falun por primera vez, había una frase que recuerdo muy claramente: «Zhen-Shan-Ren es el único criterio para evaluar si una persona es buena o mala» (Primera Lección, Zhuan Falun) Entendí del Fa que cuando los practicantes experimentan conflictos con otros, deben mirar hacia adentro, pensar primero en los demás, no aprovecharse de los demás y dejar ir sus apegos humanos. Mientras actúen basándose en Dafa, definitivamente recuperarán su verdadera naturaleza.
Seis meses después de empezar a practicar Dafa tuve un sueño en el que veía un gran barco con una vela. Había muchas mujeres hermosas sentadas en el barco, que hablaban y reían. También vi varias aldeas coloridas. La escena era realista y parecía el país de las hadas. Cuando subí al barco, me desperté de repente.
Cuando le conté mi sueño a mi marido, me dijo: «Has subido al barco del Fa. Shifu te está cuidando y protegiendo».
Desde entonces hice los ejercicios todos los días. Cuando intenté meditar, mis piernas estaban tan hinchadas que no podía sentarme en la posición de loto. No me rendí y ahora por fin puedo sentarme en la posición de loto completa y meditar durante una hora. Me recuperé de la hipertensión, las cardiopatías, los dolores de cabeza y otras dolencias. Hace más de dos años que no tomo medicamentos. ¡Gracias, Shifu! ¡Gracias, Dafa!
Antes tenía mal genio y me irritaba con facilidad. Gracias a la cultivación, mi visión de la vida cambió y ya no tengo mal genio. Me llevo bien con mi marido y nunca me enfado. Mirando atrás, le doy las gracias a mi marido. Él me ayudó mucho, me permitió obtener el Fa y persistir en la cultivación. La nuestra debe ser una relación predestinada.
A las personas que viven en este mundo, por favor, despierten. Muchos fenómenos celestiales están ocurriendo ahora. Algunas personas no tienen buenas intenciones. Constantemente ocurren desastres naturales y provocados por el hombre. No dejen que las mentiras del PCCh los cieguen. Sólo comprendiendo la verdad podrán tener un futuro mejor.
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