(Minghui.org) He sido practicante de Falun Dafa durante más de 20 años. Con la protección de Shifu, he caminado firmemente por el sendero de la cultivación. Me gustaría compartir mis experiencias de hacer bien las tres cosas, como aprovechar el tiempo para cultivarme diligentemente. Deseo informar a Shifu e iniciar un intercambio con otros compañeros practicantes.
Comprendiendo mi estado de cultivación a través del dolor dental y la pérdida de dientes
Hace unos años, me creció un diente nuevo donde antes se había caído uno. Sin embargo, durante los dos últimos años, el diente me dolía y se aflojaba con frecuencia. Esta primavera, el diente nuevo se cayó. Poco después, otro diente viejo que estaba cerca del nuevo también se cayó. En el verano, dos dientes más empezaron a aflojarse, afectando mi masticación y alimentación. Ante tales interferencias, tuve que examinar seriamente los apegos que aún no había soltado.
En primer lugar, me fijé en mi habla y en si había brechas en este ámbito. Me di cuenta de que tenía el mal hábito de mentir. En el duro entorno de China, donde se persigue Falun Dafa, a veces necesitaba ocultar ciertos asuntos a mi madre, que no es practicante. Recordé que esta primavera, cuando volví a casa para visitar a mi anciana madre, me quedé unos días. Una mañana, cuando estaba a punto de salir para reunirme con un compañero practicante, mi madre me preguntó adónde iba. Le contesté: «Voy a buscar una tarjeta de transporte». En aquel momento pensé que tal mentira era inofensiva. Para la gente común, podría parecer una mentira piadosa razonable. Sin embargo, para un practicante, no era «verdad» y, en este sentido, había engañado a mi madre.
También tenía la costumbre de mentir cuando me relacionaba con otros practicantes. Por ejemplo, una vez, un compañero me preguntó: «¿Has terminado las cinco series de ejercicios de hoy?». Le respondí despreocupadamente: «Sí». Pero, en realidad, ese día no había completado ni una sola serie. Aunque pudiera parecer que aquello no era grave, seguía sin ser «cierto» y mostraba una falta de respeto hacia mi compañero practicante. Había mentido a la ligera en innumerables ocasiones.
Entonces, ¿cuál era el problema? Shifu dijo:
«Entonces, ¿qué refina nuestro Falun Dafa? Nosotros hacemos el xiulian de acuerdo con el principio de la evolución del universo y de acuerdo con el estándar de la característica suprema del universo—Zhen, Shan, Ren, la cual guía nuestro xiulian. Refinamos una cosa tan inmensa que equivale a refinar el universo» (Primera Lección, Zhuan Falun).
No me había asimilado completamente a la «Verdad». Solía pensar que la «Tolerancia» era lo más difícil de cultivar, pero ahora me doy cuenta de que la « Verdad» también es difícil de lograr al 100%. Incluso una mentira piadosa sigue siendo una mentira; no es la verdad. En este sentido, no cultivé la «Verdad» y no me tomé en serio la cultivación del habla.
Cuando durante el verano se me aflojaron dos dientes más, eso indicaba que había sido flojo en mi cultivación. En los últimos años, había estado más relajado en mi cultivación y no era estricto conmigo mismo. Esto era indudablemente cierto.
Durante varios años, no había participado sistemáticamente en los ejercicios matutinos colectivos globales. Sobre todo en verano, cuando hacía calor, me volvía perezoso y no quería levantarme a las tres de la mañana. Cuando sonaba el despertador, apagaba el reloj y me volvía a dormir. A veces, me daba pereza incluso abrir los ojos para el envío global de pensamientos rectos de las seis de la mañana y se me pasaba la hora. Sabía que tenía un deseo de comodidad y que mi conciencia principal estaba suprimida por el demonio de la «pereza».
Antes, cuando practicaba diligentemente Dafa, me emocionaba que me saliera un diente nuevo. Pero, ahora, después de holgazanear en mi cultivación, ese diente nuevo se había vuelto a caer, lo cual era una verdadera lástima. Nuestros cuerpos se corresponden con el universo, así que la pérdida de un diente puede corresponder también a la pérdida de vidas en el universo.
Al darme cuenta de esto, ¡se me rompió el corazón! Esto demostraba que mi gong había caído y que no había seguido el progreso de la rectificación del Fa. Fue una lección muy importante para mí.
Abandonar el apego a que la persecución termine pronto
La esperanza de que la rectificación del Fa terminara pronto era otra razón por la que no podía cultivarme diligentemente.
Desde la pandemia me había vuelto adicto a seguir los llamados grandes acontecimientos y noticias de China y del extranjero. A veces dejaba de estudiar el Fa para leer las noticias. Me levantaba por la mañana ansioso por consultar las noticias en mi ordenador. Lo hacía por la mañana y por la tarde. Este apego era demasiado fuerte y perdía mucho tiempo.
¿Por qué estaba tan apegado a las noticias diarias? No era más que la esperanza de ver caer al perverso Partido Comunista Chino (PCCh), la esperanza de que la comunidad internacional sancionara al PCCh, de que se derrumbara pronto o de que su sistema financiero sufriera una gran depresión que lo dejara sin recursos para perseguir a los practicantes de Dafa. ¿No sería estupendo? En ese momento, sería más fácil aclarar la verdad, y sería más fácil salvar a la gente. Esos funcionarios corruptos tendrían que devolver al pueblo todo el dinero robado.
En ese momento, yo también podría relajarme, y mis agravios podrían ser reparados, lo que me permitiría mantener la cabeza alta. Desde que el PCCh comenzó a perseguir a Falun Dafa, había estado viviendo solo, no tenía recursos económicos y la vida había sido dura. A los ojos de mis familiares y amigos, no tenía nada. Como persona común todavía anhelaba una buena vida y soñaba con vivir bien.
A través del estudio del Fa, me di cuenta de que nuestro propósito en detener la persecución es ayudar a más personas a entender la verdad sobre la persecución a Falun Dafa y despertar su conciencia y compasión para que puedan salvarse. Comprendí que los practicantes de Dafa tenemos una misión histórica. Juramos ayudar a Shifu en la rectificación del Fa, salvar a los seres conscientes, obtener el Fa y regresar a nuestro ser verdadero, soportar las dificultades para pagar el yeli, y asimilarnos a Verdad, Benevolencia y Tolerancia, y así formar nuestros cuerpos divinos.
El PCCh existe para nuestra cultivación. Sirve como telón de fondo para nuestra cultivación y eventualmente se convertirá en cenizas. Somos practicantes de Dafa que caminan hacia la divinidad. Estudiar bien el Fa, hacer bien las tres cosas y desempeñar bien nuestros papeles principales es lo que debemos lograr en esta etapa de la historia.
Las noticias del mundo pueden entenderse brevemente; no hay necesidad de perder demasiado tiempo en ellas. Todos los eventos importantes en el mundo están sucediendo para ayudar a la rectificación del Fa.
Recuperando el sentimiento inicial de cultivación
En los días anteriores al 20 de julio de 1999 [cuando comenzó la persecución], casi siempre participaba en los ejercicios colectivos matutinos en el parque, y rara vez llegaba tarde o faltaba. En aquella época, los compañeros practicantes estaban ansiosos por asistir, y el campo de energía durante la práctica en grupo era muy fuerte. Después de practicar, podíamos compartir experiencias entre nosotros. Por la noche, estudiábamos juntos Zhuan Falun, el texto principal de Falun Dafa, e intercambiábamos ideas, encontrando y corrigiendo nuestras deficiencias. Las dificultades que sufrimos en nuestras muchas vidas fueron todas para obtener el Fa, y cuando llegó el momento oportuno, nos reunimos.
Eran tiempos memorables. Yo aún era joven. Recuerdo una mañana de 1998 en que estábamos meditando durante el quinto ejercicio, había más de diez personas, y después de unos 40 minutos sentí un fuerte dolor en las piernas. Quería bajar las piernas, pero cuando abrí los ojos y vi que todos los demás estaban allí sentados en la posición de loto sin moverse, me sentí demasiado avergonzado para bajar las piernas y seguí soportando el dolor. Incluso grité de dolor, con la cara cubierta de lágrimas. Pero, tras completar la meditación de una hora, me sentí increíblemente ligero y cómodo.
Aquella tarde, durante nuestro grupo de estudio del Fa, un practicante anciano preguntó: «¿Quién ha gritado hoy durante la meditación?». Respondí tímidamente: «He sido yo». Mis compañeros me miraron y sonrieron comprensivamente.
Recordar aquellos momentos me produjo una sensación especial. Aquellos preciosos recuerdos se convirtieron en una motivación para mi diligencia. Por aquel entonces, lo que más esperábamos eran las nuevas conferencias de Shifu. Aunque el buen ambiente para la cultivación en grupo fue destruido por el PCCh, tenemos nuestra confiable página web Minghui. Visito Minghui casi a diario. Estudio las conferencias de Shifu en línea, leo los artículos compartidos de los compañeros practicantes, soy testigo de la gran difusión de Dafa en todo el mundo, oigo acerca de los milagros que Dafa manifiesta en el mundo, y leo las conmovedoras historias de cultivación de los practicantes de Dafa. Estas experiencias son verdaderamente inspiradoras y edificantes.
Especialmente cuando escuché la serie «Recordando la benevolencia de Shifu» en Radio Minghui, me emocioné hasta las lágrimas varias veces. Shifu ha soportado inmensas dificultades para difundir el Fa, y fue él quien nos salvó del infierno. Shifu protege personalmente a cada practicante y, en tiempos de peligro, cambia la corriente. Shifu lo ha dado todo para salvar a los seres conscientes. No debo defraudar a Shifu. Tengo que esforzarme.
Shifu dijo:
“Pero se ofreció una salida, a fin de permitir que quienes todavía tienen pensamientos bondadosos sean salvados: los Dafa dizi comenzaron a aclarar la verdad. Los Dafa dizi ya son la esperanza de salvación para la humanidad en cada región. Habiendo alcanzado este punto hoy, la historia de la humanidad ha entrado en su etapa final” (Enseñando el Fa en el Fahui por el décimo aniversario del lanzamiento del sitio web Minghui, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. X).
Quiero recuperar la mentalidad positiva que tenía cuando obtuve el Fa por primera vez. Recuerdo que entonces, cada vez que conocía a alguien, quería presentarle Falun Dafa. Quería difundir el Fa a todos los que encontraba, y siempre sonreía a todos los que conocía. Era tan inocente y alegre como un niño. Todos los días estaban llenos de felicidad. En aquel tiempo, pensé ingenuamente: «No sólo quiero cultivarme para llegar a ser un luohan, eso es demasiado bajo; al menos debería cultivarme para llegar a ser una pusa». No era el único con este pensamiento.
Sin embargo, con el paso del tiempo y dada la persecución del Partido perverso, parecí cansarme mucho, hasta el punto de no tener en cuenta los sentimientos de los demás cuando ocurrían cosas. Olvidé que soy un cultivador que debe asimilarse a Verdad, Benevolencia y Tolerancia. En este mundo caótico, Falun Dafa enseña a la gente a ser amable y a volver a su verdadero ser. Falun Dafa es la única tierra pura y la esperanza de la humanidad. Por eso, como alguien que ya ha obtenido el Fa, no puedo hundirme más con el tiempo.
Entiendo que el estudio colectivo del Fa y los ejercicios fueron la única forma dejada por Shifu cuando difundió el Fa. Un buen ambiente es algo que tenemos que crear nosotros mismos. Como mi grupo original de estudio del Fa se disolvió no hace mucho, tuve que encontrar un nuevo grupo. Así que empecé a asistir al grupo de otro practicante en su casa. Estudiamos el Fa e intercambiamos ideas dos veces por semana. Discutimos cómo hacer bien las tres cosas que Shifu requiere, cómo asumir las responsabilidades históricas que se nos han dado y cómo completar juntos la gran misión.
Una vez, estando en casa de una compañera practicante, me di cuenta de que tenía una copia manuscrita de Zhuan Falun en curso. Le pedí que me hiciera una copia de la plantilla. El papel que ella usó era el mismo que yo usé cuando obtuve el Fa por primera vez. Empecé a escribir Zhuan Falun a mano otra vez.
Al compartir ideas con otra practicante, ella me dijo que después de copiar una sección, inmediatamente la memorizaba. De esta manera, combinar la copia con la memorización mientras el contenido estaba todavía fresco resultaba más eficaz. Probé este método en casa y me pareció que funcionaba muy bien; de hecho, profundizó mi capacidad de memorización, lo que lo convierte en un método que me resulta adecuado. El resultado es el doble de éxito con la mitad de esfuerzo.
Con la ayuda de otros practicantes, redescubrí la maravillosa sensación que tenía al principio de mi cultivación, recuperando gradualmente mi confianza. Este entorno colectivo de estudio del Fa me ha beneficiado enormemente.
A través de los intercambios con los compañeros practicantes, me di cuenta de que en la cultivación no existen los asuntos pequeños. Tengo que empezar por las «pequeñas cosas» que me rodean. Como dice el refrán: «El plan de toda una vida radica en la diligencia».
Primero limpié mi habitación, manteniendo un entorno de vida ordenado. Pude mantener un buen estado de ánimo. Luego me creé un horario sencillo, organizando mi tiempo de forma más razonable. Hago ejercicios matutinos, preparo materiales de aclaración de la verdad por la mañana, estudio el Fa por la tarde (incluyendo la participación en el estudio grupal del Fa dos veces por semana), envío pensamientos rectos a las horas designadas, tomo tiempo para eliminar la interferencia del mal en mi área, y salgo a aclarar la verdad por la noche.
Durante el verano, cuando la luz del día dura más, a veces salgo a aclarar la verdad por la noche. Esta rutina diaria está bien organizada y forma un ciclo virtuoso que me ayuda a mantener la conducta de un practicante de Dafa durante el período de la rectificación del Fa. Un buen comienzo es importante, y la constancia es la clave. Con Shifu y el Fa a mi lado, confío en mi capacidad de perseverar y hacerlo bien.
Una tarde del verano pasado, vi a un empleado de mediana edad salir de un supermercado y ponerse en cuclillas en la entrada para fumar. Pensé: «Es alguien con una relación predestinada que Shifu me ha enviado para que escuche la verdad, y debo aprovechar esta oportunidad». Aparqué rápidamente la moto en la entrada del supermercado y me acerqué a acuclillarme a su lado y empecé a charlar. Le dije: «La pandemia ha vuelto otra vez, y la oficina de sanidad ha anunciado que todos los que han muerto eran “destacados miembros del Partido”. Uno de ellos era un presidente de tribunal que falleció con sólo 50 años». En ese momento, otro empleado salió del supermercado; resultó que eran colegas. Pensé: «Estupendo, otra persona que oye la verdad». Les aclaré la verdad a ambos, y al final, los dos estuvieron de acuerdo en renunciar al PCCh, ¡garantizando su seguridad y eligiendo un futuro brillante para sí mismos!
A través del estudio continuo del Fa y la cultivación de mi corazón, me di cuenta de que cuanto más nos acercamos al final, más debemos estar vigilantes, no descuidarnos y no aflojar. Es como jugar una partida de ajedrez; no puedes relajarte hasta que se alcanza la victoria final. Cuando se llega al final de la partida, es aún más crucial ser meticuloso, ya que cada paso es clave. Con la victoria a la vista, si te descuidas, un solo error puede llevarte a la pérdida total, ya que la relajación podría echar por tierra todos tus esfuerzos. Además, una partida de ajedrez tiene un límite de tiempo; no puedes dudar siempre y perder oportunidades. El tiempo perdido nunca volverá. Las vidas de este mundo han soportado sufrimientos en el ciclo de la reencarnación hasta ahora, todo para esperar a Dafa.
Si se cae un diente, aún se pueden tomar medidas para remediarlo, como utilizar un diente postizo como solución temporal. Pero, si se pierde esta rara oportunidad, ¡nunca volverá a presentarse! No puedo ser ambiguo al respecto, así que no puedo dudar más. De ahora en adelante, debo aprovechar el tiempo para hacer bien las tres cosas, cultivarme con perseverancia, mantener el estado que tenía al principio de mi cultivación y trabajar diligentemente sin aflojar.
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Categoría: Caminos de cultivación