(Minghui.org) Los apegos a la ostentación, la fama y la ganancia siempre han sido obstáculos difíciles de superar en mi cultivación en el pasado, y la “arrogancia” detrás de ellos era el obstáculo más difícil de todos. Bajo la guía compasiva de Shifu, y después de pasar por un proceso desgarrador para eliminarlos, finalmente puedo ver estas cosas con claridad. Es una sensación maravillosa liberarse de su control y poder ser verdaderamente yo mismo.

Después de estudiar los artículos recientes de Shifu, puedo ver aún más claramente que, como practicantes de Dafa, debemos abandonar los apegos de ser egocéntricos y engreídos, de pensar que somos más capaces que los demás y de ser arrogantes. He comenzado a prestar más atención a la eliminación de tales apegos y a estar más decidido a asimilarme al Fa. Me gustaría compartir algunas de mis recientes experiencias de cultivación en este sentido.

Me conmovió profundamente y me inspiró un artículo en Minghui.org, Lo que vio un practicante del Reino Unido durante la actuación de Shen Yun. Coincidió con el momento en que estaba empezando a darme cuenta, a partir del Fa, de que eran Shifu y Dafa los que salvaban a la gente y con el momento en que estaba tratando de deshacerme de mi apego al egocentrismo y a la arrogancia. Las escenas descritas en el artículo me ayudaron a comprender aún más profundamente que, en efecto, es Dafa el que está salvando a los seres conscientes y que todo lo hace Shifu.

Los artistas de Shen Yun son muy talentosos y han alcanzado un nivel profesional muy alto en sus respectivos campos, y trabajan muy duro para hacerlo bien en cada uno de sus roles específicos. A primera vista, parece como si la gente se hubiera salvado después de ver sus magníficas actuaciones, mientras que, de hecho, el impacto fue generado por Dafa y fue Shifu quien realmente salvó a esos miembros de la audiencia. Las habilidades de los practicantes que actúan en Shen Yun les han sido otorgadas por Shifu, quien también ha organizado todo en el proceso de salvar a los seres conscientes. Por otro lado, si los interpretes de Shen Yun no lo hacen bien, socavaría el impacto en la salvación de las personas.

Antes de llegar a esta comprensión, aunque sabía que era Shifu quien estaba salvando a la gente y que solo estábamos haciendo cosas en el nivel superficial, en lo profundo de mi corazón, todavía sentía que "debo haber hecho algo bastante bueno yo también. Soy muy capaz". Siempre había un sentimiento de renuencia a dejar de lado mi arrogancia egoísta.

Cuando comprendí verdaderamente que todo había sido hecho por Shifu y que todos nuestros logros en el nivel superficial eran en realidad la manifestación del poder de Dafa, de repente sentí que me había iluminado a algo tan fundamental y profundo. Me sentí muy avergonzado de mi percepción inicial de mí mismo, que estaba llena de ego y arrogancia, y también avergonzado de mi pobre comprensión de los principios del Fa.

Comencé a mirar seriamente hacia dentro para rectificarme. De repente, las cosas que dijo Shifu en Zhuan Falun vinieron a mi mente:

“Cuando le enseñas los movimientos a alguien, él dice, «Oh, tengo Falun». Tú piensas que eres tú quien lo ha plantado, pero de ningún modo es así. Les digo justamente esto para no fomentar que crezca el corazón de apego; son siempre mis Fashen quienes hacen todo esto" (Tercera LecciónZhuan Falun).

Recuerdo que la primera vez que leí estas palabras en el libro, pensé: “Seguramente, el Falun debe haber sido instalado por Shifu. Es imposible que los estudiantes tengan esa capacidad”. No podía entender cómo algunos practicantes podían pensar siquiera que habían sido ellos quienes habían instalado el Falun. Pensé que había entendido muy bien el tema y que entendía lo que decía Shifu. Así que cada vez que leía este párrafo, lo leía rápidamente sin tomar en serio su esencia.

Ahora me doy cuenta de que la razón por la que pensé “este párrafo no tiene nada que ver conmigo” fue porque lo que dijo Shifu apuntaba directamente a un apego que yo tenía, y los elementos negativos detrás de ello me dieron la ilusión de que “este párrafo no tiene nada que ver conmigo”. Como resultado, seguí esta ilusión y no pude entender el Fa basado en los principios del Fa. Durante mucho tiempo, no pude ver los problemas que tenía.

En el pasado, cuando algo que hacía daba buenos resultados, pensaba que era gracias a mi propia habilidad, cuando en realidad todo lo hacía Shifu en esencia. Me atribuía el mérito por mi apego a la arrogancia egoísta, y la felicidad que sentía por mí mismo aumentaba aún más esa arrogancia.

Ahora me doy cuenta de que podemos encontrarnos con este tipo de problemas en todo lo que hacemos en nuestra cultivación diaria. Por ejemplo, en China, si gastamos un billete con un mensaje que aclara la verdad y la persona que lo ve decide renunciar a las organizaciones del PCCh, podemos sentir que hemos salvado a esa persona. De manera similar, en grandes proyectos en el extranjero, cuando los practicantes participantes ven que el proyecto tiene un impacto positivo, pueden pensar que fueron ellos quienes lo hicieron posible.

De hecho, todo lo hace Shifu, y nuestros éxitos son la manifestación del gran poder de Dafa. Si miramos estas cosas con la mentalidad de la gente común, o si tenemos un aire de arrogancia egoísta, podríamos pensar que hemos logrado todo esto gracias a nuestra propia habilidad y, como resultado, desarrollaríamos todo tipo de apegos humanos, como estar demasiado satisfechos con nosotros mismos, presumir, perseguir la fama y las ganancias, y pensar que somos realmente excepcionales y capaces.

Ahora comprendo que debo tener siempre claras las verdaderas razones que hay detrás de todo lo que me encuentro, ya sea grande o pequeño, y estar en guardia contra cualquier cosa que pueda dar lugar a la “arrogancia”. Como muchos otros apegos humanos, la “arrogancia” surgió de la naturaleza egoísta del viejo universo y de la impureza de los seres que se desviaron del Fa a medida que el viejo universo avanzaba hacia su destrucción. Esos seres desviados no pudieron ver la verdad y consideran lo que Dafa les ha otorgado como sus propias habilidades; incluso se atreven a aprovecharse del poder de Dafa para validarse a sí mismos. La “arrogancia” es una de esas manifestaciones en la sociedad humana.

Si me dejo llevar por esa “arrogancia”, no podré ubicarme correctamente como discípulo en mi relación con Shifu y Dafa, e incluso podría ser arrastrado por las viejas fuerzas. Me doy cuenta de que el proceso de eliminar mis apegos como el “ego” y la “arrogancia” es dejar de lado el egoísmo y convertirme en un nuevo ser que vive para el beneficio de los demás. También es un proceso de asimilación a las características del universo y de cumplimiento de los requisitos del nuevo universo. ¡Siento profundamente que ese proceso es también la inmensa compasión y bondad de Shifu por los discípulos de Dafa!

Desde que he adquirido una comprensión clara del Fa, puedo detectar rápidamente mi ego y mi “arrogancia” tan pronto como surgen. Siento que, mientras mantenga firmes pensamientos rectos, tenga pleno control de mí mismo y siga los principios del Fa, ya no es tan difícil desprenderme de esos apegos.

Hoy en día, ya no insisto en mis propias ideas como lo hacía en el pasado, ni considero que lo que tengo o lo que he logrado es el resultado de mi propia capacidad. He dejado de intentar validarme y ya no veo las dificultades o el sufrimiento como una injusticia. He aprendido a desprenderme de mí mismo y a comprender el valor de ser humilde y agradecido. Shifu ha hecho tanto por mí, y yo no he hecho casi nada a cambio. Ahora comprendo que todo lo que hago es para mí y para los innumerables seres conscientes que están detrás de mí, y que todo lo que logro proviene de Shifu y de Dafa. Estoy decidido desde el fondo de mi corazón a seguir esforzándome por asimilarme a Dafa y validarlo.

A medida que los apegos humanos se van desprendiendo capa por capa, descubro que mi “arrogancia” egoísta todavía aparece de vez en cuando. Un día, pensé: “He resuelto mis problemas iluminándome con los principios del Fa, y sin embargo, algunos compañeros practicantes que conozco que tienen apegos similares todavía se aferran a ellos. ¿Por qué no pueden hacer avances como yo?”.

De repente, me di cuenta de que mis pensamientos estaban equivocados: “¿No me estoy validando a mí mismo al pensar de esta manera? He avanzado en la comprensión de los principios del Fa y he logrado avances en mi cultivación, pero esto se debió al poder de Dafa y a la salvación compasiva de Shifu. ¡No hay nada grandioso en mí! Incluso si el compartir mi experiencia con los compañeros practicantes puede ayudarlos un poco, todo es gracias a los arreglos de Shifu para alentarnos a mejorar juntos. El pensamiento erróneo que tuve no es realmente mío, y no lo quiero”.

Pero como en ese momento tenía un poco de sueño y mi cabeza no estaba muy clara, mis pensamientos correctos no eran lo suficientemente fuertes como para mantener alejados esos malos pensamientos. Después de un tiempo, volvieron a mí y me preguntaron: "¿Cómo podría ayudar a otros practicantes a mejorar su comprensión?". También me "vi" a mí mismo predicándoles mis "altas opiniones". Me quedé estupefacto y me pregunté de dónde había surgido esa arrogancia egoísta. "No te quiero, no te escucharé y niego por completo lo que estás haciendo".

Cuando me desperté y mi mente estaba clara, negué firmemente esos malos pensamientos e interferencias una vez más. Dije en mi corazón: “Shifu, esas cosas malas no soy yo, no estoy pensando de esa manera. No las quiero en mi mente. Por favor, ayúdame y fortaléceme”. Seguí enviando pensamientos rectos para eliminarlas y negar por completo toda interferencia y daño de las viejas fuerzas.

A partir de este incidente, me di cuenta de que, aunque esos malos pensamientos me hacían sentir como si estuviera pensando de esa manera, era capaz de ver a través de ellos al negarme a aceptarlos como mis propios pensamientos. Los elementos malignos tratan de aprovechar cada resquicio que tenemos para agrandar nuestro egoísmo y arrogancia que aún no se han eliminado, para confundirnos y arrastrarnos hacia abajo. Debemos estar completamente alerta y no dejarnos confundir por sus trampas. Lamentablemente, algunas personas que no han logrado desprenderse de esos apegos humanos durante mucho tiempo se han extraviado, y algunas incluso han ido en contra de Dafa.

Aquellos que siguen y adoran a quienes se han extraviado por el mal camino generalmente comparten apegos similares y tienden a disfrutar de la autosatisfacción superficial, permitiendo que el mal los aleje cada vez más de Shifu y de Dafa.

Habiéndome rectificado basándome en los principios del Fa, ahora puedo ver muy claramente los elementos malignos detrás de los malos pensamientos. Son como payasos y no quiero tener nada que ver con ellos. Merecen ser eliminados. Sin embargo, si estamos atrapados entre ellos, podemos sentirnos muy felices con nosotros mismos, pensar que somos grandes y realmente disfrutar de esos sentimientos. Sólo cuando realmente nos deshagamos de ellos y observemos la situación desde una perspectiva más elevada podremos ver cuán estúpidas y feas son estas cosas, y sólo entonces podremos ver claramente cuán ridículo y aterrador es ser impulsado y controlado por esas cosas malvadas.

Por supuesto, también debo mirar hacia dentro con atención y ver por qué tuve esos malos pensamientos en mi mente antes. Aparte de la “arrogancia” que no ha sido eliminada por completo, también puedo ver que, debido a que he mejorado un poco más rápido que algunos compañeros practicantes en ciertos temas, desarrollé otros apegos, como la euforia, los celos, la venganza, la complacencia y el egoísmo.

Me di cuenta de que esto se debía a que los elementos malignos de las viejas fuerzas se habían aprovechado de mis malos pensamientos y habían puesto sus malos pensamientos en mi mente. Afortunadamente, con la guía del Fa, recuperé la claridad mental y pude escapar de su trampa. Las viejas fuerzas y los elementos malignos están observando muy de cerca a los discípulos de Dafa y están intentando todos los medios posibles para destruirnos. Por lo tanto, la interferencia demoníaca de nuestras propias mentes es el problema más peligroso que puede destruir a la gente, y las viejas fuerzas ciertamente utilizarán esa interferencia para destruirnos.

Además, me doy cuenta de que la “arrogancia” egoísta es, en efecto, una gran escapatoria que da lugar a todo tipo de apegos egoístas y malos pensamientos. Naturalmente, las viejas fuerzas malignas utilizarán esta escapatoria para interferir con nosotros y hacernos daño, y esos sentimientos y escenas que el mal proyecta en nuestras mentes son exactamente lo que nuestra “arrogancia” egoísta persigue. Por lo tanto, es extremadamente peligroso si no podemos cultivarnos y ejercer el autocontrol. Es muy importante que nos tomemos muy en serio el asunto de la “arrogancia” egoísta.

La gente tiene todo tipo de apegos humanos, como el afán de ostentación, la búsqueda de fama y ganancias, y el deseo de demostrar su valía. Además, hay influencias de falacias de la cultura del Partido Comunista Chino, como que el Partido es “siempre grande, glorioso y correcto” y que uno debe “imponerse a los demás” para “realizar la autoestima”. También está la naturaleza egoísta del viejo universo y las cosas que se han corrompido junto con él. Por lo tanto, no es sorprendente que cada discípulo de Dafa tenga cierta “arrogancia” egoísta.

La rectificación del Fa en el universo consiste en eliminar las cosas que se han degenerado, se han vuelto impuras e irredimibles. Shifu quiere salvar nuestro ser verdadero, puro e innato, que comparte las características del universo. Elegir seguir las cosas malas y corruptas significa elegir ser eliminado con ellas, mientras que elegir asimilarse a las características del universo significa elegir ser salvado por la salvación de Shifu. La “arrogancia” egoísta es un gran obstáculo que impide que la gente sea salvada por Shifu, y también un elemento maligno que arrastra nuestras vidas a una situación extremadamente peligrosa. Esto es algo de lo que los discípulos de Dafa deben estar alerta.

Mi propia experiencia en cuanto a deshacernos de la “arrogancia” egoísta es que, en primer lugar, debemos tener una comprensión clara de los principios del Fa para poder detectar tales cosas y tener claro cuál es nuestro verdadero ser y cuál no. Debemos estudiar el Fa con más frecuencia, fortalecer nuestra conciencia principal y mantener nuestro verdadero ser bajo control. Al mismo tiempo, debemos prestar atención a cultivar cada uno de nuestros pensamientos. Al hacerlo, seremos capaces de detectar las cosas malas a tiempo y eliminarlas con pensamientos rectos. Nunca debemos ignorar esos malos pensamientos o, peor aún, sentirnos bien con ellos o incluso perseguir esos sentimientos superficiales de autocomplacencia. Será muy peligroso si permitimos que tales cosas continúen. Debemos abandonar resueltamente esos malos pensamientos, continuar con el estudio del Fa y fortalecer nuestro verdadero ser en el proceso de debilitar y eliminar estos malos pensamientos y apegos.

Cuando tenemos malos pensamientos o nos hemos desviado de nuestro camino como resultado de ello, podemos sentirnos un poco deprimidos o incluso perder la confianza en la cultivación en algunos casos. Es de suma importancia que no nos quedemos atrapados en tales emociones. Debemos levantarnos rápidamente y rectificar nuestros malos pensamientos de acuerdo con el Fa, porque Shifu quiere salvarnos a todos y espera que tengamos éxito en la cultivación. Mientras la rectificación del Fa no haya llegado a su fin, todavía hay una oportunidad de rectificarnos. Tener pensamientos rectos y firmes sobre nosotros mismos es también una manifestación de nuestra fe en Shifu y Dafa.