(Minghui.org) Yo tenía muchas quejas sobre la gente y las cosas. Era especialmente crítico con otros practicantes de Falun Dafa. Cuando algo no salía como yo quería, los culpaba y decía que no se comportaban como practicantes. Siempre que me enfrentaba a un problema, mi primera reacción era pensar negativamente en los otros practicantes. No me daba cuenta, pero juzgaba a los practicantes usando el estándar de una persona común.

A medida que estudié más el Fa e hice los ejercicios regularmente, mi xinxing mejoró gradualmente, y Shifu me dio pistas para ayudarme a ver mi problema y el origen de mi intenso resentimiento.

Shifu arregló que un nuevo practicante me diera pistas

Estaba profundamente resentido con la tía Li (una practicante) porque había tenido conflictos con mi madre antes de que esta muriera. Sabía que estaba mal tener resentimiento hacia otro practicante y traté de reprimir esta emoción humana. De vez en cuando podía mantener una actitud pacífica e intercambiar bromas con ella. Sabía que tenía que eliminar mi resentimiento y todos los demás apegos humanos. Cuanto más perduraran, más difícil me resultaría eliminarlos.

Tuvimos que cambiar la ubicación de nuestro grupo de estudio del Fa. No dije nada durante la discusión. La tía Li entró y, antes de que se decidiera nada, me señaló y dijo: «¡Vamos a tu casa!». Todos se volvieron hacia mí y sentí que se metían conmigo. Abochornado, mi resentimiento hacia ella, oculto durante mucho tiempo, estalló, y repliqué con sarcasmo: «¿Por qué no vamos a tu casa? Es más conveniente». Después intercambiamos unos cuantos sarcasmos. El asunto no se resolvió. Cuando discutí con la tía Li, mi modo de pensar no estaba alineado con los requisitos de Dafa para un cultivador genuino: no tenía compasión y estaba muy agitado.

De camino a casa, me enfadé aún más cuando pensé en nuestro intercambio. Sentí que no había sido lo suficientemente duro con ella y que debía encontrar una manera de expresar todo mi resentimiento hacia ella la próxima vez. Estaba completamente alterado y no era consciente de lo lejos que estaba de las enseñanzas de Dafa.

Al día siguiente mencioné brevemente el incidente a una nueva practicante, y supuse que estaría de mi parte. Para mi sorpresa, me dijo que mi forma de pensar no estaba alineada con el Fa. Habló largo y tendido sobre el daño que causa el resentimiento entre practicantes. Al principio no estaba de acuerdo con ella, pero cuando siguió dando ejemplos de por qué era perjudicial estar resentido con otro practicante, me di cuenta de que yo tenía un problema.

Seguí criticando a la tía Li por no seguir las enseñanzas. La nueva practicante me recordó que mi resentimiento hacia la tía Li la perjudicaría a ella y también crearía yeli para mí. Fue como una llamada de atención para mí, e inmediatamente me di cuenta de que yo era culpable. Le pedí disculpas y le dije que sabía lo que tenía que hacer.

Eliminando el resentimiento

Cuando escuchaba los artículos que compartían los practicantes en Radio Minghui, muchos de ellos trataban sobre el daño que hace el resentimiento en otras dimensiones. Esto me permitió ver de nuevo lo terrible que era el resentimiento y cómo me dejaba llevar por este apego que debería haber eliminado inmediatamente. Me llené de remordimientos y dije: «Shifu, me equivoqué. He hecho daño a un compañero practicante».

Cuando vi a la tía Li la semana siguiente, le pedí disculpas. Ella dijo: «Esta situación también me ayudó a mejorar mi xinxing». Nos sonreímos y pude sentir cómo se esfumaba la distancia que nos separaba. El resentimiento que tenía desde hacía más de ocho años había desaparecido.

Durante todo este proceso, Shifu me ayudó a ver mis apegos y a comprender la terrible naturaleza del resentimiento. Comprendí que los practicantes no deben tener resentimiento porque daña a los demás y a nosotros mismos.

Controlar una mentalidad negativa

Algún tiempo después se produjo otro incidente y afloraron mis dudas, mi desdén, mis críticas y mis celos hacia otros practicantes. Después de enviar pensamientos rectos y mirar dentro de mí, me dije: «Debo haber hecho algo mal. Los practicantes de Falun Dafa son las mejores personas. La cultivación consiste en cambiarme a mí mismo. Estos pensamientos negativos sobre los practicantes no son míos y debo rechazarlos. Soy practicante de Falun Dafa y sigo los principios de Verdad- Benevolencia-Tolerancia».

A través de este incidente, vi que mi tendencia a juzgar y evaluar las cosas basándome en nociones humanas comunes cada vez que ocurrían problemas era errónea y debía ser eliminada por completo. Los practicantes debemos utilizar los principios del universo -Verdad- Benevolencia-Tolerancia- para medir nuestros pensamientos y comportamientos, especialmente cuando interactuamos con otros practicantes.

Aprenderé a ser humilde, usaré los estándares de Dafa para medirme, me corregiré y cultivaré diligentemente.

Estos son mis entendimientos en mi nivel actual. Por favor, ¡señalen cualquier cosa que no esté en línea con el Fa!