(Minghui.org) Vi Shen Yun cuando estaba en la universidad, estaba alarmado por la persecución, pero encantado con las actuaciones de los artistas. Me preguntaba cómo algo tan terrible como la persecución podía existir en el mundo y qué habría hecho yo si hubiera estado en China.

Estaba estudiando la carrera de música, así que me impresionó la orquesta y los bailarines. Quería tener una carrera musical exitosa y deseaba que mis padres se sintieran orgullosos. Antes de comenzar a practicar Falun Dafa, estaba apegado a mi sentido de valía y a mi éxito. Desde que empecé a practicar, aunque sigo interpretando música, mi perspectiva es muy diferente.

Me sentí de maravilla cuando hice los ejercicios, pero unos días después tuve algunas tribulaciones y soñé que caía de las nubes. Me sentí confundido y no hice los ejercicios durante varios meses. Pero sabía que la oportunidad de practicar Falun Dafa era preciosa.

Yo estaba protegido cuando me chocaron por detrás en un grave accidente a alta velocidad en la autopista. Me distraje después de dejar a alguien en el aeropuerto, y pensé en nuestra conversación en el camino. También estaba agotado por la falta de sueño porque estudiaba para los exámenes.

Mirando hacia adentro

Volví a practicar cuando regresé a casa de mi madre después de la universidad. Había mucha tensión entre nosotros, porque ella quería que me mudara. Pero en realidad la tensión era por mi propio apego al miedo de lo que mi familia pensaba de mí, y cuánto quería que me apoyaran.

Por no poder ganar suficiente dinero para mudarme a mi propia casa, me sentí abatido. Sentía que necesitaba recuperar mi privacidad y estaba infringiendo la suya. Pero recordé que cada situación es una oportunidad para el crecimiento espiritual, así que sentí que había problemas más profundos que debían resolverse.

Con frecuencia la culpaba a ella en lugar de examinarme a mí mismo, tal vez porque yo no quería. Las enseñanzas de Shifu me ayudaron a calmarme, a escuchar con el corazón abierto.  Shifu dijo: "Decimos que si frente a un conflicto uno puede dar un paso atrás, se encontrará con un vasto mar y un cielo sin límites; está garantizado que habrá un escenario diferente" (Novena Lección, Zhuan Falun). 

Ahora mi madre y yo volvemos a tener una relación pacífica. Soy más sincero, más responsable de mí mismo y un hijo más amable. Siento que mi cultivación ha mejorado mucho, pero sé que me queda mucho por recorrer.

La cultivación me ayudó a identificar y enfrentar muchos de mis miedos más profundos que no se resolvieron durante tantos años. He aprendido a mirar hacia adentro cuando tengo conflictos con los demás, a escuchar mi corazón y a ser más tolerante y veraz. Estoy agradecido por la compasión de Shifu y haré las tres cosas bien.