(Minghui.org) Durante mucho tiempo estuve confundida y angustiada ya que quería encontrar una pareja. Como no lo llevaba bien, mis parientes y amigos no acababan de entenderme.

Últimamente, he aprendido a mirar hacia dentro en todo lo que hago. Pase lo que pase, ya sea un pensamiento que surge en mi mente o un sentimiento del pasado, intento encontrar mis propios defectos o en aquellas áreas en las que no lo hice bien. Me di cuenta de que todos los problemas que encuentro están causados por apegos y nociones humanas de las que no soy consciente, y hay muchos aspectos de mi carácter que debo mejorar.

Calmé mi mente y reflexioné sobre las cosas que había vivido en la búsqueda de pareja. Detrás de las emociones y los conflictos, comenzaron a aflorar muchos apegos ocultos. El primer apego que descubrí fue la envidia.

Shifu dijo:

 "Una persona común no puede ver este punto y siempre siente que debe hacer exactamente las cosas que ella misma piensa que debe hacer" (Séptima Lección, Zhuan Falun).

La frase "debe hacer exactamente las cosas que ella misma piensa que debe hacer" pone precisamente de relieve mi noción humana hacia el matrimonio y muchas otras cosas, especialmente el sentimiento de que, debo conseguir lo que quiero. Esto se manifestaba como envidia hacia parientes y amigos que tenían matrimonios felices y buenas carreras.

Me preguntaba por qué otros podían tener un matrimonio feliz mientras yo tenía que enfrentarme a esas personas que me presentaban conocidos y amigos celestinos y que no eran mi tipo. No trataba a esos posibles cónyuges como seres conscientes que había que salvar o como personas que necesitaban oír la verdad, sino que me centraba únicamente en juzgarlos.

El segundo apego que encontré fue el deseo de validarme a través de un matrimonio. Este apego estaba tan oculto que nunca me había dado cuenta.

Todo lo que hacía como cultivadora, mi familia cercana y otros parientes lo asociaban con Dafa. A menudo me sentía agraviada en muchas situaciones, lo que me llevó al apego de querer encontrar una buena pareja para probarme a mí misma, pensando: "No soy como dices, sino que soy muy buena; simplemente no lo entiendes". En consecuencia, si un candidato al matrimonio no cumplía las normas que yo consideraba que me permitirían "probarme a mí misma" ante los demás, me comportaba con desdén y me ponía quisquillosa con sus defectos.

Con el tiempo descubrí un apego muy obstinado: el deseo de que los demás me obedecieran en todo. Si alguien me seguía la corriente, me parecía simpático y fácil de llevar. Si no lo hacían, me mostraba indiferente y me quejaba de cómo hacían las cosas. En muchas situaciones, me equiparaba a la gente común y, a veces, incluso me quedaba por debajo de los estándares de la gente común.

Me quedé de piedra después de encontrar estos apegos y llegué a comprender por qué me había comportado de forma irracional durante el proceso de buscar pareja. Shifu utilizó estas situaciones para iluminarme. Detrás de estos apegos, había apegos fundamentales aún más profundos: muchos practicantes mencionaron que la raíz de la envidia es el egoísmo y el ego.

Shifu también me iluminó al hecho de que detrás de la envidia y el egoísmo estaban en realidad el ateísmo y la creencia en la evolución, así como los comportamientos modernos y la cultura del Partido Comunista Chino (PCCh), herramientas que las viejas fuerzas utilizan para destruir a la gente.

¿Por qué sentía envidia? Es porque no creí lo que dijo Shifu:

“Pero cuando una persona entra a este mundo, son arreglos predestinados los que determinan el curso de su vida, lo ganado y lo perdido” (Hacia la perfección, Escrituras esenciales para mayor avance (II))

 Pensaba que gestionaba bien las cosas de mi vida y que podía satisfacer mis deseos mediante la búsqueda. Me alegraba si conseguía algo que deseaba y me sentía envidiosa si no lo conseguía. A menudo decía: "Dejemos que las cosas sucedan naturalmente, que todo lo arregla Shifu". Pero en el fondo, esperaba que diciendo esto, alcanzaría mis propios deseos.

¿En qué se diferencia esto de los que rezaban a Buda en busca de protección y beneficios, de los que hablaba Shifu en Zhuan Falun? Es sólo una búsqueda superficial de protección y bendiciones sin creer verdaderamente en Dioses y Budas. Esta es la naturaleza astuta del ateísmo, creer sólo en lo que se ve.

Durante mucho tiempo, sentí una barrera entre mí y el Fa que no podía eliminar. Leía el Fa todos los días, pero sentía que no entendía realmente los significados más profundos. También intenté memorizar el Fa después de oír a otros practicantes decir que este proceso podía ayudar a mejorar la comprensión. Pero lo hacía como si estuviera completando una tarea, queriendo terminar rápidamente.

Con la ayuda de Shifu y a través de una constante búsqueda interior, me di cuenta de que cada incidente a mi alrededor, cada palabra pronunciada por otros y cada pensamiento y noción míos contenían elementos para mi mejora. Son oportunidades para alinearme con el Fa. Tengo que mejorar mi cultivación aprovechando estas oportunidades, para encontrar mis deficiencias y rectificarlas.