(Minghui.org) La policía de la ciudad de Huludao, provincia de Liaoning, ha estado acosando recientemente a los practicantes de Falun Gong de la zona llamándolos por teléfono o visitándolos. 

La situación es muy similar a la campaña de acoso "Reducción a cero" utilizada durante la pandemia de COVID-19, cuando la policía visitó a todos los practicantes que figuraban en la lista negra del gobierno y les exigió que renunciaran a Falun Gong. Por lo que sé, algunos practicantes escribieron una renuncia. En consecuencia, algunos se enfrentan a un nuevo hostigamiento. 

Para aquellos que sufren repetidos acosos, creo que es importante que reflexionen verdaderamente sobre su cultivación, especialmente después de que escribieron ciertas cosas que traicionaron al Shifu y a Dafa. Incluso después de publicar declaraciones solemnes en Minghui, necesitan preguntarse si realmente se dan cuenta de lo que hicieron mal. Cuando dicen que volverán a cultivar Dafa, ¿tienen la determinación y el coraje necesarios para enfrentarse a la policía cuando llamen de nuevo a la puerta? Si consideramos que escribir una declaración solemne es una mera formalidad, no estamos tomando en serio la cultivación y estamos faltando al respeto a Shifu.

No deberíamos reconocer la persecución. Entonces, ¿cómo la afrontamos? Recuerdo que una practicante dijo que lo primero que pensó tras enterarse de la campaña de acoso fue: "Hay nuevos policías y muchos son jóvenes. Aún no han oído hablar de Dafa. Debería aprovechar la oportunidad para aclararles los hechos y salvarlos".

Otra practicante recibió una llamada del nuevo secretario de su pueblo y del secretario de la ciudad, que le dijeron que pronto la visitarían. Pensó que no tenía muchas oportunidades de conocerlos en persona; ya que iban a venir ellos mismos, debía asegurarse de que entendían bien los hechos sobre Dafa. 

Los secretarios del pueblo y de la ciudad visitaron a la practicante varias veces. Aunque no era muy elocuente, tenía sabiduría y hablaba con fluidez siempre que se encontraban con ella. El secretario del pueblo dijo: "Has hablado mucho. Nuestro viaje ha sido en vano". La practicante replicó: "No es en vano. ¿No sabes ahora mucho más sobre Falun Gong?". Después de eso, las autoridades locales no volvieron a perseguirla. 

También oí que alguien preguntó a la policía por qué no iban a casa de la practicante An. Un agente respondió: "No queremos visitarla. No podemos 'transformarla', pero ella puede 'transformarnos' a nosotros". 

Cuando nos enfrentamos a la persecución, no debemos desarrollar resentimiento, miedo o una mentalidad competitiva hacia la policía. No podemos menospreciarlos porque lleven a cabo la persecución. Son seres conscientes. Estamos aquí para salvarlos, no para que nos persigan. Si vienen a acosarnos, oirán los hechos sobre Dafa.