(Minghui.org)  Hace poco me invitaron a unirme a un grupo de chat en EE. UU. de unos 60 practicantes. El grupo empezó a hablar del reciente problema financiero de The Epoch Times, y sus posibles repercusiones. También debatieron de cómo la demanda contra el periódico afectaría el entorno político tanto actual como futuro. 

Entiendo que los practicantes se sientan preocupados por el futuro del periódico. Sin embargo, hablar del asunto con una mentalidad humana común, y juzgar tanto a las personas como al proyecto desde la base de las experiencias humanas comunes agrava una situación, ya de por sí tensa y poco placentera. Durante las conversaciones, algunos culpaban a los practicantes que trabajaban en el proyecto, diciendo que sus acciones iban a causarles problemas a los demás. Algunos incluso acusaron falsamente al sitio web Minghui de verse implicado en el incidente. En mi opinión, los practicantes de este chat malgastaron su tiempo y su energía, que bien podían emplear en ayudar a salvar a la gente.

Como practicantes, formamos un solo cuerpo para resolver los problemas que se presenten, y así contribuir a que se salve la gente del mundo. Así es como los auténticos practicantes demuestran que están siendo responsables tanto con la práctica, como de sus seres conscientes. Crear un grupo de chat para quejarse y expresar la insatisfacción que les provoca un proyecto de Dafa y otros practicantes, y propagar emociones negativas y entendimientos humanos mientras critican a los demás, interfiere con la salvación de la gente que llevan a cabo los practicantes.

Que hubiera otros grupos de chat como éste no sería algo bueno. 

Ahora, las fuerzas del mal tienen sus ojos puestos en Shen Yun y planean perseguir a esta compañía de artes escénicas. Si le ocurriera también algo negativo a Shen Yun, ¿cómo responderíamos? ¿Vamos a hacer lo correcto y a creer en Shifu y en el Fa?

En los dos últimos Jingwen de Shifu, "Las tribulaciones del Fa" y "Despierta con un sobresalto", Shifu nos expuso sus más firmes y compasivos recordatorios. Debemos saber, como practicantes, que las viejas fuerzas usarán todos los medios para sabotear e interferir con nuestra misión de salvar a la gente. Si abandonamos un proyecto en cuanto surgen problemas, las viejas fuerzas aprovecharan nuestros miedos, y emplearan una y otra vez la misma estrategia para atacar el resto de los proyectos. Podríamos terminar sin tener nada con lo que salvar a la gente. Eso es, precisamente, lo que quieren las viejas fuerzas. Quieren que nos alejemos si surgen problemas, hasta que acabemos abandonando el trabajo que hacemos. 

Creo que Shifu quiere que cada practicante se perfeccione en lo que está haciendo, en base a los principios del Fa. Espera que plantemos cara a los problemas juntos y que corrijamos nuestros errores. Si empezamos a sentirnos inseguros en cuanto a lo que hacemos y solo buscamos protegernos o incluso nos unimos a un bando contrario porque algo salió mal, ¿no seríamos peores que la gente común?

Aunque estemos en la última etapa de nuestra cultivación, las pruebas no se han vuelto más fáciles. Cada prueba que atraviesan los practicantes está destinada a eliminar a aquellos que no están cualificados. Todos esperamos ser pepitas de oro auténtico, y perseverar hasta el final. Pero para que esto sea así, tanto lo que decimos como lo que hacemos debe cumplir con los estándares del Fa. Debemos mantener, constantemente, la rectitud en nuestros pensamientos. Solo creer en Shifu y en el Fa puede garantizarnos que alcanzaremos la Perfección.