Hacer bien las tres cosas con un corazón agradecido

(Minghui.org) Obtuve el Fa en 1997 y he recorrido mi camino de cultivación bajo la protección y guía de Shifu. Compartiré mis experiencias de cultivación al hacer las tres cosas e intercambiaré ideas con otros practicantes.

Enfatizar el estudio del Fa, cultivarse con la guía del Fa

En las primeras etapas del estudio del Fa, me concentré en estudiar Zhuan Falun, Escrituras esenciales para mayor avance y otras enseñanzas del Fa. Cuando se publicó la escritura de Shifu “Fundiéndose en el Fa”, pensé que si memorizaba el Fa y me exigía constantemente utilizando el Fa, ¿no estaría fundiéndome con el Fa? En ese momento, solo memoricé algunas escrituras cortas y Hong Yin. Más tarde, memoricé Zhuan Falun dos veces, pero no continué.

A partir de 2008, comencé a memorizar las conferencias de Shifu que se dieron en diferentes regiones (de 2007 a 2011), con un total de seis conferencias, y memorizaba una cada día. Como “Los Dafa dizi tienen que estudiar el Fa” es bastante largo, dedicaba dos días a memorizarlo cada vez, asegurándome de recitar estas seis escrituras semanalmente, una práctica que he mantenido hasta el día de hoy. También recitaba Zhuan Falun todos los días. Después de que se publicó Hong Yin VI, he estado recitando dos poemas todos los días.

En mi cultivación, la persona que más me ha ayudado ha sido mi esposo. Debido a que no me cultivé bien, fui sentenciada ilegalmente a un año de trabajos forzados en 2001. También sufrí persecución por apelar por Dafa. La persecución le causó estrés y daños significativos, lo que llevó a que albergara resentimiento hacia mí. En ese momento, no entendí realmente su perspectiva, ni consideré los desafíos que enfrentaba al cuidar de nuestros hijos, administrar la casa y mantener su trabajo en medio de la mirada de los demás. Simplemente pensé que no había nada malo en que yo me cultivara; él debía estar a mi lado y comprenderme. Cuando no lo hizo, pensé que le faltaban pensamientos rectos. Mirando hacia atrás, me doy cuenta de que estas eran manifestaciones de mi propio egoísmo y mis defectos.

Al recitar el Fa, cada vez que surgían pensamientos negativos en mi mente, podía reconocerlos y rectificarlos de inmediato. Llegué a comprender que nuestro pensamiento habitual, que no estaba alineado con el Fa, era un arreglo de las viejas fuerzas. Debemos vigilar de cerca cada uno de nuestros pensamientos; el proceso de cultivación es el proceso de negar las viejas fuerzas y asimilarse al Fa. Sin el estudio frecuente del Fa, ni siquiera sería consciente de los pensamientos que surgen en mi mente. Solo mediante el estudio y la memorización exhaustiva del Fa pueden fortalecerse mis pensamientos rectos.

Mi forma habitual de proceder es recordarme constantemente los principios del Fa cuando me enfrento a problemas; debo acercarme a las personas con compasión. Si alguien no ha hecho algo correctamente, me encargo de ello en silencio. A menudo me recuerdo que no debo juzgar a los demás. En el pasado, cuando veía los defectos de los demás, no reflexionaba sobre mí misma. Ahora, me exijo esto y he descubierto verdaderamente muchos de mis propios defectos, que rectifico.

Otra cosa era que cuando cometía un error, era reacia a disculparme con los demás. Me resultaba difícil decir “lo siento, me equivoqué”. Más tarde, si cometía un error de nuevo, me obligaba a pedir perdón.

Una vez que lo hice la primera vez, se me hizo más fácil. En una ocasión, mientras compraba tofu, vi a una clienta que pedía tofu y la camarera le cortó un trozo. La clienta dijo que era demasiado, lo que la hizo enojar. La clienta se disculpó de inmediato, diciendo que era su culpa por no haber sido clara, y la camarera sonrió de inmediato. Me sorprendí al ver lo que estaba sucediendo. ¿No fue una lección para mí? Una disculpa sincera puede resolver conflictos, aprender a disculparse es crucial. A veces, cuando me enfrentaba a una situación, no sabía qué hacer. Me calmaba y pensaba en cómo actuar de acuerdo con el Fa, desde el punto de vista de hacer el bien a los demás y ser amable, y entonces lo hacía bien.

A través del estudio y la memorización del Fa, se me revelaron los principios profundos de cada capa. Llegué a comprender cada vez más la grandeza de Shifu, la profundidad de Dafa y mi propia insignificancia. Por lo tanto, a menudo me recordaba que debía respetar a Shifu y a Dafa, estar agradecida por todo lo que Shifu hace, ser humilde, tratar a todos los seres con bondad y tratar a los demás practicantes con bondad.

Como todos sabemos, una vez que hayamos mejorado en nuestra cultivación, Shifu separará esa capa para nosotros. Entonces, lo que queda visible es lo que aún no hemos rectificado. Debemos rectificarnos constantemente. Durante muchos años, especialmente desde el comienzo de la persecución el 20 de julio de 1999, cuando era desenfrenada, sin la guía y protección de Shifu, ¿quién podría haber sobrevivido? Todo lo que tenemos nos lo ha dado Shifu, incluyendo la capacidad de los practicantes de Dafa para salvar a los seres conscientes.

Aclarando la verdad, salvando seres conscientes

Desde la publicación de Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista, los practicantes de Dafa han estado involucrados en la aclaración de la verdad cara a cara y animando a la gente a renunciar al PCCh. Con el fortalecimiento de Shifu y los esfuerzos de los practicantes de Dafa, más de 400 millones de personas han renunciado al PCCh, recibiendo así la salvación de Dafa. Cada vez que salíamos a aclarar la verdad, nos encontrábamos con personas predestinadas.

Una vez, mientras esperaba en un paso de peatones, me paré al lado de una estudiante. Le pregunté en qué grado estaba, y me dijo que estaba en noveno grado. Le pregunté si se había unido a la Liga de Jóvenes, y me dijo que no. Luego le pregunté si se había puesto el pañuelo rojo, y me dijo que sí. Le sugerí que lo dejara por su seguridad, explicándole que cuando se unió, hizo una promesa, y hay una marca en su frente que los Dioses y los Fo pueden ver. Si aceptaba renunciar, esta marca desaparecería y, con la protección divina, podría evitar la pandemia actual. Ella aceptó. Le dije que recordara que Falun Dafa es bueno, que Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno.

Una vez, me encontré con una persona mayor en una zona residencial cuyas cejas eran inusualmente largas y anchas. Le comenté: “Tus cejas son tan largas que parecen cejas de longevidad. ¿Cuántos años tiene?”. Él respondió: “Tengo 78 años”. Le pregunté si se había jubilado y si todavía pagaba las cuotas de miembro del PCCh. Dijo que había dejado de pagar y había presentado una declaración para renunciar al PCCh. Le dije: “Eso es realmente previsor. El PCCh ha cometido muchas malas acciones y ha traído calamidades al pueblo chino”. Continué: “Presentar la solicitud de renuncia es para que la gente lo vea, pero renunciar verdaderamente de corazón lo ven los Dioses y los Fo, quienes te bendecirán para evitar desastres”. Sonrió y dijo: “Está bien, gracias”. Le dije que recordara que Falun Dafa es bueno, que Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno. Él estuvo de acuerdo y renunció al PCCh usando su nombre real.

Hace años, cuando un practicante y yo estábamos aclarando la verdad en un parque, me encontré con alguien que no reconocí. Me saludó: “Hace mucho tiempo que no te veo”. Sintiendo que era una persona predestinada, le pregunté su apellido. Dijo Li. Le pregunté: “¿No es usted el señor Li?”. Confirmó. Le pregunté si se había jubilado, y lo estaba. Le pregunté si todavía estaba pagando las cuotas de miembro del PCCh, y dijo que sí. Le sugerí que renunciara al PCCh por su seguridad, ya que muchas personas estaban renunciando ahora, y estuvo de acuerdo. Le dije que recordara que Falun Dafa es bueno, que Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno. Él estuvo de acuerdo.

Compartí esta experiencia con otros practicantes, y ellos también la encontraron bastante milagrosa. Es Shifu quien trajo a personas predestinadas a nosotros para salvarlas. Durante la aclaración de la verdad, me he encontrado con varias situaciones en las que la gente me decía: “¿Cómo supiste mi nombre?”. Resultó que los apodos que elegí para ellos coincidían con sus nombres reales.

Enviar pensamientos rectos

Entre las tres cosas, enviar pensamientos rectos es muy importante. Además de los cuatro horarios globales establecidos para enviar pensamientos rectos cada día, lo hacía dos veces por la mañana y tres veces por la tarde. Todas las noches, antes de irme a dormir, enviaba pensamientos rectos durante media hora. A veces, cuando sentía que mi estado no era bueno, enviaba pensamientos rectos en cualquier momento para ajustarme al estado correcto.

Estoy agradecida por la salvación de Shifu. Con un corazón lleno de gratitud, continuaré haciendo bien las tres cosas.