La historia de mi hijastra

(Minghui.org) Hace dos años me casé, mi esposo tiene dos hijos adolescentes. En ese momento había practicado Falun Dafa durante 13 años, habiendo pasado por buenas y malas para criar a sus hijos. Hoy, su hijo de 15 años ya no estudia Falun Dafa, pero sabe que Dafa es bueno y genera conciencia a sus amigos en la escuela sobre Falun Dafa y la persecución en China.

Su hija de 13 años había sufrido parálisis cerebral cuando era pequeña. Bajo la protección de Shifu, no sufrió secuelas graves, excepto algunas dificultades de aprendizaje. Ambos niños nos siguieron al sitio de práctica con regularidad y ayudaron a distribuir folletos.

A medida que su hija creció, fue influenciada por conceptos morales corruptos y comenzó a comportarse mal. Le resultaba difícil distinguir entre el bien y el mal. Mi esposo le explicó lo que debería hacer una buena persona, pero ella no entendió del todo.

Se me ocurrió que tal vez le gustara el cuento de hadas, El cuento del loto, escrito por un compañero practicante. Mi esposo y yo le leímos el libro a pesar de su edad. Para nuestra sorpresa, no sólo disfrutó la historia, sino que también entendió los principios y con frecuencia nos pidió que se la leyéramos.

El cuento del loto narra la historia del viaje de una semilla de loto después de caer en un misterioso lago oscuro. Viajando a través del Mundo Oscuro, el Mundo Gris y el Mundo Barro, el loto finalmente regresa a la superficie del agua.

En esos mundos misteriosos, la pequeña semilla se encuentra con un cocodrilo, una rana y un gusano, que representan el mal, la deshonestidad y la pereza, respectivamente. La pequeña semilla supera todas las dificultades utilizando los tres tesoros de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Un día, cuando estaba editando el intercambio de experiencias de cultivación de un practicante de ocho años para Radio Minghui, mi hijastra escuchó cómo el joven practicante mejoró su xinxing de acuerdo con los requisitos del Fa y quedó impresionada. Ella dijo: "Tía, yo también quiero escribir una historia". Cuando le pregunté qué iba a escribir, dijo que quería compartir una lección que había aprendido de sus malas acciones.

Recientemente había tomado el dinero de su hermano sin permiso y lo había gastado en la escuela. La castigamos y le dijimos que no estaba bien. Le dijimos lo lejos que estaba de Verdad, Benevolencia y Tolerancia.

El siguiente artículo fue el que escribió:

“Falun Dafa es beneficioso para todos. Vivimos en un mundo embarrado y necesitamos regresar a nuestro hogar en las nubes. Allí hay un lugar donde podemos vivir en paz, donde no hay cocodrilos, ni ranas gordas, ni gusanos. El Pequeño Loto, que soy yo, utilizará los tres tesoros de Verdad, Benevolencia y Tolerancia para resolver los problemas que se me presenten”.

“Los practicantes de Falun Dafa están distribuyendo folletos y carteles, diciéndole a la gente lo que está haciendo el Partido Comunista Chino [persiguiendo a los practicantes de Falun Dafa desde 1999]. Están haciendo saber a todos que es un asunto importante, porque la gente necesita tener un futuro brillante”.

“Cuando robé el dinero de mi hermano, cometí un gran error. Estaba pensando de antemano: '¿Está bien robar el dinero de mi hermano?' Seguí pensando y pensando, pero aun así hice lo incorrecto. Después supe que estaba equivocada, me sentí culpable y me castigaron”.

“Ahora entiendo que al robarle el dinero a mi hermano, fui como el cocodrilo del cuento. No se limita al dinero, también se trata de todo lo que no nos pertenece. Es muy importante que preguntemos a los demás primero”.

"Sé que debería ser como La pequeña flor de loto y nunca volveré a hacerlo".

¡Gracias Shifu!