(Minghui.org) El Departamento de Estado de EE. UU. emitió una declaración instando al Partido Comunista Chino (PCCh) a detener la persecución contra Falun Gong y liberar a todas las personas encarceladas por sus creencias espirituales el 20 de julio de 2024.

La declaración dice: «Solemnemente conmemoramos hoy 25 años desde que la República Popular China (RPC) comenzó una campaña de represión contra los practicantes de Falun Dafa, una práctica espiritual. Durante dos décadas y media, las autoridades de la RPC han tenido como objetivo a los practicantes de Falun Gong y a sus familias en una campaña de abusos y violaciones de los derechos.

«Estados Unidos seguirá defendiendo los derechos humanos, incluida la libertad de religión o creencia. También seguiremos promoviendo la rendición de cuentas de los responsables de abusos y violaciones de los derechos humanos. Pedimos a la RPC que ponga fin a su campaña represiva y libere a todos los que han sido encarcelados por sus creencias».

 Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado, publicó una declaración en X (Twitter) el 20 de julio de 2024.

El mensaje dice: «Hoy se cumplen 25 años de la represión de la República Popular China contra los practicantes de la práctica espiritual Falun Gong. Hacemos un llamamiento a la RPC para que respete la libertad de religión o creencia y libere a todos los presos por sus creencias».

 Post de la Alianza Interparlamentaria sobre China (IPAC) en X, condenando la persecución del PCCh.

La IPAC publicó una «Declaración sobre el 25 aniversario de la persecución a los practicantes de Falun Gong».

En el mensaje se lee: «Hoy se cumple el 25 aniversario de la persecución del gobierno chino a los practicantes de Falun Gong, un cuarto de siglo de prolongado y profundo sufrimiento».

«Cientos de miles de practicantes de Falun Gong han sido encarcelados, y un número desconocido de ellos ha sido sometido a las formas más severas de tortura, incluyendo informes creíbles y generalizados de sustracción forzada de órganos patrocinada por el Estado".

«Nos unimos a los numerosos grupos e individuos que deploran la negación de los derechos básicos del artículo 18 a los practicantes de Falun Gong, quienes, junto con los grupos minoritarios islámicos, cristianos y budistas tibetanos, entre otros, no disfrutan de libertad de pensamiento, conciencia o religión en la China contemporánea".

«Ninguna minoría, independientemente de sus creencias, merece ser despojada de sus derechos fundamentales. Hacemos un llamamiento a nuestros gobiernos para que insistan en que Beijing cese inmediatamente su persecución de las minorías religiosas y defienda la Declaración Universal de Derechos Humanos, de la que China es signataria».