(Minghui.org) Una tarde de 2020, después de terminar mi trabajo, me dirigía a casa cuando vi un cartel colgado debajo del escaparate de un banco, difundiendo mentiras calumniosas sobre Dafa. Me quedé estupefacto. ¡Cuántas personas verían cada día este veneno, engañándolas con las mentiras e impidiéndoles alcanzar la salvación! Como discípulo de Dafa, sabía que ver esto no era una coincidencia. Esa noche lo eliminaría.

Cuando llegué a casa, se lo conté a mi esposa, también practicante. Me dijo: «Esta noche vendrán más practicantes a estudiar el Fa a nuestra casa. Vamos a consultar con ellos cómo podemos quitar el cartel». Estuve de acuerdo.

Cuando llegaron los demás practicantes, les expliqué la situación y les pedí su opinión. Uno de ellos me dijo: «Deberías encargarte tú. Conoces el lugar y las herramientas que debes llevar. Cuando terminemos de estudiar el Fa y nos vayamos a casa, enviaremos pensamientos rectos para ti, pidiendo a Shifu que fortalezca tus pensamientos rectos». Yo respondí: «Esta noche quitaré el cartel; ¡Recibirás buenas noticias de mí!».

Después del estudio del Fa, todos se fueron a casa. Mi esposa y yo enviamos pensamientos rectos, pidiendo a Shifu que fortaleciera nuestros pensamientos rectos. Después de medianoche, tomé mis herramientas y me fui al lugar donde estaba el cartel. Por el camino, seguí pidiendo la ayuda de Shifu. Cuando la noche se calmó, encontré rápidamente el banco donde colgaba el cartel difamatorio.

Al llegar, observé primero los alrededores. El cartel estaba al alcance de la mano, sin necesidad de levantar demasiado las manos, pero había una cámara a cada lado. También había una persona de seguridad caminando de un lado a otro de la ventana, lo que dificultaba quitar el cartel sin que se dieran cuenta. Sin más opciones, tuve que esperar el momento oportuno.

Miré el cartel, luego las cámaras y observé a la persona de seguridad que se paseaba por el interior de un lado a otro. Mi mente se llenó de pensamientos. ¿Y si el guardia de seguridad me descubre durante la operación de esta noche? ¿Y si las cámaras me captan? Las consecuencias serían inimaginables.

Cuanto más pensaba, más atemorizado me sentía. Mi mente estaba abrumada por sustancias inductoras del miedo y factores negativos, y los pensamientos de mi mente giraban en torno a mi propia seguridad.

Me empezaron a temblar las piernas y todo el cuerpo. Me acordé de Shifu y le pedí que me fortaleciera. De repente, sentí que mi mente dio un vuelco e inmediatamente pensé: ¿por qué sólo pensaba en mi propia seguridad e ignoraba la de los demás? Si no lo quito esta noche, ¿cuántos seres conscientes seguirán siendo dañados por él? Hay que quitarlo inmediatamente. Con Shifu y Dafa a mi lado, ¿qué tengo que temer? El que verdaderamente teme no soy yo. Es el mal quien teme la exposición y destrucción de sus ilusiones fabricadas. Soy un discípulo de Dafa que recorre el camino divino, ¿por qué debo temerles? ¿Puede un corazón temeroso cumplir la misión de asistir a Shifu en la rectificación del Fa y en la salvación de los seres conscientes?

Le pedí a Shifu que me cubriera con un escudo para que las cámaras no pudieran verme y la persona de seguridad tampoco. Le pedí a Shifu que me fortaleciera. Es realmente milagroso que mis piernas y mi cuerpo dejara de temblar y el miedo en mí desapareciera. Volví a mirar y vi que la persona de seguridad se había alejado. Shifu vio el cambio en mí y se dio cuenta de que pensaba en salvar a los seres conscientes, y me allanó el camino.

Me acerqué a la ventana, corté con un cuchillo el difamatorio cartel y desaparecí en la inmensa noche.

Reflexionando después sobre la situación, me di cuenta: Como discípulo de Dafa que se cultiva durante el período de la rectificación del Fa, debo tener completa fe en Shifu y en Dafa para tener pensamientos y acciones rectas. Sólo entonces puedo caminar bien y correctamente el camino divino pavimentado por Shifu.