(Minghui.org) Tengo 71 años y soy practicante de Falun Dafa. Visité a una practicante anciana, Ailing, y conocí a su hija, Cilan, que también es practicante. Cilan mencionó a una practicante, Danya, que había sufrido de ye de enfermedad durante mucho tiempo y tenía problemas para caminar. Cilan me preguntó si podía tomarme un tiempo para ir con ella a visitar a Danya. Pensé: "Tengo una agenda llena y no tengo tiempo libre. Pero, el que me haya preguntado, no es  una coincidencia". Un sentido de responsabilidad surgió en mi corazón, así que accedí a organizar una hora para visitar a Danya.

Danya tenía una familia de tres miembros, y todos eran practicantes. Danya comenzó a practicar Falun Dafa en 2008 después de haberse beneficiado con la lectura de materiales de clarificación de la verdad. Su hija Eimei, que estaba en la universidad, decidió practicar de inmediato, mientras que su esposo Fan comenzó en 2015 después de que Danya fuera perseguida por su fe.

Después de hablar con ella, sentimos que debíamos establecer un grupo de estudio del Fa en la casa de Danya. Teniendo en cuenta que la familia comenzó a practicar la cultivación no mucho antes, no sería de mucha ayuda si solo estudiáramos el Fa y enviáramos pensamientos rectos unas cuantas veces juntos. Si pudieran persistir en el estudio de Dafa como grupo durante mucho tiempo, podrían mejorar verdaderamente en la comprensión de los principios del Fa, que es lo más importante.

Decidimos estudiar el Fa una vez a la semana. No era muy conveniente para nosotros ir a la casa de Danya. Todos vivíamos lejos de ella, especialmente dos compañeros practicantes que necesitaban cambiar de autobús dos veces para llegar allí. Pero accedieron a ir sin dudarlo. Desde entonces, nunca he dejado este grupo de estudio del Fa. He asistido durante cuatro años, llueva o truene. Fue especialmente desafiante durante la pandemia, cuando no había servicio de autobús, y terminé yendo a pie a su casa con un clima terrible.

Danya se sentía somnolienta cuando estudiaba el Fa y no podía mantener la palma de la mano erguida cuando enviaba pensamientos rectos. Tampoco podía mantenerse en pie mientras hacía los ejercicios, y a veces se caía. Cuando estudiábamos juntas como grupo, Danya estaba mejor. Pero siempre se saltaba las palabras cuando leía el Fa. La corregí algunas veces, pero ella seguía omitiendo las mismas palabras. Cuando la corregía de nuevo, ella me decía: "¡No voy a estudiar más!". Ella nunca hablaba cuando estábamos intercambiando experiencias basados en el Fa, así que yo no conocía el nudo en su corazón. Estaba ansiosa porque nunca había conocido a una compañera practicante así. Le pregunté: "Dinos lo que hay en tu corazón, y trabajemos juntos para mejorarnos, basándonos en el Fa y así salir de la tribulación lo antes posible".

Finalmente habló y dijo que Shifu cuidaría de ella. Después de escuchar esto, me quedé aún más preocupada por ella. ¿No estaba esperando que Shifu le quitara sus enfermedades en lugar de querer elevar su xinxing? No es de extrañar que hubiera sufrido una tribulación de enfermedad durante tanto tiempo. Era difícil tratar con este tipo de practicantes. Si nos mostrábamos reacios a ser muy directos con ellos, no podían reconocerlo. Pero si no señalabas sus problemas, no les ayudaría y no cambiarían. No estaba segura de si debía seguir yendo y quería encontrar una excusa para dejar el grupo. Ya estaba ocupada y tuve que pasar tiempo extra yendo allí. Surgieron muchos pensamientos negativos.

Al ver mi mentalidad incorrecta, Shifu me insinuó varias veces. Pero al principio no me di cuenta de que eran insinuaciones. Tampoco entendí las insinuaciones la segunda vez, así que insistí en mis ideas. La tercera insinuación de Shifu me despertó y me di cuenta de que estaba equivocada, muy equivocada. Me avergonzaba de mí misma por haber dejado que Shifu se preocupara por mí otra vez. Me apresuré a juntar las palmas de las manos (en heshi) para agradecer a Shifu por su compasiva guía.

Me calmé y comencé a mirar hacia adentro. A través del comportamiento de Danya, encontré mis apegos a no aceptar críticas, buscar comodidad, temer ser molestada, tener miedo al sufrimiento, al egoísmo, menospreciar a los demás, mirar hacia afuera y evitar conflictos. También descubrí mi egoísmo profundamente oculto. En la superficie, estaba ansiosa por Danya, con la esperanza de que pudiera salir de la tribulación rápidamente. Pero en el fondo, mi intención era que yo no necesitaba perder el tiempo yendo allí. Lo que significaba era tener menos problemas y trabajo duro para mí.

Pero esta mentalidad no ayudaba a la compañera practicante. ¡Ella me estaba ayudando a mí! Estaba agradecida de que Shifu me despertara con un martillo pesado. Agradezco sinceramente a Danya por ayudarme a encontrar mi problema y así yo pudiera corregirme rápidamente, eliminara todos mis apegos dañinos, y me pusiera al día con el progreso de la rectificación del Fa de Shifu.

Después de que mi xinxing se elevó, me calmé y estaba dispuesta a quedarme en el grupo de estudio del Fa, ya que este era el formato que Shifu nos pidió que siguiéramos. Sinceramente quería estar con Danya, ayudarla a enfrentar su tribulación, resolver nuestro conflicto y mejorarnos nosotros mismos basándonos en el Fa. Ya no estaba ansiosa. Quería apoyarla sin importar lo que sucediera. Estudiábamos el Fa constantemente cada semana y las cosas estaban mejorando. Sin saberlo, llevábamos dos años juntos.

El esposo de Danya, Fan, tuvo que encargarse de todos los asuntos familiares por su cuenta, además de cuidar a su esposa. Danya no tenía seguro médico ni prestaciones por desempleo. Su hija no tenía un trabajo regular y ganaba algo de dinero dando clases particulares a los niños. La familia dependía de la pensión de Fan para cubrir los gastos del hogar. Era la columna vertebral de la familia. Sin embargo, una mañana, él murió repentinamente. Este repentino choque empeoró las cosas. Danya y Eimei tuvieron dificultades para aceptar su muerte.

Los compañeros practicantes se enteraron de la noticia y vinieron a ayudar a cuidarlas por los efectos. Compartieron sus entendimientos con la madre y la hija, basándose en el Fa, para calmarlas emocionalmente. También resolvieron algunas de sus dificultades en la vida cotidiana. Demostraron la fuerza de los practicantes de Dafa como un cuerpo completo, y el reino altruista de los Dafa dizi.

La muerte repentina de Fan fue un gran shock para Danya. Estuvo llorando todo el día, y nuestros intentos de consolarla no ayudaron. Su condición física empeoraba cada vez más, y finalmente quedó postrada en cama. Su hija Eimei no había hecho ninguna tarea doméstica desde que era una niña y no tenía idea de cómo cocinar. Tomé la iniciativa de enseñarle a preparar comidas sencillas, y otros practicantes la ayudaron a comprar comestibles.

Las buenas acciones fueron genuinamente conmovedoras y admirables. Rápidamente reanudamos nuestro estudio del Fa para ayudar a Danya y Eimei a emerger de su dolor lo más pronto posible. Las animamos a superar esta tribulación con pensamientos rectos y a no dejarse intimidar por las dificultades a las que se enfrentaban. Ailing y yo nos turnamos para estudiar el Fa con la madre y la hija. Ailing estudiaba Zhuan Falun con ellas, mientras que yo estudiaba las conferencias de la enseñanza del Fa de Shifu para que pudieran mejorar más rápidamente, (así era mi entendimiento). Estudiábamos el Fa, nos asimilábamos a los principios de Dafa y enviamos pensamientos rectos para eliminar la interferencia maligna.

Bajo la bendición de Shifu y la guía de Dafa, Eimei gradualmente se volvió más estable y mejoró significativamente como practicante. Su rostro triste desapareció. Aprendió a cocinar y a hacer las tareas domésticas. Superó muchas dificultades y ahora puede cuidar de su madre de forma independiente. También continuó saliendo a dar clases particulares a los estudiantes para apoyar a la familia.

Además de esto, también comenzó a imprimir materiales para esclarecer la verdad, y salimos a repartir la información a la gente y ayudarles a conocer la verdad sobre la persecución. Aunque no podía estar en la casa de Danya todo el día, a menudo sacaba tiempo y ayudaba tanto como podía mientras hacía las tres cosas bien. Todos somos discípulos de Shifu y debemos ser responsables de ayudarnos unos a otros.

Eimei dijo con profunda comprensión: "Estoy tan ocupada y cansada todos los días y tengo poco tiempo para dormir, pero todavía tengo energía. El cuerpo de mi mamá es muy pesado, pero puedo moverla aunque mi cuerpo es pequeño. ¡Es increíble! Shifu me está ayudando y dándome fuerza y sabiduría. Estoy agradecida por su compasiva salvación. También me gustaría agradecer a mis compañeros practicantes por su ayuda de muchas maneras. En el futuro, creeré firmemente en Shifu y Dafa, y practicaré diligentemente hasta el final".

Al ver que Eimei estaba saliendo de esta tribulación rápidamente y madurando, sentí que los practicantes de Falun Dafa eran las personas más felices y afortunadas del mundo.

El tiempo pasa tan rápido que hemos estado estudiando juntos el Fa durante otros dos años. Me di cuenta de que Shifu había hecho arreglos para que yo refinara mi xinxing y sufriera en este entorno único para que mejorara lo antes posible. Esto me dio una oportunidad única de deshacerme de todo tipo de apegos y nociones humanas. He eliminado los apegos de tener miedo a ser molestada, tener miedo de sufrir, no aceptar críticas y menospreciar a los demás. Ahora puedo aguantar cuando me encuentro con cosas, mirar hacia adentro cuando me enfrento a conflictos, mantener mi paciencia y pensar en el bien de los demás.

Estoy agradecida con Shifu por su compasión y guía. Me arrodillo para darle gracias por su salvación. Quiero apreciar este ambiente especial y la oportunidad de estudiar y practicar el Fa con otros practicantes. En el tiempo venidero, aprenderemos juntos el Fa, nos cultivaremos a nosotros mismos y  haremos bien las tres cosas que Shifu requiere de nosotros.

Mi nivel de comprensión es limitado. Por favor, corríjanme si algo de lo que comparto no está alineado con el Fa.

¡Gracias, Shifu! ¡Gracias, compañeros practicantes!