(Minghui.org) Soy un practicante de Dafa que tuvo la fortuna de asistir a las conferencias del Shifu en los primeros días cuando él enseñaba el Fa en China. He experimentado tribulaciones y reveses en mi cultivación, pero no importa la situación, el Fa me ha guiado hacia adelante. Los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia se han arraigado en lo más profundo de mi vida, y mi creencia en la verdad cósmica es indestructible. He estado recorriendo el camino para volver a mi verdadero ser, mientras Shifu me cuida misericordiosamente en cada paso del camino.

Experimentar la belleza de Dafa

Después de salir de la cárcel de nuevo en 2017, sabía que necesitaba un entorno estable para estudiar el Fa con una mente centrada. Fui a vivir con un practicante en otra ciudad y me quedé con él en su casa alquilada. Había sido liberado un año antes que yo. Vivía solo y su casa era tranquila. Allí empleaba todo mi tiempo y energía en practicar la cultivación. Practicaba las cinco series de ejercicios por la mañana, estudiaba una lección del Fa, y luego empezaba a memorizar el Fa. También estudiaba las enseñanzas del Fa en diferentes lugares y las nuevas conferencias de Shifu, sin omitir ninguna. A veces otros practicantes nos visitaban para estudiar y compartir el Fa en grupo. Ese período de tiempo fue hermoso. Me sentía como un niño ignorante que acababa de volver al abrazo de Shifu. Cada una de mis células se había asimilado al Dafa cósmico.

Siete meses después, encontré trabajo en una escuela. Trabajaba por las tardes entre semana y durante el día los fines de semana. Era bastante relajado. Hacía mi trabajo con dedicación, y usaba mi tiempo libre para estudiar el Fa, practicar los ejercicios, y aclarar la verdad a la gente. Cada día, estudiaba dos lecciones y escuchaba una lección del Fa, y practicaba los ejercicios dos veces: una por la mañana y otra por la tarde. También escuchaba podcasts de Minghui. El practicante con el que vivía se iba a otra ciudad a trabajar, así que la mayor parte del tiempo me quedaba solo, pero me sentía realizado y feliz. Tenía mucha energía y trabajaba mucho en la escuela. Un colega me preguntó cuántos años tenía. Cuando se lo dije, me dijo que su padre era un año más joven que yo, pero yo parecía mucho más joven. Cuando me volvían a ver otros practicantes que llevaban unos meses sin verme, decían que cuanto más me cultivaba, más joven parecía.

Me di cuenta de la importancia de estudiar el Fa con la mente concentrada, ya que mi cuerpo estaba siempre ligero y lleno de energía. Podía hacer el doble de trabajo con la mitad de esfuerzo. Estaba inmerso en el Fa; era maravilloso más allá de las palabras. Sólo necesitamos hacer las cosas que debemos hacer, manteniendo cada pensamiento en el Fa y sosteniendo pensamientos rectos. No perdería ninguna oportunidad de validar el Fa y aclarar la verdad. Cuando dejé de trabajar en la escuela, la mayoría de mis colegas habían renunciado al PCCh y a sus organizaciones afiliadas y habían elegido un futuro brillante para sí mismos.

Experimentar el poder de la benevolencia

Me fui a otra ciudad en 2019 y empecé a trabajar en una empresa de gestión inmobiliaria en 2022. Me encargaba de supervisar las cámaras de vigilancia en el turno de noche. Ese mismo año empezó a trabajar un nuevo compañero. Le aclaré la verdad, y renunció al PCCh. Le recordé algunas cosas que había descuidado en el trabajo. Se enfadó, me insultó y me agarró de la ropa. Yo lo miré tranquilamente, no dije nada y seguí pensando que como cultivador debía ser diferente a él. Como aquel día salvaguardé mi xinxing, cuando más tarde practiqué los ejercicios sentí que me envolvía una fuerte masa de energía, lo cual me pareció maravilloso. Sabía que Shifu me estaba animando.

Días después, el gerente habló conmigo. Me dijo que se había enterado de que aquel compañero me estaba insultando y que pensaba despedirlo. Le dije: "¡Por favor, no lo haga! No le es fácil encontrar trabajo. Quizá pensó que lo había criticado y se enfadó, porque el tono de mi voz no fue lo bastante amable". El director no esperaba que yo dijera eso, y me dijo que era una buena persona. A partir de entonces, cada vez que ese colega se encontraba conmigo, me trataba con respeto. Cuando trabajábamos juntos, él tomaba la iniciativa de compartir mi carga de trabajo, y teníamos una gran relación laboral. Una mañana lluviosa, cuando fui a recoger mi bicicleta eléctrica para ir a casa, vi que estaba cubierta con una gran lámina de plástico. Sabía que había sido ese compañero de trabajo. Sentí una calidez en el corazón y experimenté el poder de la benevolencia.

Liberarme del apego a la lujuria

Conocí a una practicante en 2022. Ella tenía dificultades con su familia en ese momento, y yo iba a menudo a ayudarla durante mi tiempo libre. Mi simpatía se fue transformando en admiración, y ella también me ayudó mucho. Me sentía feliz estando con ella. El apego a la lujuria creció sin darme cuenta, hasta que un día otro practicante me señaló severamente mi problema. Me di cuenta de que mi estado de cultivación se había desviado seriamente del Fa.

En aquel tiempo, Shifu publicó "Mantente alejado del mal peligroso" y "El Xiulian de Dafa es serio". Después de leer estas nuevas escrituras, me sentí avergonzado por no estar a la altura de las expectativas de Shifu. Reflexioné sobre mí mismo: vivo solo en un lugar alquilado, y tengo un ambiente de trabajo relajado, pero holgazaneé en la cultivación. Miré hacia adentro y me di cuenta de que aunque estudiaba el Fa y practicaba los ejercicios todos los días, mi corazón no estaba en el Fa y perdí mi diligencia durante la larga persecución. También tenía el anhelo de vivir una vida común. Sólo estudiaba el Fa como una formalidad y no me concentraba en el Fa. Tuve un sueño, en el que tomaba un autobús o tenía prisa por hacer algo, y eyaculé. Me di cuenta de que era el demonio de la lujuria que me perseguía. Aprendiendo de este error, estaba decidido a cambiar y enmendarme.

Mirar hacia dentro es el tesoro que Shifu otorga a los discípulos de Dafa. Debemos cultivar cada uno de nuestros pensamientos y desprendernos de los apegos a la lujuria, la comodidad, el beneficio, la vanidad, la envidia, el alarde, etc.

Le dije al Shifu en mi mente: "Shifu, no quiero estas cosas sucias. ¡Quiero desprenderme de ellas y rectificarme! No deshonraré a Dafa". Extendí los tiempos y duraciones del envío de pensamientos rectos, y así limpié más de estas sustancias malignas de mí.

Falun Dafa es bueno, Verdad- Benevolencia- Tolerancia es bueno. Cultivarme en Dafa es la cosa más feliz de mi vida. Memorizaré el Fa, estudiaré el Fa más y mejor, haré las tres cosas bien, y trataré de ser un discípulo calificado de Dafa en el período de la Rectificación del Fa. ¡Gracias, Shifu por su salvación!