(Minghui.org) Los familiares de algunos practicantes apoyaban su práctica de Falun Dafa, pero se negaban a escuchar cuando se les aclaraban los hechos sobre la persecución o asuntos relacionados con la cultivación. También disuadían a los practicantes para no salir a la calle y contarle a los demás sobre la persecución. Como resultado, algunos practicantes rara vez hablaban con la gente. Esta situación me hizo preguntarme cómo deberíamos interactuar y ser realmente amables con nuestros familiares.

La experiencia de una anciana me inspiró. Ella había sido detenida ilegalmente por el PCCh (Partido Comunista Chino). Al volver a casa, se quedó con su hija soltera de mediana edad. La practicante se sentía mal por no haber podido cuidar de su hija mientras estuvo perseguida durante años, así que atendió sus peticiones.

La practicante quería centrarse en estudiar el Fa y hacer las tres cosas que debe hacer un practicante. Sin embargo, su hija la vigilaba e interfería con ella hasta el punto de que la practicante seguía las instrucciones de su hija de tomar medicinas y sólo salía para aclarar los hechos a espaldas de su hija. La practicante se angustió porque su hija incluso amenazó con suicidarse si la madre no hacía lo que ella decía.

Afortunadamente, la practicante se cultivó bien. Aumentó su estudio del Fa y se dio cuenta de que su misión como practicante de Falun Dafa durante el período de la rectificación del Fa era cumplir su promesa de ofrecer la salvación a la gente. Si ella no cumplía su misión, estaba permitiendo que las viejas fuerzas entrometidas utilizaran a su hija para cometer crímenes, y esto a su vez dañaría a su hija.

Dejó a un lado sus preocupaciones, se comportó con pensamientos rectos e hizo lo que debe hacer una practicante. Como resultado, su estado físico mejoró y su hija dejó de utilizar medidas extremas para amenazarla de que hiciera cosas que un practicante no debe hacer.

Me sentí muy conmovida cuando escuché su historia. Recordé lo que dijo Shifu:

“Aquellos que están aferrados al afecto de sus parientes serán indudablemente fatigados, enredados y atormentados por este afecto. Estas personas se aferran al hilo del afecto y dejan que les amarre durante toda la vida. Cuando lleguen al final de sus vidas, les será demasiado tarde para arrepentirse” (Tabúes para cultivadores, Escrituras esenciales para mayor avance).

Los lazos familiares de los que los practicantes no pueden desprenderse se convierten en grilletes en nuestra cultivación. ¡Qué terrible es que los practicantes tomen decisiones equivocadas debido a sus familiares! En ese caso, no tendrán éxito en la cultivación, ni cumplirán sus votos buscando la paz y la felicidad de la gente común.

Sus familiares también pueden estar en peligro si ayudan a las viejas fuerzas. Los practicantes no deben acceder a peticiones erróneas. Deben cumplir sus votos con pensamientos rectos y acciones rectas, y aclarar los hechos a sus familiares para ayudarles a comprender la verdad. Esta es la única manera de ser verdaderamente amables con nuestros familiares.