Defendiendo Dafa: Participando en la petición de la Estación de Televisión de Beijing de 1998

(Minghui.org) La Estación de Televisión de Beijing transmitió un informe falso sobre Falun Dafa en su programa “Beijing Express” el 23 de mayo de 1998, y tuvo un impacto negativo en Falun Dafa. Desde finales de mayo hasta principios de junio, muchos practicantes de Falun Dafa fueron a la estación para contarles la verdadera situación de Falun Dafa con buenas intenciones, esperando que la estación reconociera sus errores y corrigiera el mal informe.

Mi esposo y yo obtuvimos el Fa a principios de 1998. Poco después de comenzar a practicar, nos encontramos con el “Incidente televisivo de Beijing”. Aunque solo habíamos obtenido el Fa unos pocos meses antes, la naturaleza bondadosa en lo profundo de nuestros corazones nos hizo sentir que proteger Dafa era el deber de los verdaderos practicantes, así que fuimos a la Estación de Televisión de Beijing el último día.

Algunos practicantes habían estado en la estación el 1 de junio, pero el problema aún no se había resuelto. Los practicantes discutieron el asunto en el grupo de estudio del Fa local esa noche y decidieron que debíamos ir a la estación de televisión para decirles que su informe no era correcto.

El 2 de junio, mi esposo y yo cambiamos el turno con nuestros compañeros de trabajo y tomamos un autobús temprano por la mañana. Pero cuando llegamos a la estación, nos dimos cuenta de que llegábamos tarde, porque la mayoría de los practicantes ya se habían ido.

Algunos practicantes se habían quedado para informar a los practicantes que llegaron más tarde. Nos dijeron: “¡Pueden regresar! El asunto se resolvió ayer. Un líder de la estación de televisión se disculpó y dijo que volverían a grabar el programa y lo emitirían con el problema corregido. Regresen y esperen para ver el nuevo programa”. Nos sentimos aliviados y tomamos el autobús de regreso.

Unos días después, la televisión de Beijing emitió un programa revisado que contenía escenas de practicantes de Falun Dafa haciendo los ejercicios, pero no cumplió lo que había prometido y no se disculpó sinceramente. Pero después de todo, corrigieron su error y el asunto quedó resuelto. Habíamos hablado con ellos con buenas intenciones y creíamos que con el tiempo comprenderían que Falun Dafa es bueno.

Ese día estaba tranquila, pero fue diferente cuando 10.000 personas presentaron su petición pacíficamente en la Oficina de Apelaciones del Consejo de Estado cerca de Zhongnanhai, el complejo del gobierno central del Partido Comunista Chino, el 25 de Abril de 1999, porque sentí que se acercaba una tormenta. Me paré en el lado este de la calle Fuyou con el corazón particularmente oprimido. Me dolían las piernas por estar de pie, porque venía directamente de trabajar un turno de noche sin descanso.

Sólo sé que aplaudimos tres veces ese día y no vi salir al Primer Ministro. Algunos practicantes dijeron que había un gran Falun dando vueltas en el cielo, pero yo tampoco lo vi. Mi esposo y yo nos fuimos sin esperar el resultado porque teníamos miedo de que no hubiera autobuses. No habíamos pedido permiso y yo tenía que trabajar en el turno de noche. Sentí una irritación y una preocupación que nunca antes había sentido, preocupada porque tantos compañeros practicantes no se habían dispersado todavía, preocupada por el futuro.

Llovió levemente durante la noche y lloré mientras trabajaba. Pensé: “¿Por qué las cosas buenas deben ser mal vistas?”. Esa noche, no sentí ni rastro de sueño ni de fatiga y mi cuerpo se sentía liviano. Solo entonces me di cuenta de que Shifu me estaba fortaleciendo.

El 20 de julio de 1999 la situación era aún más diferente. También salí del turno de noche y fui a la Plaza de Tiananmen con mi esposo. Estaba ansiosa y preocupada. Pensé: “¿Por qué el gobierno sigue tratando a Falun Dafa de esta manera? ¿No saben que Falun Dafa es bueno para el país y la gente? ¿De qué tienen miedo?".

Estos varios casos en los que defendí Dafa también fueron resultado de mi naturaleza. Mi corazón era muy puro. No tenía otros pensamientos, ya que simplemente creía que la gente debería ser así, que lo bueno es bueno y que las cosas buenas deben ser defendidas.

Han pasado veintiséis años. Mi esposo y yo hemos experimentado la persecución maligna. Yo fui sometida a trabajo forzado tres veces, y mi esposo fue sometido a trabajo forzado dos veces y a prisión una vez. Bajo la protección compasiva de Shifu, hemos llegado hasta aquí y nos hemos vuelto más racionales y hemos madurado.

Atesoraremos la oportunidad de validar el Fa, apreciar el tiempo extendido, hacer bien las tres cosas y salvar a más personas.

¡Gracias Shifu!