(Minghui.org) A medida que envejecía, los signos del envejecimiento comenzaron a manifestarse en mi cuerpo: canas, arrugas cada vez más profundas y manchas de la edad en la cara. Dolores en las rodillas, movimientos más lentos y otros matices físicos también indicaban envejecimiento, contrariamente a lo que dijo Shifu: "El cuerpo manifiesta un retorno hacia la juventud; retorna gradualmente, se transforma gradualmente..." (Quinta Lección, Zhuan Falun).

Mirando hacia adentro

Sin embargo, me encontraba impotente incluso cuando observaba a otros practicantes que se enfrentaban a retos similares. Aunque a veces enviaba pensamientos rectos para negarlo, sin suficiente fe en Dafa, era inútil. Me preguntaba por qué ocurría esto, ya que había estado haciendo las tres cosas diligentemente.

Hasta que un día, compartiendo con otros practicantes y artículos en el sitio web de Minghui de repente me iluminé de que había estado siguiendo el camino dispuesto por las viejas fuerzas en lugar del camino de Shifu. Shifu ha dispuesto para nosotros un camino hacia el estado de fruto y un hermoso cielo y ya ha purificado nuestros cuerpos para que estén libres de enfermedades hace mucho tiempo. Sin embargo, mi mentalidad inestable comprometió mi fe en Shifu y en el Fa. Enfrentando el envejecimiento y otras molestias físicas, me hundí al nivel de una persona común. Este no era el comportamiento de un cultivador. Decidí cambiar inmediatamente y adherirme seriamente a las normas de un cultivador.

Haciendo una autoevaluación completa, examiné cada aspecto de lo que debía hacer un cultivador: estudiar el Fa, enviar pensamientos rectos, aclarar la verdad y hacer los cinco ejercicios. Rápidamente rectifiqué cada deficiencia que descubrí. Me gustaría especialmente compartir mis experiencias sobre cómo mejorar haciendo los ejercicios.

Hacer los ejercicios con más precisión

Entiendo que la cultivación de Dafa requiere tanto la cultivación como la práctica, con la cultivación primero y los ejercicios después. Haciendo sólo los ejercicios no se puede lograr la elevación del gong, y la cultivación sin ejercicios obstaculiza el crecimiento del gong y la transformación del cuerpo. Examiné cuidadosamente cada uno de mis movimientos según las ilustraciones e instrucciones de Shifu y descubrí numerosas inexactitudes.

En el Capítulo II - Explicación de los movimientos con fotos de DA YUANMAN FA - Vía de la Gran Perfección Shifu habla del movimiento de estiramiento en el primer ejercicio:

“Al mismo tiempo, empujar la cabeza hacia arriba, pisar firmemente con los pies sobre la tierra, enderezar el cuerpo y empujar con fuerza las muñecas de ambas palmas hacia arriba, lo más alto posible. Estirar todo el cuerpo progresivamente. Tensar por aproximadamente 2 o 3 segundos. Inmediatamente, aflojar todo el cuerpo y restaurar el estado de curvatura en rodillas y caderas” (Capítulo II - Explicación de los movimientos con fotos, DA YUANMAN FA - Vía de la Gran Perfección).

Sin embargo, sólo presté atención a los movimientos de las manos y no moví la cabeza y los pies según las instrucciones, ni me relajé con suficiente brusquedad después de cada estiramiento. Al hacer "Zhangzhi qiankun (las manos apuntan al Cielo y la Tierra)", Shifu dijo que la mano de arriba debía "…con la palma mirando hacia abajo (Fig. 1-7). La mano debe estar a la altura de la cabeza” pero no levanté la mano lo suficiente.

En el cuarto ejercicio, "Falun zhoutian fa, vía de la circulación celestial Falun", se supone que debemos doblar la cintura y ponernos en cuclillas. Pero a mí siempre me había costado ponerme en cuclillas debido a mis articulaciones, así que me limité a agacharme un poco y no llegué a ponerme en cuclillas. Mis manos no estaban lo suficientemente cerca del suelo y las puse detrás de mi espalda antes de que llegaran a mis talones. Cuando llevé las manos de detrás de la espalda a la parte delantera del pecho, estaban alrededor de la cintura en lugar de debajo de las axilas, como se indica. Cuando se supone que ambas manos deben ir por encima y por detrás de la cabeza, las llevé al frente desde los lados de mi cabeza. Intenté ponerme en cuclillas y sorprendentemente descubrí que podía hacerlo.

Durante el quinto ejercicio, "Shentong jiachi fa, vía para reforzar los poderes divinos", mis manos solían colocarse demasiado bajas durante el primer mudra, a veces incluso cerca del suelo. En el segundo y tercer mudra, mi brazo superior estaba a menudo inclinado, con el codo caído y las palmas de las manos no alineadas verticalmente.

Una vez descubiertas mis deficiencias, ahora presto atención a cada movimiento y corrijo cualquier error de inmediato. Creo que hay dos cosas cruciales para hacer los ejercicios correctamente y obtener así los mayores beneficios: la precisión y la concentración. Cada movimiento debe hacerse con precisión y a conciencia. Los movimientos descuidados no purifican ni transforman el cuerpo. La mente y el cuerpo también deben estar unificados, con la mente siguiendo cada movimiento en lugar de ir a la deriva. Esta es otra de las claves de la eficacia de los ejercicios.

Una compañera me recordó que debía hacer una hora completa del segundo ejercicio después de que le hablara de mi prolongado dolor de piernas y de que sólo había hecho el segundo ejercicio durante media hora. Justifiqué mis carencias con excusas durante los últimos días, pero su recordatorio me despertó para comprometerme a hacer una hora completa del segundo ejercicio.

Mi experiencia también me demostró que dedicar tiempo me ayudaba a mejorar cuando lo hacía de todo corazón, lo que reforzó mi fe en dedicar más tiempo al estudio de Fa y a los ejercicios. Hacer los ejercicios con regularidad estos días me hace sentir renovada y con energía. Confío en que mi condición física mejore cada vez más gracias a un esfuerzo constante.