(Minghui.org) Abrí un negocio de alojamiento en casas particulares (Airbnb) en 2019 y, en 2023, ya había recibido a más de 2500 huéspedes de 20 países, incluidos Estados Unidos, Canadá, Francia, Dinamarca, India, Nepal y Pakistán, Polonia, Vietnam, Corea del Sur, Singapur, China, Hong Kong, Filipinas, Italia, Alemania, México, Austria y Turquía.

El invierno es temporada baja para Airbnb, así que en enero de 2020 decidí irme a Florida, EE. UU., durante 40 días para promocionar Shen Yun Performing Arts. La noche antes de irme, la caldera dejó de funcionar. La temperatura bajó y la casa se quedó fría. Llamé a un técnico y me dijo que vendría al día siguiente. Cuando llegó, abrió el panel de la caldera, dijo que no veía ningún problema y sugirió reemplazar la placa de circuito. Inmediatamente comprendí que algo andaba mal con mi xinxing.

Cuando se enteró de que me ausentaría por más de un mes, dijo: “Hace tanto frío que las tuberías podrían congelarse y reventar. Tendrás que gastar miles de dólares en reparaciones si eso sucede”.

En ese momento, mi socio comercial me llamó y me dijo que una familia china quería quedarse dos semanas. Aunque los huéspedes chinos son una pequeña proporción de mi clientela, a menudo tienen grandes expectativas y esperan gastar menos. Me pareció posible que dejaran comentarios negativos si se sentían un poco insatisfechos, y que esto podría perjudicar nuestro negocio.

Me había preocupado recibir invitados chinos, y esta vez resultaba algo incluso más desafiante. No sólo estaba a punto de emprender un largo viaje, sino que tenía un problema con la caldera. Si no manejaba bien la situación, podría generarme problemas. Creo firmemente que promocionar Shen Yun es lo más correcto que se puede hacer. Y que mientras crea en Shifu y en el Fa, Shifu seguramente me ayudará.

Al mismo tiempo, como cultivadora, sabía que tenía que tratar a mis invitados con amabilidad. Compré una bonita caja de bombones y les escribí una nota: “¡Bienvenidos! Gracias por elegir mi casa. Desafortunadamente, ya había planeado estar fuera de la ciudad. Si necesita algo, envíeme un mensaje de texto y haré todo lo posible para ayudarle. Le deseo a su familia unas agradables vacaciones. ¡Gracias por su comprensión!”. También le pedí a mi vecino que quitara con una pala la nieve del camino de entrada.

Habiendo arreglado estos asuntos, sinceramente, pedí las bendiciones de Shifu. Aunque, el asunto de la caldera puso a prueba mi fe en Shifu y el Fa, estos obstáculos superficiales no pudieron impedirme que ayudara con Shen Yun. Creía firmemente que mientras mi corazón estuviera en el Fa, nada podía salir mal. Recogí mi equipaje y me fui. Resultó que todo salió bien. Cuando los invitados se fueron, me enviaron un mensaje diciendo que habían disfrutado su estancia en mi casa.

La comprensión más profunda que obtuve de este incidente es que “soltar” es la clave para la elevación espiritual. Debemos abandonar las nociones humanas y nuestro comportamiento debe cumplir con los requisitos del Fa y ajustarse a los principios de la gente común.

El miedo a la inmundicia

Unos días después de que abriera mi negocio de alojamiento en casa, un huésped me llamó desde abajo y me dijo que el baño estaba atascado. Abrí la tapa del inodoro y vi un charco de porquería, casi vomito.

Había estado viviendo una vida de comodidad y limpieza. Ni siquiera recuerdo cómo limpié el baño aquel día. Durante mucho tiempo, sólo pensar en ello me repugnaba.

Entendí que nada es accidental para una cultivadora: lo que sucedió debe tener algo que ver con mi cultivación y mis apegos. Shifu nos enseñó:

“¿Saben ustedes qué es la tierra amarilla que cubre la superficie de la Tierra? En realidad son los excrementos de seres que están en el nivel superior a la dimensión humana. Por eso fue que los dioses decían en el pasado que los humanos viven en un mundo sucio; éste es su significado” (Exponiendo el Fa en el Fahui del Oeste de los Estados Unidos).

Sé que cada apego nos mantiene en el nivel humano. A los ojos de un dios todo lo de aquí es sucio. Miré dentro y descubrí que le tenía miedo a la suciedad. De hecho, que algo está sucio o no es algo psicológico, y llevarlo a los extremos es una especie de apego. ¿No debería eliminarse un apego tan grave? Si profundizamos en el miedo a la suciedad, en realidad es el resultado de la intolerancia y la exigencia. Descubrí que este apego se debilitaba cuando prestaba atención a eliminarlo.

Sea amable con las personas que cometen fraudes

Hubo unos huéspedes que reservaron una estancia de cinco días. Al cuarto día, llegué a casa y vi una rata gris muerta y ensangrentada en el camino a la habitación de invitados. Como me asusté un poco, fui a mi habitación y pensé en limpiarla al amanecer del día siguiente.

Al día siguiente, mi compañero me llamó y me dijo: “Baja. El invitado dijo que hay una rata”. Abrí la puerta y vi la rata muerta tirada en el umbral. Bajé y pregunté a los invitados dónde encontraron la rata. Dijeron que estaba abajo, debajo del mueble del baño. Exigieron que se les reembolsara la tarifa de administración que les cobra Airbnb, la tarifa de alojamiento y la tarifa de limpieza por un total de más de 700 dólares americanos, o dejarían una reseña negativa y dirían que encontraron una rata en mi casa. Sonreí y le pregunté a uno de los huéspedes si era posible que no reembolsar la tarifa de gestión que cobra Airbnb. Dijo que tenía que preguntarle a su madre. Esa tarde llegaron varios coches. Vino mucha gente. Parecían pobres y sin buena educación. Solo el joven que me habló parecía educado. Se acercó a hablar con una mujer y luego me dijo que su madre aceptó renunciar a la tarifa de gestión de Airbnb. Inmediatamente les reembolsé más de $600. Después de que les di el dinero, el joven dijo: “No es culpa suya. Probablemente las ratas estén detrás del tocador”.

Sabía que no había agujeros en la pared detrás de la cómoda y que ninguno de los invitados anteriores había visto rata alguna.

Durante todo el incidente, mantuve la calma y sonreí, y cuando la familia se fue, los despedí con un saludo. El joven y su padre fueron los últimos en marcharse. Se alejaron lentamente y me saludaron. Me di cuenta de que se disculpaban.

Sentí pena por ellos, porque hacían tal cosa por una ganancia tan pequeña. Como cultivadora, quería que se fueran sabiendo que Falun Dafa es bueno.

Más tarde, mis familiares me dijeron que esas ratas eran animales de laboratorio.

Decir la verdad a los invitados

Con tantos invitados yendo y viniendo, sabía que todos eran personas con las que tenía una relación predestinada y no podía perder la oportunidad de salvarles. Sabía que todo lo que hacía tenía que ajustarse a las reglas de la sociedad, así que coloqué un pequeño estante en la chimenea donde puse una revista editada por practicantes y una copia de The Epoch Times.

También compraba pequeñas flores de loto que otros practicantes habían hecho con las palabras: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”, y la dirección del sitio web de Minghui. Estas flores de loto cristalinas eran como hermosas joyas y se convirtieron en un vínculo entre mis invitados y yo. Se las daba a los invitados cuando se marchaban. Les encantaban y me lo agradecían una y otra vez.

En mi casa se alojaron seis jóvenes sudamericanos. Como no tenían auto, cuando se marcharon, no hicieron mucho ruido. Entonces, miré por la ventana, y vi que ya habían cruzado la calle. Rápidamente, salí corriendo y les di a cada uno una flor de loto y les deseé un buen viaje. Sostuvieron las flores con fuerza y dijeron: "Tu casa es de cinco estrellas". Después de eso, sus amigos vinieron a quedarse en mi casa y me trajeron una hermosa taza decorada.

Una familia de estadounidenses se quedó en mi casa. El marido se registró mientras la familia permanecía en el coche. Era alto, robusto y transmitía confianza. Los despedí cuando se fueron. El marido dijo que hacía calor en la casa. Me disculpé y dije que deberían haberme avisado y habría encendido el aire acondicionado. Le ofrecí la pequeña flor de loto con ambas manos y les deseé un buen viaje. Se alegró. Con una gran sonrisa, sacó su identificación. Resultó que era un oficial de policía de algún lugar de los EE. UU., así que no es de extrañar que se comportara de un modo un tanto diferente. Estaba tan preocupado por la seguridad de su familia, que ni siquiera tuve la oportunidad de ver a su esposa e hijos.

A los estudiantes chinos, además de regalarles una flor de loto, también les aclaraba la verdad y les sugería que renunciaran al PCCh y sus organizaciones afiliadas. Y la mayoría lo hacía. Sólo uno de los estudiantes dejó una crítica negativa y sugirió a la gente que no viniera a mi casa. Pero su reseña no funcionó y el número de invitados no disminuyó, ni siquiera durante la pandemia.

No aflojar en la cultivación

No comencé este negocio por casualidad. Una practicante me sugirió que lo hiciera. Después de aquello rara vez la volví a ver. Este negocio resolvió mis problemas financieros y también me ayudó a mejorar mi cultivación de muchas maneras. Además, tengo la oportunidad de aclararle la verdad a la gente.

Participo en la Plataforma de Rescate Global y hago llamadas telefónicas con regularidad por la mañana y por la noche.

Todos los días me levantaba a las 3:10 a. m. (2:10 a. m. en invierno) y hacía los ejercicios. Luego enviaba pensamientos rectos y memorizaba el Fa durante una hora y media. Por lo general estudiaba el Fa por la mañana y hacía las tareas de limpieza por la tarde.

También toco en la Banda Marchante Tian Guo. Me di cuenta de que los horarios de los desfiles no entraban en conflicto con el trabajo de mi negocio, incluidos los desfiles que se realizaban fuera de la ciudad.

A lo largo de los años, no me he perdido ni un solo desfile. También he participado en la mayoría de los desfiles de autos durante la pandemia. Cuando había dos desfiles al día, después del desfile de la mañana, con la ayuda de otros practicantes, corría a casa para limpiar, saludar a los invitados y luego apresurarme a otro desfile.

Poco a poco me di cuenta de que la limpieza era también un proceso de cultivación y mejora. Al principio, cuando un invitado decía que había pelos en el suelo o que no habían limpiado la manija de la puerta, miraba hacia adentro para ver si tenía la cultura del PCCh (Partido Comunista Chino) y una mentalidad de hacer las cosas caóticamente.

Sabía que, como cultivadora, debía mantener un alto nivel y hacer todo con cuidado para dar un buen servicio a los invitados. Limpiaba el suelo tres veces, incluidos todos los rincones. Cuando el tiempo lo permitía, ventilaba las almohadas y los edredones al aire libre. Algunos invitados dijeron que las almohadas y los edredones estaban fragantes. Ya sea que los invitados usaran las toallas o no, las lavaba todas, por lo que a menudo recibía excelentes críticas. Una vez me calificaron como un propietario excelente. Ahora recibía más invitados, incluso fuera de temporada.

Normalmente me llevaba unas cinco horas limpiar todo el apartamento, lo cual me agotaba físicamente. Utilizaba este tiempo para escuchar la Radio Minghui. Las historias de los practicantes me conmovían hasta las lágrimas, y me inspiraban para ser más diligente. El tiempo es oro y el día tiene un número limitado de horas. Creo que, como vine por el Fa, no puedo retrasar el hacer las tres cosas. Llevo una vida sencilla y cocino comida sencilla.

Recientemente, cerré el negocio de dar alojamiento a las familias en casa, por otras razones. Cuando me despedí de mis últimos invitados, mis ojos se llenaron de lágrimas. En silencio deseé que pronto pudieran practicar Falun Dafa.

Ahora, sé que surgirán nuevas oportunidades para cultivarme. Apreciaré todo lo que Shifu arregló para mí, seré aún más diligente y estaré a la altura de la compasión de Shifu.