(Minghui.org ) Saludos, Shifu y compañeros practicantes.

Soy un estudiante de primer año en Fei Tian College Middletown, con especialidad en danza. Hoy, me gustaría compartir con ustedes mis experiencias. Cómo reconocí y superé algunos de mis apegos fundamentales.

Eliminar la arrogancia

Tal vez uno de los mayores apegos, como he descubierto este año, es mi pensamiento de que soy mejor que los demás. Antes, nunca pensé que tuviera este problema, porque siempre encontraba formas de parecer humilde y hacer que pareciera que tenía autocontrol. Sólo después de competir en el Concurso de Danza NTDTV de este año me di cuenta por fin de que era un asunto serio que tenía que eliminar. Desde niño, mi comportamiento me hacía "destacar". Como quería que me reconocieran, siempre acataba las normas e intentaba ser el "niño bueno". Cuando me elogiaban de alguna manera, me sentía orgulloso. Cuando veía que otros lo hacían mejor que yo, me ponía envidioso y me enfadaba. Esto me llevó a desarrollar la idea de que siempre tenía que ser la persona más importante del grupo con el que me relacionaba.

Cuando llegué a Middletown para empezar a aprender a bailar, mi apego a la competitividad y la arrogancia no hizo más que crecer. Lo que empezó como pura motivación para querer mejorar se convirtió poco a poco en el deseo de mantenerme en la cima. En lugar de colaborar y ayudar a mis compañeros, me dedicaba a criticar y a centrarme únicamente en mí mismo. El motivo detrás de casi todo lo que hacía era destacarme, y mirando hacia atrás, transmitía la sensación de que era mejor que todo el mundo.

Shifu dijo:

“Para un cultivador, todas las frustraciones que él encuentra entre la gente común le son ordalías para atravesar y todos los elogios le son pruebas para pasar” (“El cultivador naturalmente es parte de ello”, Escrituras esenciales para mayor avance).

Un cultivador debe centrarse simplemente en mejorar el xinxing y volver al verdadero yo original, y hacer bien lo que tiene que hacer. No debería apegarme a destacarme y resaltar mis logros. Tanto si hago algo bien como si no, no debo sentirme conmovido y olvidar que soy un cultivador.

Siempre que leo un artículo o veo una entrevista sobre las experiencias de un bailarín de Shen Yun, aparece el tema de la abnegación y el trabajo en equipo. Para garantizar el éxito de un espectáculo que salve a los seres conscientes, todos los artistas deben apoyarse mutuamente y no hay lugar para el egoísmo. Recuerdo que un artículo decía que el bailarín principal es increíblemente humilde. Con humildad, uno estará constantemente motivado para mejorar, al tiempo que conoce el justo medio entre la arrogancia y la timidez.

Shifu dijo:

“Cuando se trata de hacer algo, algunos son más capaces en ciertas cosas, algunos en otras; definitivamente no debes dejar correr tu imaginación desenfrenadamente basado en eso. Dices que tienes grandes habilidades y cosas así por el estilo, ¡pero todo eso te fue otorgado por el Fa! En realidad, no funcionaría si fallaras en obtener ese nivel de capacidades. La rectificación del Fa requiere que tu sabiduría alcance ese punto, por lo tanto, definitivamente no debes pensar que eres tan capaz” (Exponiendo el Fa durante el Festival de la Linterna, 2003).

Todo lo que he conseguido en la cultivación, la danza, los estudios, etc., me lo dio Shifu. Me he esforzado mucho para mejorar todos estos años, pero en realidad fue Shifu quien me concedió lo que tengo. Todos los que me rodean también intentan constantemente mejorar y alcanzar el mismo objetivo que yo. ¿De qué hay que ser arrogante?

Cuando empecé a pensar así, me resultaba más fácil mantener la calma en las clases de danza y concentrarme en otras clases. También me ayudó a mantenerme concentrado durante el estudio del Fa, los ejercicios y el envío de pensamientos rectos, puesto que ya no seguía pensando en mis logros. Pude preocuparme menos por lo que los demás pensaran de mí y pude ayudar a los demás simplemente por ayudar a los demás. También me di cuenta de que muchos aspectos de mi danza empezaron a verse peor que antes. Mi anterior estado de arrogancia me engañaba, haciéndome ver perfecto en el espejo.

Pero, después de esta experiencia, cada vez que me veo bailar, me doy cuenta de que aún tengo muchos problemas que resolver. Sigo luchando mucho con este problema, pero ahora sé que siempre que hago algo, no puedo tener ningún motivo impuro detrás. En este caso, debo ser capaz de dar un paso atrás cuando sea necesario y mejorar por el mero hecho de mejorar. Sólo cuando mi mente está en este estado, puedo lograr el mejor resultado.

Mantenerse diligente al entrar en la universidad

Me gradué en Northern Academy of the Arts en 2023. Me había acostumbrado a ese ambiente y forma de vida, viviendo con el mismo horario y hábitos todos los días durante casi 5 años. Esto normalmente incluía un tiempo fijo para el ejercicio diario, el estudio del Fa y compartir con los demás. En el transcurso de mi estadía en Northern Academy, sentí que me había vuelto cada vez más diligente y que me tomaba en serio mi cultivación.

Sin embargo, de repente todo pareció ir cuesta abajo cuando empecé la universidad. Cada vez me costaba más levantarme por las mañanas para hacer los ejercicios, y seguía sintiendo la necesidad de dormir más. A menudo me decía: "Lo haré más tarde", cuando en realidad esperaba hasta la noche o incluso me olvidaba de ello por ese día. También me resultaba difícil encontrar tiempo para estudiar el Fa debido a mi apretada agenda, y cuando lo lograba, me costaba concentrarme y asimilar lo que estaba leyendo. En general, me sentía cada vez más perezoso y empecé a ver la cultivación como una formalidad.

Me pregunté: "¿Por qué de repente mi estado de cultivación es tan diferente? ¿Por qué no me siento tan diligente como en la secundaria?". En ese momento, reconocí mi problema. Durante mucho tiempo, estuve a cargo del Club de Dafa de Northern Academy, y tenía la obligación no sólo de participar en los ejercicios grupales y el estudio del Fa, sino también de mejorarme constantemente. Muchos de mis amigos y compañeros también tomaban en serio su cultivación. Queriendo lograr el mismo objetivo de ir a Shen Yun, lo tomé como motivación para mantenerme diligente. En general, el ambiente en el que me encontraba era de cultivación y mejora diligentes, y siempre había una clara diferencia en el comportamiento de los que eran diligentes y los que no. Eran meros factores externos los que me impulsaban a cultivarme bien. La universidad, sin embargo, consiste en aprender a tomar tus propias decisiones y a controlarte. Ahora que no tenía estos factores empujándome, simplemente me volví más laxo. Es cierto que durante todo ese tiempo no me cultivé de verdad con el corazón.

Incluso después de darme cuenta de este problema, ponía excusas como una agenda apretada, el entrenamiento de danza o el trabajo voluntario como razón por la que seguía sin mejorar. Por miedo a ser juzgado por los demás, me guardaba este problema para mí.

Durante el primer semestre, mi compañero de piso me decía a menudo que no había hecho suficientes ejercicios y me animaba a levantarme temprano para completar al menos una hora de ejercicios. Al principio, me sentí confuso, ya que mi compañero de piso apenas sabía cuál era mi horario y no creía que tuviera derecho a decirme eso. Pero, rápidamente cambié de actitud, entendiéndolo como una señal del Shifu para que dejara de lado la pereza. De hecho, no era sólo un recordatorio de que debía hacer los ejercicios, sino de que debía ser más sincero en todos los aspectos de mi cultivación.

Intenté volver al estado diligente que tenía antes, exigiéndome hacer por lo menos el estudio del Fa, hacer los ejercicios y enviar pensamientos rectos todos los días. Pero, todavía me encontraba yendo y viniendo. Durante las últimas vacaciones de invierno, reflexioné sobre mí mismo y traté de averiguar la causa de mi problema. Un día, leí una línea en Zhuan Falun que me llamó la atención.

Shifu dijo:

“Porque aunque hayas tocado el suelo con la cabeza para venerar al maestro, arrodillándote ante él, cuando sales por la puerta sigues comportándote como de costumbre y lo que sea que tengas que hacer entre la gente común, aún lo haces; compites y peleas por tu fama e intereses, entonces, ¿de qué sirve eso?” (Tercera Lección, Zhuan Falun).

Me di cuenta de que me comportaba de forma similar a lo que decía Shifu. Iba al estudio del Fa, leía con todos y luego me iba sin recordar realmente lo que acababa de leer. Esto era tomar el estudio del Fa como una mera formalidad, ya que solo leía el Fa, pero no lo estudiaba genuinamente. Mi entendimiento es que como yo no estaba profundamente arraigado en el Fa, las viejas fuerzas lo usaron como excusa para hacerme perezoso y pensar cosas innecesarias en momentos innecesarios.

Leer el Fa es una cosa, pero entender genuinamente y asimilar todo lo que leo, y aplicarlo a mi vida es otra cosa. Hacer los movimientos de los ejercicios al ritmo de la música comparado con hacerlo todo con la mentalidad adecuada son también dos cosas diferentes.

Una vez cuando volvía de tomar un descanso, me dije: "Todo lo que leas durante el estudio del Fa, independientemente del tema, es todo Fa de Shifu, y te será útil de alguna manera. A partir de ahora, debes entender exactamente lo que lees, todas y cada una de las frases deben ser claras". Esta nueva actitud resultó eficaz en los meses siguientes.

Por ejemplo, hay muchas secciones en Zhuan Falun que antes no entendía del todo, especialmente en las lecciones quinta y octava, porque no sabía cómo se relacionaban con mi cultivación personal, normalmente me quedaba en blanco mientras leía estas secciones. Sin embargo, durante las vacaciones de primavera, pude leer dos lecciones de Zhuan Falun cada día con un pequeño grupo. Pensé que era una oportunidad perfecta para solucionar este problema, y así fue. Ya no me sentía perdido al leer estas secciones y podía entender cómo todo se relaciona con mi cultivación.

A través del estudio genuino del Fa, mi fe general en Shifu y en Dafa se ha fortalecido, ya que tengo más clara mi misión, y lo que significa ser un practicante de Dafa del período de la Rectificación del Fa. Estoy agradecido a Shifu por darme esta oportunidad de ser cada vez más diligente.

Conclusión

En mi opinión, la universidad es el momento en que los jóvenes hacen la transición a la edad adulta, descubren quiénes son realmente y reconstruyen su anterior yo. Sólo este año, siento que mis experiencias me han llevado a ser más diligente que nunca, y que realmente estoy dando el siguiente gran paso en mi cultivación. Ahora que estoy en la universidad, creo que es aquí donde debo solidificar aún más mi fe en Dafa. Estoy especialmente agradecido a Shifu por hacerme ir al Fei Tian College Middletown, donde tendré el apoyo permanente de compañeros practicantes mientras continúo mi cultivación.

Mi entendimiento es limitado. Por favor amablemente corrijan cualquier cosa que no esté en línea con el Fa.

¡Gracias, Shifu y compañeros practicantes!

(Presentado en el Fahui de Fei Tian College-Middletown, 2024)