(Minghui.org) Hice albóndigas para cenar el pasado mes de octubre. Sobraron, así que llamé a mi hija mayor, que se estaba recuperando de una enfermedad, y la invité a venir y comer algunas. Poco después de llegar, llamó su marido. Mi hija le dijo en broma que pasaría la noche en mi casa. Su marido vino a recogerla, así que se comió una albóndiga y se llevó el resto a casa.

En cuanto se fue, mi marido me llamó desde el trabajo y me dijo que la suegra de mi hija lo había llamado para quejarse de mí, diciendo que sólo había invitado a mi hija a comer albóndigas pero que no había invitado a mi yerno ni a mis nietos. Le dije a mi marido que le explicara que yo sólo quería que mi hija viniera a relajarse un rato. Estaba preocupada por la salud de mi hija y no hacía falta darle más vueltas a la situación.

Mi marido estaba disgustado cuando llegó a casa. Dijo que si invitaba a mi yerno y a mis nietos, su madre no estaría enfadada conmigo. Después de escuchar algunos comentarios desagradables de mi marido, me sentí tratada injustamente. Pensé que sólo quedaban unas pocas albóndigas, así que ¿cómo iba a invitarlos a todos a comer? Afloró mi mentalidad combativa. Le pregunté a mi marido: "¿Por qué le tienes miedo (a la suegra de mi hija)? ¿Por qué no le explicas la situación?". Mi resentimiento también aumentó, así que me quejé de que mi yerno era un inútil y le contaba todo a su madre, lo que complicaba las cosas. Estuve enfadada durante dos días y olvidé por completo que soy practicante.

Finalmente recordé lo que dijo Shifu:

“Por eso, de ahora en adelante, cuando encuentres conflictos, no los tomes como accidentales. Porque cuando se producen los conflictos, estos aparecen repentinamente, pero no existen por casualidad; eso es para que eleves tu xinxing. Siempre que te consideres alguien que refina gong, serás capaz de tratarlos apropiadamente” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

Me tranquilicé y miré hacia dentro. Sólo le pedí a mi hija que viniera a comer albóndigas sin pensar en mi yerno y mis nietos. ¿No fui egoísta? Sólo pensaba en mi hija y no tenía en cuenta los sentimientos de mi yerno y su madre.

Mi yerno trabaja mucho y es un tesoro para su madre. No pensé desde su punto de vista ni tuve en cuenta sus sentimientos. Mi comportamiento implicaba discriminación y egoísmo. Los cultivadores deben eliminar estos apegos. Shifu nos enseñó a ser desinteresados y a poner a los demás antes que a nosotros mismos. Me di cuenta de que estoy lejos de cumplir los estándares del Fa.

Al seguir mirando hacia dentro, me di cuenta de que los comentarios desagradables de mi yerno ponían directamente al descubierto mi deseo de ser elogiada, salvar la cara y que los demás no hablen de mí. Mi queja contra mi yerno y su madre reflejaba mi mente competitiva y resentida. Al principio, me sentí incomprendida y tratada injustamente. Sin embargo, el incidente me ayudó a mejorar mi xinxing. ¿No es algo bueno? Debería estar agradecida a mi familia política. Me ayudaron a ver las deficiencias en mi cultivación y me recordaron que debía comportarme siempre como un cultivador. Cuando surjan conflictos, debo mirarme a mí misma en lugar de señalar a los demás, como haría una persona normal.

No me había desprendido del sentimentalismo hacia mi hija. Después de que enfermara, siempre creí que había sido maltratada por la familia de su marido, así que me quejé de mi yerno. Sin embargo, mi hija tiene su propio camino y nadie puede intervenir. Debe pagar lo que debe y tendrá lo que se merece. Debo dejar de lado los sentimientos hacia mi hija y mejorar mis pensamientos para trascender las nociones humanas. Sólo entonces podré mejorar.

Después de rectificarme con el Fa superé el conflicto familiar, y los resentimientos en mi corazón desaparecieron. No hay palabras para expresar mi gratitud a Shifu por no abandonarme cuando no lo hice bien.

A partir de este incidente, comprendí verdaderamente que nada de lo que encontramos en la cultivación es trivial. Todo está cuidadosamente dispuesto por Shifu para nuestra mejora. Debo cultivarme bien, mirar hacia dentro cuando me enfrente a conflictos, convertirme en una verdadera practicante y volver a casa con Shifu.

Doy las gracias al Shifu por su misericordia, a mi familia política por haberme brindado una oportunidad tan buena para mejorar, a mis compañeros practicantes por su apoyo y a todos los que me han ayudado.

Este es mi entendimiento personal. Por favor, corríjanme si algo de lo que he dicho no está de acuerdo con el Fa.