(Minghui.org) Siempre me entristecía cuando leía que habían detenido o condenado a practicantes de Falun Dafa, y durante los últimos años han detenido a practicantes de mi zona. Aprovechamos la oportunidad para trabajar en equipo y aclarar los hechos a la policía. Mientras trabajábamos para rescatar a los practicantes detenidos, superamos nuestro propio miedo y mejoramos en nuestra cultivación. Me gustaría compartir varias experiencias de cómo aclaré los hechos a los Directores de las División de Seguridad Nacional (una División de Seguridad Nacional es una rama del Departamento de Policía de un Condado).

Primera reunión

En 2010, varios practicantes locales fueron enviados a un campo de trabajo forzado. Para rescatarlos, la practicante Anling nos animó a aclarar los hechos al Director de la División de Seguridad Nacional y a persuadir a la policía para que renuncien a participar en la persecución.

Me asusté cuando oí su sugerencia. Yo era ama de casa con estudios medios y nunca había tenido experiencia tratando con funcionarios. Sin embargo sabía que era lo correcto, porque Shifu nos enseñó: "Esclarecer la verdad es la llave maestra" (Exponiendo el Fa en el Fahui de Atlanta, 2003, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. IV).

Así que fui con Anling y otros dos practicantes al departamento de policía y me encontré con Geng, el director de la División de Seguridad Nacional. Anling relató la terrible historia del Partido Comunista Chino (PCCh), desde sus campañas políticas hasta la Revolución Cultural y la masacre de Tiananmén, pasando por la persecución a Falun Dafa. "¿Cuál de esas campañas fue la correcta? Falun Dafa enseña Verdad, Benevolencia y Tolerancia, ¿qué hay de malo en ello?", le preguntó.

Geng no respondió directamente a su pregunta, no obstante afirmó que Falun Dafa era un objetivo porque los practicantes se dedicaban a la política y estaban en contra del PCCh. En lugar de discutir con él, Anling le dio una copia de Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista y le aseguró: "Lee este libro con atención. Entonces lo entenderás todo".

Los otros dos practicantes y yo le contamos cómo nos habíamos beneficiado de la práctica de Dafa, incluida la mejora de nuestra salud y carácter. Le dimos más materiales de Dafa para que los viera y le instamos a que hiciera lo correcto en lugar de ser cómplice del PCCh y hacer el mal.

A medida que hablábamos, el director se relajaba y escuchaba con atención. Al final, accedió a renunciar al PCCh y anunció: "Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno".

Visitando un condado cercano

Cinco practicantes y yo fuimos a una feria comunitaria en un condado cercano en 2014. Cuatro de ellos fueron detenidos y encarcelados. Bei y yo escapamos y volvimos a casa con el corazón abatido.

Informé a nuestros practicantes locales y pedí ayuda a practicantes de otro condado. Con tanta presión para rescatar a los cuatro detenidos, perdí el apetito y no dejaba de llorar. Quería hablar con el director de la División de Seguridad Nacional, sin embargo el miedo me lo impedía. Por otro lado, sabía que el tiempo era importante y que no debía esperar a que sus casos pasaran a la siguiente fase. Recordando las enseñanzas de Dafa impartidas por Shifu, supe que tenía que hacer algo por ellos.

Después de hablar con otros practicantes, empezamos a distribuir folletos informativos sobre Dafa y a colocar carteles en las estaciones de policía de ese condado. También enviábamos pensamientos rectos todos los días para eliminar los elementos malignos. Cuando sentimos que era el momento adecuado, fuimos a la oficina de la División de Seguridad Nacional y solicitamos la liberación de los practicantes.

Ese día, más de 30 practicantes se ausentaron del trabajo y fuimos todos juntos. Bei y los familiares de los practicantes detenidos fueron primero a hablar con Mai, el director de la División de Seguridad Nacional, que parecía amenazador. Sin embargo Bei no se inquietó y persistió en aclarar los hechos. Mai preguntó a Bei si también practicaba Falun Dafa, no obstante Bei no contestó y siguió hablando. Al final, Mai afirmó que, o recibía dinero para arreglar el caso, o esperaba por ver condenados a los practicantes. Bei expresó que no aceptarían ninguna de las dos opciones. Mai contestó entonces a los practicantes que se marcharan y esperaran a que les avisaran.

La reunión duró más de una hora, y me quedé en el coche para enviar pensamientos rectos. Sin embargo, seguía sintiendo miedo y el corazón me latía deprisa. Me di cuenta de que yo misma tenía miedo de ser perseguida, sobre todo de que me detuvieran si iba a hablar con la policía. Me dije que tenía que olvidarme de mi miedo. Para entonces, un familiar de otra practicante había venido a hablar con la policía, así que entré con ella.

Después de explicarles por qué estábamos allí, Mai gritó: "¡Acabo de echar a un grupo y ahora llegan dos más! Tienen mucho valor para venir a exigir su liberación".

Fue interesante que, aunque estaba tan nerviosa por fuera, ya no tenía miedo cuando estaba dentro y hablaba con Mai en persona. Seguí aclarando los hechos e insistí en que la policía liberara a los practicantes ese mismo día. Al final, Mai expresó que él no podía hacer la llamada y que tenía que pasar por el jefe de policía. Nos afirmó que nos fuéramos y que esperáramos a que nos informara.

Sabiendo que era imposible que la policía liberara a los practicantes inmediatamente, nos fuimos. Doce días después, los cuatro practicantes fueron liberados, no obstante la policía les exigió 20.000 yuanes (2.778 USD) a cada familia.

Reunión con el nuevo director

Dos practicantes locales fueron detenidos en 2023 tras ser denunciados por hablar con la gente sobre Falun Dafa. Anling y yo fuimos a la División de Seguridad Nacional para pedir su liberación. Después de que nos detuvieran en la entrada, conseguimos encontrar la dirección de Qiang, el nuevo director de la División de Seguridad Nacional, y lo visitamos en su casa.

Fuimos y encontramos a Qiang solo en casa. Anling y yo hablamos con él durante mucho tiempo, intentando convencerlo de que renuncie al PCCh y renuncie a participar en la persecución. No accedió de inmediato, sin embargo prometió no presentar los casos de los practicantes a la procuraduría para su enjuiciamiento.

Antes de irnos, concertamos otra cita para hablar con él. Anling y yo invitamos a un tercer practicante. Trajimos fruta para Qiang. Era muy amable y la conversación fue bien. Hablamos como amigos. Hablamos de lo mucho que nos había beneficiado la práctica de Dafa, de cómo Dafa nos enseña a ser buenas personas, de cómo Dafa se había extendido por todo el mundo y, lo más importante, de cómo siempre ha sido legal practicar Dafa en China.

También llevamos a Qiang algunos folletos y fotos de la piedra de la provincia de Guizhou con los caracteres "El Partido Comunista Chino es eliminado" tallados en ella de forma natural. Le preguntamos si tenía algún documento oficial sobre la persecución. Nos explicó que no podía enseñárnoslos, pues eran documentos internos suyos. Hablamos durante más de dos horas, hasta que su compañero le llamó.

Cuando nos fuimos, vimos a muchos practicantes enviando pensamientos rectos por nosotros al otro lado de la calle (yo no sabía que venían). Aquel día hacía calor y se habían quedado en el coche durante horas para enviar pensamientos rectos. Me emocioné mucho.

Conclusión

Las cuatro veces que me reuní con los directores de las oficinas de la División de Seguridad Nacional fueron, de hecho, un proceso para cultivarme a mí misma. Cuando surgía el miedo, si huía para evitarlo o lo superaba esforzándome por avanzar era una elección constante que tenía que hacer. En este proceso, Shifu eliminó de mí la sustancia del miedo.

De hecho, los policías son las verdaderas víctimas que más necesitan nuestra ayuda. Hablar con ellos para rescatar a los practicantes es una gran oportunidad para aclararles los hechos y salvarlos. Me di cuenta de que solo cuando nos desprendemos de nuestro apego a nosotros mismos y consideramos a los demás de todo corazón estamos en consonancia con la característica del nuevo universo. Nuestros éxitos no habrían sido posibles sin la ayuda y la protección de Shifu. También quiero agradecer a los demás practicantes sus ayudas desinteresadas.