(Minghui.org) Soy un hombre de 30 años al que le gusta el baloncesto y la actividad física, así que pensé que me mantendría sano y fuerte durante mucho tiempo. Pero en 2020 desarrollé un problema de salud. Debido a la enfermedad, comencé a practicar Falun Dafa (también llamado Falun Gong) hace unos dos años. Se muestra mi historia de cultivación, a continuación:
Enfermedad repentina
Una noche, durante un viaje a mi ciudad natal para las vacaciones de Año Nuevo 2020, sentí fiebre y tuve síntomas de COVID-19. La fiebre volvió en febrero. A partir de una tomografía computarizada de mi pecho, el médico dijo que el virus no causó la fiebre.
Fui a ver a un cirujano torácico en marzo antes de emprender un viaje de negocios a otra ciudad. Una tomografía computarizada mejorada mostró que tenía timoma (un cáncer del epitelio que cubre la parte exterior del timo). El diagnóstico me sorprendió e inmediatamente cancelé mi viaje.
Fui a casa para recibir tratamiento. La pandemia era grave en ese momento. Con la ayuda de mi prima, ingresé en un hospital de nivel 3. El médico sugirió que me sometiera a una cirugía para extirpar el tumor o a una biopsia para revisión patológica. Sentí que ambos enfoques eran peligrosos y no tomé una decisión. Salí del hospital una semana después.
Regresé a trabajar en mayo de 2020 y me hice un chequeo en febrero de 2021. El tumor había crecido. En agosto renuncié a mi trabajo y encontré uno nuevo como profesor de baloncesto en mi ciudad natal.
Un mes después, comencé a toser y tenía fiebre. Resistí durante dos días y luego ingresé en el Tercer Hospital de Dalian. La tomografía computarizada mostró que el tumor había crecido. Por lo tanto, dejé el nuevo trabajo para concentrarme en obtener el tratamiento médico necesario.
Dudas sobre los efectos de Dafa en la salud
Me administraron una infusión intravenosa en una pequeña clínica local durante varios días, pero mi condición no mejoró. La fiebre aparecería intermitentemente. Estaba planeando ir a un hospital más grande para recibir tratamiento cuando mi tía menor me dio un mensaje de mi tía mayor diciendo que había un remedio para mi situación actual.
Fui a ver a mi tía mayor. Puso un vídeo en su televisor que mostraba información sobre Falun Dafa y me dijo que una tía vendría a explicarme con más detalle.
La tía Hong llegó por la tarde. Su rostro estaba sonrosado y su piel delicada. Ella fue muy agradable. Soy una persona introvertida, pero por alguna razón me volví conversador. Le conté mis experiencias de vida. Más tarde, supe que fue la energía de Dafa la que me influyó para sentirme cómodo compartiendo mi vida. Charlamos durante más de dos horas.
En ese momento, no sabía mucho sobre Falun Dafa y sus efectos en la salud. La tía Hong me dijo que recitara "Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno" cuando regresara a casa. Tenía dudas y no tomé en serio lo que dijo.
Me hicieron una tomografía computarizada mejorada en el hospital después de regresar a casa. Una noche después de la visita al hospital, tosía sin parar y sentía que algo se atascaba en mi garganta. Fue tan incómodo que perdí los estribos y casi rompí mi computadora y mi teléfono móvil por la frustración.
Mientras yacía en la cama sufriendo, de repente recordé las nueve palabras de bendición que me dijo la tía Hong y comencé a recitarlas. Después de recitar unas cuantas veces, mi garganta se destapó y se despejaron las vías respiratorias. Me sentí tan aliviado que me quedé dormido mientras continuaba recitando las palabras. Sin embargo, todavía no creía completamente en Dafa.
Antes de mi siguiente chequeo, me quedé unas cuantas noches en casa de una amiga de mi tía mayor. Mientras estaba allí, vi videos de las historias de varios practicantes de Dafa y tres de ellos me impresionaron. El primero era sobre una persona con sólo una educación de segundo grado que se convirtió en arquitecto después de practicar Falun Dafa. La segunda historia involucró a un joven músico talentoso de la Escuela Superior de Música de Berklee, que se recuperó de una neumonía lobular después de comenzar a practicar. La tercera historia fue sobre una persona que se recuperó de un linfoma (un cáncer que afecta a los linfocitos) después de practicar Dafa en otro país.
Me hicieron una tomografía computarizada mejorada tres días después y los resultados indicaron que mi situación aún era muy grave. Luego de las discusiones, los expertos realizaron una biopsia para revisión patológica. Seguí recitando "Falun Dafa es bueno" y "Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno" todos los días mientras esperaba los resultados. Una noche, sentí que la parte superior de mi pecho se aflojaba, lo que me hizo sentir más cómodo. Mi tía mayor dijo que eso era algo muy bueno. Pero de todos modos todavía tenía como objetivo someterme a quimioterapia.
El informe de la biopsia decía que tenía un seminoma en el mediastino (la cavidad torácica), por lo que el médico me preparó un programa de quimioterapia. Antes de comenzar la quimioterapia, Shifu, me insinuó dos veces que no debería recibirla. La primera insinuación fue antes de que comenzara la quimioterapia. El médico que me atendió me recomendó que hablara de esto con mi familia porque el procedimiento podría afectar mi producción de esperma. Esto no me impidió hacer la quimioterapia. La segunda pista tuvo lugar en mi habitación del hospital. Un anciano dijo que una persona en su aldea no había tomado medicamentos durante treinta años después de comenzar a practicar Dafa y aún así gozaba de buena salud.
Mi tía me dijo que esas eran sugerencias de Shifu de que debería estudiar el Fa. Desafortunadamente, mi nivel de cultivación era demasiado bajo para aceptar las pistas en ese momento. Continué con la quimioterapia.
Después de las dos primeras rondas de quimioterapia, el tumor se redujo a más de la mitad. Creí ingenuamente que el tumor desaparecería después de dos sesiones más de quimioterapia, pero seguía ahí.
Después del Año Nuevo Lunar de 2022, decidí no someterme a los dos últimos tratamientos de quimioterapia por dos razones: mi familia se quedó sin dinero y perdí la esperanza. Empecé a buscar otras opciones.
Convertirse en un practicante de Dafa
A principios de 2022, planeé alquilar una casa en la ciudad y estudiar el Fa con tía Hong. Mi familia estaba en contra de este plan, así que leí el libro en casa durante más de seis meses, pero no lo leí sistemáticamente.
Mi salud no mejoró durante ese tiempo. Mi cultivación tampoco fue bien. Me molestaban las constantes peleas de mis padres. Leer el libro Zhuan Falun me ayudó a mantener una buena actitud.
En agosto, mi tía mayor hizo arreglos para que practicara los ejercicios de Dafa con un practicante local. Hicimos los ejercicios a las 6 p. m. cada día. Podía sentarme en la posición de medio loto durante 40 minutos como máximo. Esto continuó durante cinco o seis días.
Como mi familia estaba muy ocupada a principios de otoño y necesitaba ayuda extra, dejé de hacer los ejercicios. Ayudé a construir un solario durante el día y estudié el Fa por la noche. Me atrasé en hacer los ejercicios por falta de tiempo.
Una noche, alrededor de las 10 de la noche, de repente tuve dificultad para respirar mientras estudiaba el Fa. Pero lo ignoré y me fui a la cama. Cuando me desperté al día siguiente, me sentía bien.
Mi problema respiratorio volvió a ocurrir después de cenar otro día. Le dije a mi familia e inmediatamente partí hacia el Hospital Fushun. En el camino, seguí escuchando la grabación de las conferencias de Shifu en Guangzhou y no tuve problemas para respirar. En ese momento, no estaba iluminado de que Shifu había usado una ilusión para ayudarme a eliminar mi ye.
Comencé a memorizar Lunyu, la sección introductoria de Zhuan Falun, después de regresar del hospital al día siguiente. Lo memoricé en dos días. Luego lo recitaba todos los días. También practicaba los ejercicios por la noche.
Una noche de septiembre de 2022, mi dificultad para respirar volvió cuando estaba comiendo con mis padres y viendo la película de Dafa “Camino de regreso a casa”. Por experiencias pasadas, ignoré el problema respiratorio y comencé a hacer los ejercicios. Mientras hacía el tercer ejercicio, comencé a sentirme ligero y podía respirar con facilidad. A partir de entonces practiqué los ejercicios todos los días. También le pedí a mi madre que practicara conmigo.
Me sentí muy débil una tarde de octubre. Me zumbaban los oídos y también tuve heces negras durante varios días. Estaba un poco asustado y comencé a recitar “Lunyu” en silencio y luego se lo recité a mi madre. Esa noche me sentí incómodo, así que llamé a tía Hong. Me dijo que Shifu dijo: “Si él es capaz de abandonar la vida y la muerte, él será un dios, si no es capaz de abandonar la vida y la muerte, será un humano” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Australia) y “Lo bueno o lo malo surgen de un pensamiento” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).
La tía Hong también me dijo que creyera en Shifu y que no tuviera miedo de mi situación actual. Tuve el mismo pensamiento. Le pedí que viniera a mi casa con los videos de las conferencias el día siguiente, lo cual hizo.
Empecé a hacer los ejercicios después de la llamada telefónica. Durante el cuarto ejercicio, los latidos de mi corazón se aceleraron y perdí toda mi energía. Dejé de hacer los ejercicios y comencé a escuchar la conferencia de Shifu. Me quedé dormido mientras seguía escuchando. A la mañana siguiente todavía no me sentía bien. No tenía apetito, pero tenía un pensamiento en mente: “Comeré de todos modos”. Al final, me sentí mucho mejor después de comer un plato de fideos.
La tía Hong llegó con otro practicante alrededor de las 2 p. m. Ella me trajo un nuevo episodio del programa “Momentos de la vida”. Ella me pidió que leyera un pasaje de las enseñanzas del Fa que Shifu dio en la ciudad de Nueva York.
Shifu dijo:
“Tú piensas, “he obtenido el Fa y no tengo miedo de nada. Si me muero, que así sea. Aun si me muriese, he obtenido el Fa. ¿Qué podría pasarme después de morir? No acabaré en el infierno, después de todo he obtenido el Fa”. Una persona así no se encontrará con nada que ponga en peligro su vida ni tendrá ningún problema de salud. (Aplausos) Eso es porque el reino de conciencia que él manifiesta es el de un cultivador genuino. Él ha entendido de verdad [qué es la cultivación] y se ha elevado de verdad, y ha soltado todos sus apegos. Por lo menos en este aspecto, él ha transcendido su humanidad, y ha ido más allá del reino humano. Sólo los seres humanos comunes tienen problemas de salud. Una vez que él suelta su apego a sanarse, sus problemas de salud desaparecen” (Exponiendo el Fa en el Fahui Internacional de Nueva York, 2004).
Me sentí realmente conmovido. La tía Hong y el otro practicante compartieron conmigo sus experiencias de cultivación. Al día siguiente de que se fueron, defequé y el color era casi normal. Mi forma de pensar cambió después de eso. Pude realizar edición de video y fotografía en mi tiempo libre. Me sentí muy feliz.
Cambiando mi perspectiva
En noviembre de 2022, hablé con la tía Hong y otros practicantes sobre mis experiencias de cultivación. Me dijeron que dejara de lado mi apego a resentirme con mis padres. No fue fácil ya que el resentimiento estaba profundamente arraigado en mi corazón. Mis padres discutían entre ellos con tanta frecuencia que eso avivó mi resentimiento. Hubo momentos en los que estaba tan molesto que olvidé que era un cultivador.
Un día sentí un malestar en el pecho. Inmediatamente pensé en el consejo de tía Hong. Me di cuenta de que molestarme porque peleaban todos los días no solucionaría el problema y la solución era dejarlo de lado. Por lo tanto, expresé mis puntos de vista a mi madre y les pedí disculpas a mis padres por mi rebelión en el pasado.
Esa noche estuve relajado cuando hice los ejercicios. Me iluminé que mi malestar era un reflejo de mi apego. Una vez eliminado el apego, naturalmente me sentí relajado.
El timoma desapareció
La noche del 25 de marzo de 2023, comí un trozo de pastel de azufaifa y al día siguiente mis heces estaban negras. Pero no sentí miedo. Continué estudiando el Fa durante el día y haciendo los ejercicios por la noche con mi madre todos los días.
Mis deposiciones fueron negras durante seis días seguidos. En la tarde del séptimo día, sentí dolor en el pecho, pero lo ignoré y seguí estudiando el Fa con mi madre. Cuando ya era hora de irme a la cama después de estudiar, el dolor se volvió tan intenso que no podía dormir. Entonces pensé en un artículo que leí en el sitio web Minghui titulado “Experimentar "Lo bueno o lo malo surgen de un pensamiento"”. El practicante japonés creía firmemente que su pie roto estaba curado, y en menos de un minuto su pie estaba como nuevo.
Me dije que me quedaría dormido y el dolor mejoraría mi gong. Me quedé dormido poco tiempo después.
Al octavo día, antes de ir al baño, me dije que esta vez mis evacuaciones intestinales volverían a la normalidad, y así fue. Le dije a mi madre: “El color de mis heces ahora es normal. Shifu, afortunadamente, disolvió el tumor por mí y lo expulsó de mi cuerpo. Por eso mis heces antes eran negras”. Mi madre dijo: "¡Eso es genial!". Agregué: "No deberíamos estar demasiado entusiasmados, simplemente tómalo con calma".
Shifu dijo:
“Aquí no hablo sobre curar enfermedades, ni tampoco curamos enfermedades. Pero siendo un verdadero cultivador, al acarrear un cuerpo enfermo no puedes realizar el xiulian. Voy a purificar tu cuerpo para ti. La purificación del cuerpo solo se limita a quienes verdaderamente vienen a aprender el gong y verdaderamente vienen a aprender el Fa”. (Primera Lección, Zhuan Falun).
Por las enseñanzas, me di cuenta de que Dafa no es para curar enfermedades sino para cultivarme. Puedo asimilarme a Dafa y alcanzar la Perfección sólo si puedo dejar de lado el apego de querer curar una enfermedad.
He eliminado algunas nociones humanas. Eliminé el apego al dinero y la lujuria. Dejé de lado el resentimiento hacia las personas que me acosaron en el pasado. No soy exigente con lo que como. Ya no veo vídeos malos ni miro a chicas guapas. He corregido mi mal hábito de procrastinar. Ya no estoy de mal humor y no me detengo en cosas que no salieron como quería. Ahora, todavía soy impaciente. Para este apego, me rectificaré a través del Fa.
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Categoría: Beneficios para la salud