(Minghui.org) Me he cultivado en Falun Dafa durante más de diez años. Cada vez que pienso en la compasión de Shifu y en Dafa salvando seres conscientes, las lágrimas cubren mi rostro.

Entrando en la cultivación: recuperar un cuerpo sano

Poco después de comenzar a practicar Falun Dafa, quedé atrapada en la lluvia camino a casa. Fue entonces cuando noté que me había vuelto más fuerte físicamente.

En el pasado, me resfriaba con el cambio de estaciones y si me mojaba bajo la lluvia. Contraía la gripe tres o cuatro veces al año y tenía que permanecer en cama unos días cada vez. Esta vez, sin embargo, estaba bien porque Dafa me protegía.

Tuve dolor de muelas unos días después. Esperaba que el dolor de muelas desapareciera como lo hizo la gripe. Sin embargo, el dolor duró más de un mes.

A menudo tenía dolores de muelas, pero esta vez duraban más de lo habitual. Pensé en la razón por la que tenía dolor de muelas, aun siendo una practicante de Falun Dafa. La razón era que todavía sentía lujuria, la cual estaba representada por un fuerte deseo. Mi pensamiento era que mi dolor de muelas desaparecería si practicaba Dafa, lo cual no era un pensamiento correcto.

Del estudio del Fa entendí que debía mirar dentro de mí. En ese momento, mi comprensión de este concepto era bastante superficial. Seguí buscando dentro de mí, pero no pude encontrar el problema. También compartí mis problemas con compañeros practicantes.

Un día en el estudio grupal del Fa, le conté a una practicante mi situación. Ella es más joven que yo y ha sido practicante de Dafa por más tiempo que yo. Ella preguntó: "¿Crees en Shifu?".

Al escuchar esto, decidí no pensar más en mi diente. En cambio, creí que mi dolor de muelas desaparecería. En consecuencia, el dolor de muelas desapareció sin que yo me diera cuenta.

Estaba buscando dentro de mí cómo resolver el dolor de muelas, pero no me concentraba en mejorar mi xinxing ni en intentar corregirme en la cultivación. Durante los últimos diez años, el dolor de muelas volvió varias veces, pero no fue intenso. Cuando eso sucedió, supe que me había desviado del Fa.

Rectificándome a través del estudio del Fa

Un practicante me presentó Dafa por primera vez en 2011, pero no me convertí oficialmente en practicante hasta un año después. En ese momento, no entendía el significado de la cultivación y lo que representaba Dafa.

Seguí al practicante porque creía en Dios. Debido al yeli del pensamiento, me daba sueño cada vez que abría Zhuan Falun, el libro principal de las enseñanzas de Falun Dafa. El contenido del libro me resultaba incomprensible. Abrí el libro todos los días pero solo leí unas pocas páginas.

También leo artículos para compartir en el sitio web de Minghui. A través de esos artículos, poco a poco comencé a comprender lo que significaba la cultivación y cómo buscar en mi interior. Aunque no llegué a estos entendimientos por mi cuenta, los artículos fueron muy útiles y solidificaron mi confianza en Dafa.

Aprendí de otros practicantes leyendo esos artículos y quedé especialmente impresionada por los practicantes en China. Falun Dafa es una forma de cultivación recta que ha ayudado a innumerables personas a mejorar su carácter, ganar salud y convertirse en mejores personas.

Al reflexionar, me di cuenta de que había perdido muchas oportunidades para mejorar mi xinxing. Por ejemplo, después de empezar a cultivarme en Dafa, fui al mercado a comprar verduras. Primero le pagué al vendedor y fui a buscar el producto. El vendedor se dio la vuelta y afirmó que no le había pagado. Le dije que ya había pagado y él se enojó y me gritó. Estaba molesta, pero me dije, como cultivadora, que debería poder contenerme. Entonces no dije nada y le pagué una vez más.

Sentí que me habían agraviado y se habían aprovechado de mí. De no ser una cultivadora, habría respondido. Debería haberle pagado después de conseguir las verduras en lugar de antes.

Durante los siguientes días, todavía me enojaba bastante cada vez que pensaba en este incidente. Más tarde, mientras estudiaba el Fa, me di cuenta de que mi cualidad de iluminación era pobre. Mi tolerancia consistía en contener la ira como cualquier persona común y corriente. Si hubiera podido dejar de lado mis apegos humanos, habría mejorado en mi camino de cultivación y probablemente podría haberlo ayudado a ver la bondad de Falun Dafa.

A través del estudio del Fa, gradualmente me di cuenta de mis apegos y de los conceptos que formé en la sociedad común. Por ejemplo, encontré deseo de comodidad, exultación y una mentalidad egocéntrica, por nombrar algunos. Dafa me purificó y me permitió dejar mis apegos humanos. Comparado con mi antiguo yo, ahora soy una persona mucho mejor.

Cuando experimenté tribulaciones, muchas veces pensé que se estaban aprovechando de mí. Eso fue porque no me estaba cultivando genuinamente y no actué como una cultivadora.

En el pasado, frecuentemente usaba estándares comunes para juzgar a las personas. Me hice amiga de personas que pensaba que eran buenas y menospreciaba a quienes estaban en peor situación que yo. Tenía miedo de la gente arrogante y me enojaba cuando conocía a alguien mejor que yo.

Una vez que dejé de juzgar a los demás, me sentí feliz interactuando con quienes me rodeaban y ya no sentí odio, miedo ni sensación de superioridad. Por el contrario, ahora aprecio a todos los que conozco y quiero ayudarlos a ver la bondad de Dafa para que puedan ser salvos.

Dafa me enseñó cómo vivir mi vida y la razón de mi existencia. Así dejé de lado la fama, las ganancias personales, la competitividad y el odio en mi vida. Puedo considerar a los demás primero. Solía ponerme envidiosa fácilmente. Sufrí amargamente por cosas como no tener grandes logros en la vida, no obtener las mejores calificaciones en la escuela y no recibir un ascenso en el trabajo.

Ahora me considero afortunada porque soy una practicante de Dafa. Ya no compito con los demás. Haré bien lo que tengo que hacer y recibiré lo que es mío. Estoy feliz por la salvación de Dafa.

Dando a  conocer la bondad de Dafa

Aclarar la verdad es una de las tres cosas que Shifu nos pide que hagamos. Algunos  practicantes y yo formamos un sitio de ejercicios en un lugar turístico en el centro de nuestra ciudad. Íbamos allí todos los días al mediodía para hacer los ejercicios y contarles a los transeúntes sobre Falun Dafa.

Como no hablo chino, normalmente reparto folletos a los turistas chinos y les hablo sobre Dafa a los que entienden inglés. Mucha gente se emocionó al vernos allí. Tomaron fotografías de nuestro lugar de ejercicios y algunos hicieron los ejercicios con nosotros.

En los últimos años, debido a muchos cambios en nuestro entorno, son muchos menos los turistas que pasan por allí. Como resultado, no voy a este sitio de ejercicios con tanta frecuencia. Aun así, debo hacer bien mi parte, por eso he tratado de contarles a todos los que conozco sobre Falun Dafa.

Sin embargo, cuando hablo de Falun Dafa por mi cuenta, mis apegos causan interferencias.

Hace cuatro años, cuando cuidaba de mi suegro en el hospital, hablé sobre Falun Dafa con los pacientes y sus familias. Ninguno de ellos aceptó la práctica. Me decepcioné y pensé que no aprobaban lo que les decía. Debido a esa experiencia, mi motivación para aclarar la verdad disminuyó.

Recibí una invitación de alguien algún tiempo después. Como vino de un extraño, lo ignoré. Unos días después, la misma persona me envió un mensaje de texto. Dijo que le di Zhuan Falun en el hospital. Al charlar con él, aprendí que conocía las bondades de Falun Dafa y me di cuenta de que no deberíamos centrarnos en los resultados. Simplemente debemos hacer lo que Shifu nos pide y Shifu arreglará el resto.

Es tal como dijo Shifu:

"La cultivación depende de uno mismo, el gong depende del shifu " (Primera Lección, Zhuan Falun).

El tiempo para nuestra cultivación es precioso. Debo ser más diligente, cultivarme bien y hacer bien las tres cosas. Sólo entonces podré regresar a mi hogar original con Shifu.