Eliminando mi apego al miedo

(Minghui.org) David murió a finales del verano de 2023. Cuando me pidieron que fuera a su casa y recuperar sus libros de Falun Dafa me enteré de lo que le ocurrió.

Después de que el Partido Comunista Chino (PCCh) comenzara a perseguir a Falun Dafa en julio de 1999, la esposa de David fue engañada por la propaganda y trató de obligarle a dejar de practicar amenazándole con divorciarse si no lo hacía. Él se negó. Ella estaba embarazada de su hijo. Se marchó furiosa y se llevó a su hija. Finalmente, volvió a casarse.

Pasaron muchos años, sus hijos crecieron, pero no tenían contacto con su padre. David vivía solo. Cuando desarrolló síntomas de enfermedad, su exmujer envió a su hijo a cuidarle.

Cuando David falleció, me resistía a ir a su casa a recoger sus libros. Me habían detenido dos veces y estoy en la "lista de buscados" del PCCh. No sabía lo que me encontraría en su casa. Me preocupaba que su exmujer pudiera denunciarme a la policía.

Me recordé que soy un practicante y que el miedo es un apego que debo eliminar. Es importante que su exmujer no destruya los libros de Dafa, pues eso le traería mucho yeli.

A pesar de mis preocupaciones, otro practicante y yo fuimos a casa de David. En cuanto saludé a su exmujer, me dijo: "David murió porque practicaba Falun Dafa". Le dije: "Eso no es cierto. Falun Dafa nos enseña a ser buenas personas siguiendo los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia". Ella dijo enfadada: "¡Basta! O vete, por favor".

Intenté calmarla diciéndole: "Solo hemos venido a recuperar los libros de Falun Dafa de David. ¿Podrías ayudarnos a encontrarlos? Si quieres leerlos, puedes quedártelos, si no, por favor, dánoslos". Ella dijo: "A él le gustaban esos libros, así que los quemé todos".

El practicante que vino conmigo sabía que David guardaba sus libros en una caja. Señaló una caja y dijo: "¿Hay algún libro en esa caja?". Respondió sin pensarlo: "Hay comida en ella". Pero cuando la abrió, contenía dos libros de Dafa. Nos los entregó.

Cuando nos íbamos, vimos un cuadro de un barco de Dafa junto a la puerta. La exmujer nos dijo que lo tomáramos. Le dije que más tarde iría a buscarlo. Ella dijo: "Entonces tendrás que pagarlo". Le dije: "Pero a David se lo dio gratis un compañero". Ella dijo: "No me importa".

Cuando un practicante fue a buscar el cuadro, la exmujer le pidió 1.000 yuanes (unos 139 dólares). El practicante se marchó porque no llevaba tanto dinero. Intentamos conseguir el cuadro en otra ocasión, pero volvimos a fracasar.

Me sentí mal por no haberlo tomado cuando tuve la oportunidad; así que fui a casa de David yo solo. El cuadro ya no estaba junto a la puerta, en su lugar había un espejo rectangular. No le di mucha importancia y me fui.

Cuando llegué a casa, recordé que David tenía un espejo con fotos del Maestro. Pensé que debía ser ese espejo. Me preocupaba que si la exmujer destruía las fotos, se crearía un gran yeli. No podía permitirlo.

Recordando tener compasión por los demás

Fui de nuevo a casa de David. Esta vez me puse en su lugar y le dije: "Vine a verte. Quería decirte que te admiro".

Me preguntó: "¿Admirarme por qué?".

Le dije: "Trabajaste duro para criar a tus hijos. Cuando David estuvo enfermo, enviaste a tu hijo a cuidarle. Eres una persona amable". Se alegró de oír esto.

Continué: "Como eres tan buena persona, no quiero verte destruir ningún libro de Dafa porque creo que no te hará ningún bien. Si, por casualidad, encuentras más libros de David, por favor, dámelos y serás bendecida". Me dijo que no había encontrado ninguno, así que me fui.

Mientras nos dirigíamos a la puerta, señaló el espejo y dijo: "Por favor, llévatelo". Le di la vuelta y vi las tres fotos de Shifu. Era exactamente lo que buscaba. Le dije que le pagaría por el espejo, pero me contestó que no hacía falta.

Unos días después, me encontré con ella en el mercado. Me dijo: "Encontré más libros. Puedes venir a buscarlos". Esa tarde fui a su casa. Pero esta vez me pidió dinero. Le pagué 300 yuanes (unos 42 dólares), el precio original de los libros.

Le dije: "En realidad, todos tenemos libros de Dafa. Vine aquí por ti. Me preocupaba que pudieras destruir estos libros debido a tus malentendidos sobre Dafa. Eso no sería bueno para ti. Espero que seas bendecida. Puede que no tengamos la oportunidad de vernos en el futuro, espero sinceramente que puedas renunciar a cualquier organización del PCCh a la que te hayas unido, y así tener un buen futuro. "Ella sintió mi sinceridad y accedió a renunciar a los Jóvenes Pioneros usando un alias".

También ayudé a su hijo a renunciar a una organización del PCCh. Les dije a su hijo y a su actual esposo que recordaran: Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno. Deseé a la familia felicidad y paz.

Recordando todo lo que pasó cuando fui a recuperar los libros, me di cuenta de que era una oportunidad de cultivación. Debido a mis experiencias pasadas, mi corazón siempre latía más rápido cuando oía una sirena de policía. Cuando me dijeron que recuperara los libros de David, temí que me denunciaran a la policía y me detuvieran.

Entonces, recordé lo más importante: impedir que la gente común creara yeli.

Cuando pensé en los demás, pero no en mí, se eliminó el apego del miedo. La siguiente vez que la policía vino a mi casa a acosarme, no me escondí, sino que me enfrenté a ellos con calma.