(Minghui.org) En septiembre del 2023 conocí a un camionero. Cuando le hablé sobre Falun Dafa, me explicó una historia.

Un día de verano, su camión se metió dentro de un agujero de barro y no lo podía sacar. Vio a un grupo de gente pasar con palas y les pidió ayuda. Pero ninguno de ellos se detuvo y siguieron caminando.

Un poco después, pasó un hombre de mediana edad que también llevaba una pala. Cuando el conductor le pidió ayuda, el hombre se acercó y quitó el barro de debajo de las ruedas. También ayudó al conductor a descargar la mercancía del camión.

Después de que el conductor sacó el camión del agujero, el hombre le ayudó a volver a cargar de nuevo la mercancía en el camión.

“Le estaba muy agradecido y le ofrecí un paquete de cigarrillos” dijo el camionero. “Pero el hombre no quiso aceptarlo y solo dijo: ‘No es nada, soy practicante de Falun Dafa’”.

“¡Falun Dafa es realmente bueno! ¡Los practicantes de Falun Dafa son gente de buen corazón!”, dijo el conductor. Percibí que esas palabras provenían del fondo de su corazón.

Tengo una historia muy parecida. En 2010, un practicante de Falun Dafa se encontró un viejo maletín de cuero junto a la carretera, cerca del mercado de flores de papel. En su interior había un cheque del banco por valor de 50.000 yuanes (unos $7.000 USD), un documento de identidad y más de 100 yuanes en efectivo (unos $14 USD). Según la dirección del documento de identidad, el propietario era de la provincia de Shaanxi.

Esperó durante bastante tiempo con la esperanza que el propietario regresara, pero no acudió nadie a reclamar el maletín. Como tenía que ir a trabajar, fue a casa de un anciano practicante llamado Zhao y le pidió que buscara en los hoteles y moteles de alrededor para ver si encontraba al propietario.

Zhao visitó varios hoteles de la zona y se enteró que el propietario del maletín se había alojado en uno de ellos hacía unos pocos días, pero ya se había ido. Zhao les explicó a los del hotel lo del maletín y le dieron su número de teléfono. También envió una carta por correo urgente a la dirección que figuraba en el documento de identidad.

Unos diez días más tarde, un hombre de unos 30 años y su mujer se presentaron en casa de Zhao. Cuando Zhao le dio el maletín, el hombre se emocionó mucho y no dejaba de darle las gracias, ya que nunca hubiera esperado recuperar el dinero y el cheque. Trató de darle 200 yuanes por su amabilidad, pero Zhao rechazó la oferta amablemente. En cambio, Zhao les habló sobre Falun Dafa y de que el Partido Comunista Chino (PCCh) se equivocaba al perseguirlo. Les animó a renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas, para tener un futuro mejor. El matrimonio estuvo de acuerdo.

Si el régimen del PCCh no hubiera perseguido a Falun Dafa, muchas más personas habrían adoptado la práctica y se comportarían según Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Imagínense que sociedad tan hermosa sería, el pueblo chino viviría mucho más feliz.