(Minghui.org) He practicado Falun Dafa durante unos 30 años y me gustaría compartir algunas historias de mi camino de cultivación y de ayudar a Shifu a salvar seres conscientes durante el año pasado.

Por los artículos de intercambio de experiencias del sitio web Minghui.org, sabía que algunos practicantes podían recitar el libro completo de Zhuan Falun y otros podían copiarlo a mano de memoria.

Algunos practicantes consideraban salvar seres conscientes como su máxima prioridad; salían todos los días a aclarar la verdad cara a cara. Estaba realmente asombrada y me preguntaba si yo podría hacer lo mismo.

Mirando hacia adentro, me di cuenta de que mi creencia en Shifu y el Fa era insuficiente. Tenía miedo, preocupaciones y deseos de salvar las apariencias. No había alcanzado el estado en el que cada uno de mis pensamientos se alinea con los estándares de Verdad-Benevolencia-Tolerancia de Dafa.

Me resultó muy desafiante seguir lo que Shifu nos dijo:

“De ahora en adelante, cualquier cosa que hagas, deberás primero pensar en otros, y así cultivarte e iluminarte recta y altruistamente, sin egoísmo ni interés personal” (La naturaleza fo no tiene ningún punto débil,  Escrituras esenciales para mayor avance).

Cada vez que intentaba aclarar la verdad, mis pensamientos a menudo se centraban en “mí”, tales como: “¿Cómo me percibirán? ¿Es peligroso? ¿Lo entenderán los demás? y así sucesivamente, en lugar de pensar en salvar a la gente primero.

Sabía que debía deshacerme de mis apegos, y sólo estudiando más el Fa en tranquilidad podría recuperar el estado que tenía cuando comencé la cultivación. Sabía que sólo alcanzando este estado podría seguir de cerca a Shifu en el período de la rectificación del Fa.

Decidí memorizar Zhuan Falun nuevamente (lo hice dos veces antes y lo copié a mano cinco veces). Intenté memorizarlo frase por frase y podía sentir cada frase fusionándose en mi mente. Me tomó tres meses completar la tercera ronda.

El propósito de memorizar el Fa era asimilarme a Dafa y mejorar la salvación de seres conscientes. Después de mi tercera ronda de memorización, descubrí que no era tan difícil de seguir como antes:

“De ahora en adelante, cualquier cosa que hagas, deberás primero pensar en otros, y así cultivarte e iluminarte recta y altruistamente” (La naturaleza fo no tiene ningún punto débil, Escrituras esenciales para mayor avance).

Sentí que salvar seres conscientes era algo natural, especialmente si podía alinearme con los principios de Dafa para hacerlo bien en todo momento. Al clarificar la verdad, gradualmente pude dejar de lado mi yo y poner la salvación de los seres conscientes como mi principal prioridad.

Memorizar el Fa es verdaderamente beneficioso y pude dejar de lado el “yo” y salvar a seres conscientes de todo corazón. Ahora me gustaría compartir una historia milagrosa después de que memoricé Zhuan Falun.

Evitar una crisis cantando "¡Falun Dafa es bueno!"

Recibí una llamada de mi amigo Wen en enero de 2023. Él me pidió que fuera corriendo a su apartamento lo antes posible porque su esposa Ping estaba a punto de saltar del edificio.

Había intentado todo lo que se le ocurrió para detenerla, pero fue en vano. Podía escuchar el tono desesperado de Wen al otro lado de la línea. Dijo que se suicidaría si perdía a su esposa.

Inmediatamente salí corriendo. Ya les había aclarado la verdad y sabían que Falun Dafa es bueno. Ping había renunciado al PCCh y frecuentemente compartía materiales de aclaración de la verdad con sus compañeros de trabajo.

Cuando llegué a su casa en taxi, vi alrededor de una decena de personas en torno a Ping, quien estaba muy angustiada, llorando y gritando. Al verme, Ping me agarró fuerte y comenzó a sollozar, diciendo: “Tenía un pie fuera de la ventana y, de repente, escuché a mi hijo [que está en el extranjero] llamándome, fue entonces cuando retrocedí; No salté. Pero no pude controlarme y tengo mucho miedo...".

Vi que los ojos de Ping estaban bien cerrados y su cuerpo temblaba violentamente. Tomé sus manos temblorosas y le pedí que se sentara. Le dije: “Está bien, sé lo que quieres decir. Descansa, cálmate y escúchame, ¿de acuerdo? Ella dijo que estaba bien. “Has estado creyendo en la grandeza de Falun Dafa, en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, y sabes que Shifu es benevolente. Ahora, abre los ojos, mírame a los ojos y di conmigo: ¡Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!

Comenzamos a repetir cada frase claramente: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". La gente a nuestro alrededor quedó estupefacta y enmudecidos, como si nadie más hubiera allí, y seguimos recitando. Poco a poco sentí que sus manos dejaban de temblar, su cabeza ya no se estremecía y poco a poco comenzó a calmarse. En ese momento, escuché a alguien susurrar cerca: “¡Qué milagroso, verdaderamente milagroso!”. Su esposo estaba emocionado y seguía diciendo: "¡Muchas gracias!". Wen insistió en que me quedara a comer con ellos y le respondí: “No me agradezcas; es gracias a Shifu. Fue Él quien la salvó”.

Al ver que Ping había recuperado la compostura, le pregunté si quería escuchar las enseñanzas de Shifu y aceptó. Le entregué un reproductor de audio y se sentó en silencio escuchando la conferencia de Shifu en la ciudad de Guangzhou.

Cuando estaba a punto de irme después de terminar la comida, Ping actuó como si nada hubiera pasado y volvió completamente a la normalidad. Ella me acompañó alegremente hasta la puerta cuando salí. Wen, Ping y todos los demás siguieron expresando su gratitud y diciendo: "¡Gracias, gracias, es realmente milagroso!". Pero seguí diciendo: "No me den las gracias, todos deberían agradecerle a Shifu". Luego dijeron: “¡Gracias, Shifu! ¡Gracias Shifu!".

Les dije a Wen y Ping que siguieran recitando: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" y "si vuelve a surgir algún problema, simplemente digan, renuncié al PCCh, solo sigo a Shifu y no quiero nada más”. Ellos respondieron: "¡Entendido, haremos precisamente eso!".

Todos presenciaron el milagro de Dafa y la gran compasión de Shifu. Posteriormente, todos renunciaron al PCCh. También les recordé que recitaran con frecuencia "¡Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!" para estar a salvo.

Más tarde escuché que a Ping le habían diagnosticado previamente una depresión severa, lo que indicaba lo peligrosa que era la situación en ese momento. Cuando la volví a ver, todo en ella era normal.

Ahora habla y ríe con sus amigos y viaja. Quienes no la conocieron, nunca adivinarían que, hacía apenas unos meses, experimentó el tormento de un intento de suicidio por una depresión severa. Ella me dijo: "Escucho las enseñanzas de Shifu todos los días y a menudo digo en voz alta: '¡Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!'. ¡Estoy muy agradecida con Shifu!".